Cambiar

Es temporal, ¿no?

— Es temporal, lo sabés muy bien, ¿no?

Kakashi observaba fijamente a Sakura, quien le correspondía la mirada, casi retándolo.

— No me interesas. Nunca me interesaría por tí. Sólo es temporal.

AUCH. Sakura movió sus manos, en signo de protesta. Intentando ignorar como una pequeña aguja se había clavado directo en su corazón. Lo admito, me la he pasado conviviendo con Rin y Obito, quienes me tratan tan bonito. Pero ahora sólo somos el malhumorado y yo.

Pero está bien. Yo te necesito únicamente para sobrevivir, Kakashi. En cuanto pueda moverme por mi propia forma, me iré.

No me importa que no seas el maestro mío que conocí, porque igualmente te protegeré, a tí y a esta realidad.

Seré una buena chica. Seré mejor persona que antes. Voy a volverme más poderosa. No voy a ser una molestia, ¿está bien?

Así que, ya deja de mirarme con esos ojos. Por favor...

Sakura hubiera deseado poder rezar y suplicar por un mejor futuro, pero sabía que ya había pedido demasiados favores a Dios. Así que sólo continuó observando a Kakashi, quién había quitado la mirada de ella y ahora comenzaba a analizar el bolso que habia preparado Minato para ella. Suficiente comida para unos días, unas cuantas ropas y muchos, muchos pañales.

— Es temporal, temporal, temporal. — Se repetía a si mismo Kakashi, bastante espantado por los pañales. Aún así, tomo uno y se volteo hacia la bebé quien lo observaba desde la cama suya. — Aunque no quiera, necesito darte baño. — Se retiro por un momento, para volver al rato para tomarla en sus brazos y la llevo hacia el cuarto: como la mayoría de los departamentos para solteros del edificio, era bastante compacto, pero lucia con una bañera.

Kakashi comenzó primero quitándole la parte arriba del entero, botón por botón, pero se detuvo cuando pudo ver suficiente piel oculta.

Estaba llena de quemaduras.

Múltiples quemaduras, marcas que habían sido atendidas lo suficiente temprano para no dejar graves consecuencias, pero no lo suficiente efectiva para ocultar manchas oscuras alrededor de su piel pálida.

Hatake trago grueso, con sus manos ligeramente temblando ante la visión. La bebé no había siquiera llegado a vivir medio año y la vida la había ensuciado.

El remordimiento comenzó a golpear su cabeza, pero decidió continuar desnudándola para que con cuidado, Kakashi deslizó delicadamente a la bebé en la tibia agua de la bañera, mientras la pequeña emitia risitas de alegría. Él frotaba suavemente la piel tierna de Sakura con un paño suave, mientras el aroma fresco del jabón llena el aire.

Poco a poco, el ambiente tranquilo y cálido comienza a calmar a Sakura, sus párpados se vuelven pesados y sus movimientos se vuelven más lentos. Finalmente, envuelta en una suave toalla, la bebé se acurruca en los brazos de Kakashi, su respiración se vuelve lenta y rítmica, y pronto cae en un dulce y profundo sueño.

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Era bastante difícil no destacar en el barrio Uchiha, así que Kakashi siempre elegía el camino por los techos antes que andar por tierra, pero está vez, la bebé en sus brazos le dificultaba bastante ello, terminando yendo a pie hacia la casa de Obito, camina con paso firme llevando en brazos a la preciosa bebé envuelta en una manta rosa, sintiéndose completamente observado bajo el ojo de los Uchiha curiosos que pasaban a su lado.

— ¡Sakura! — Kakashi se volteó al escuchar una vocecita, encontrándose con un pequeño Itachi, con sus ojitos curiosos en la bebé.