𝑁𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒

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-Lo siento, no tengo nada señor- se disculpo rápidamente, pues era verdad, no tenía nada.

En cambio el hombre hizo una cara de una profunda molestia y se alejo de Hiccup.

- Niño egoista- dijo mientras se alejaba lentamente mientras buscaba a otra persona para pedir aunque la mayoría se alejaba de el.

Hiccup estaba sorprendido por esa actitud de el, sin embargo decidió ignorarlo, aunque trataba de pasar desapercibido, muchas personas que caminaban por el lugar lo miraban con sospecha.

Era la notable diferencia de vestimenta entre Hiccup y los demás plebeyos, mientras que todos vestían ropas simples y sencillas, ligeramente parecidas a las de ___, el usaba una ropa mayormente de cuero, cubierto de cinturones, su ropa parecía más una armadura.

Varios murmuraban entre si mientras lo miraban, pero Hiccup se sentía nervioso al notar ese tipo de atención tan extraña, sabía muy bien que su ropa era muy diferente a la de ellos, pues el tenía más años de vida que otras personas.

Sin embargo una duda surgió en su mente, "¿Por qué?", por qué estaba vestido así, desde que tenía memoria siempre había usado esa vestimenta.

Aún así miro entre las personas y finalmente entre ella visualizó una cabellera roja que cubría toda la espalda de una chica, no había otra, era ella.

Se acercó a ella que estaba de espaldas, dando monedas a un vendedor que le entregaba unas cuantas frutas.

Se acercó lo suficiente para tocar su hombro, cuando lo hizo Emily volteo asustada y a la defensiva pero cuando vio los ojos, los característicos tonos verdes de sus ojos, se tranquilizó.

-¿Que haces aquí?-pregunto mientras miro a su alrededor.

Antes de que respondiera lo tomo de la mano y lo jalo fuera de la multitud, que empezaba a volver a sus labores antes de irse a dormir.

Después de un rato Emily llegaba a una cabaña alejada de las demás, cuando soltó a Hiccup, volteo a verlo.

-¿Por qué viniste?-pregunto notablemente no muy feliz con lo que había hecho Hiccup.

Se acomodo la manga -Es que estábamos hablando de algo importante hasta que Rapunzel llego-dijo mientras trataba de explicarse.

Ella bajo la mirada recordando las anteriores palabra de Rapunzel, sobre la conversación de ambos.

-No importa, ya vete a casa-comento mientras empezaba a abrir la puerta de la cabaña.

-¿Casa?-pregunto confundido, el no tenía un lugar al que podía llamar "casa" u "hogar", aunque amaba dónde el solía vivir, donde sentía que cumplía su deber, no sentía el calor de una casa ahí.

-¿Por qué de repente te pones así?-comento algo molesto.

Ella quiso entrar pero fue detenida siento tomada del hombro.

-Se supone que no tengo que estar en el bosque y ya no iré, tranquilo-bajo la mirada aún dando la espalda a Hiccup.

En ese momento se había dando cuenta de que ella había escuchado la conversación.

-Eso no... eso no es lo que pasó, tu puedes ir cuando quieras-trato de hacerla cambiar de opinión.

Ella suspiro -Los mortales no somos confiables, ¿No?-finalmente volteaba hacia el.

El pinchazo en su pecho por este posible adiós no se dejaba de punzar y punzar en el, era un sentimiento horrible.

-Tu no eres ellos-

𝑀𝑒𝑚𝑜𝑟𝑖𝑎𝑠 ¿𝐸𝑠𝑐𝑜𝑔𝑖𝑑𝑜𝑠 𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑑𝑖𝑡𝑜𝑠?-𝐸𝑛 𝑃𝑟𝑜𝑐𝑒𝑠𝑜 Where stories live. Discover now