XIII

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No entendía por qué había sido perdonado tan fácilmente, Amy todavía seguía en el hospital hasta donde sabía y de alguna forma él podía salir libremente a la calle en el auto de policía sin que los reporteros lo persiguiera. Había matado a alguien y después de eso había intentado acabar con la vida de otra persona y aún así no había ni un solo reportero cubriendo el caso.

“No eres una imagen pública cualquiera, podríamos arrestarte por cualquier otra cosa pero esto es demasiado.”

En otras palabras podía hacer lo que quisiera sin lidiar con las consecuencias, o al menos casi todo lo que quisiera. En su lugar simplemente cumpliría con arresto domiciliario, no podía salir de su casa por ningún motivo, en su lugar mandarían a alguien a qué le entregará el alimento necesario, alimento ya preparado pues por su bien había quitado todos los cuchillos y cosas filosas posibles, incluso habían reemplazado los vasos de vidrio por unos de plástico.

Le recomendaron ir con un psicólogo que ellos mismos contratarían para él y que por supuesto, las citas con este psicólogo serían con un policía presente, pero seguía prefiriendo a uno de los psicólogos que Amy le había encontrado y él había elegido.

Le habían recetado un montón de pastillas que aveces olvidaba que debía tomar y después las tomaba todas juntas generando en su cuerpo un efecto contrario al que deberían. Sin querer, o algo así, había empezado a gustar del efecto relajante que tenían las pastillas en él.

Extrañaba a sus amigos, pero ninguno de estos había ido a visitarlo en todo ese tiempo, aunque la verdad así lo prefería, no podía mirar el rostro de nadie después de lo que había hecho.

Llegando al final del sexto día de su arresto domiciliario había olvidado por completo que no había tomado las pastillas desde la mitad del segundo día, antes con su antiguo psicólogo tenía que tomar dosis pequeñas pero con el nuevo la dosis había subido demasiado.

Tenía que tomarse todas las todas pastillas juntas de nuevo, era un enorme cantidad de pastillas, teniendo en cuenta que una tenía que tomarse en pares.

Relleno una botella con agua para no tener que estar regresando a la cocina por cada pastilla.

Entonces tomo una, dos, tres, cuatro, cinco, seis.

Eran catorce pastillas en total, antes había tomado siete de una sola vez pero esta vez era el doble de dosis.

Subió a su cuarto y se tumbó en la cama, estaba demasiado cansado y aburrido como para intentar calentar lo que se que le hubieran traído para cenar, en su lugar simplemente dormiría hasta la cita del psicólogo el día de mañana.

[💜💜💜]

Nadie le dijo que no fuera a visitar a Sonic pero después de todo lo que había ocurrido  definitivamente no podía hacerlo.

En su lugar se encontraba visitando a Tails y Shadow en sus respectivos cementerios. También finalmente había decidió contarle toda la verdad a Rouge, su primera reacción fue abofetearla incluso aunque se encontraba hospitalizada, después de eso le pidió disculpas por no estar ahí, después de lo de la cabaña había conseguido un nuevo trabajo y rápidamente la mandaron en una misión que duró mucho tiempo.

—¿Todavía sientes algo por Sonic después de esto? —Amy negó después de unos segundos. —¿Tú crees que sí Shadow reviviera lo seguiría queriendo?

—Ya no estoy segura de lo que es probable. Pero...ya no es posible, no creo que aunque sea la forma de vida perfecta se pueda recuperar de algo como esto.

Todavía recordaba como había encontrado a Shadow aquel día, si no fuera porque sabía que era él nunca lo habría reconocido en primer lugar.

Dejaron flores en las tumbas, aunque no sabía que tipo de flores le gustaban a Shadow así que simplemente le dejaron un ramo de distintas flores. La visita había terminado, mientras que cuando fue al cementerio de Tails había podido decir un montón de cosas no le pasaba lo mismo frente a la tumba de Shadow. No pudo evitar sentirse mal por eso.

—De todas formas me preocupo por él. —Amy suspiró. —Ya no estoy viendo el futuro por mi bien pero...no puedo evitar sentirme mal, no logré evitar nada.

—Deberias descansar, yo puedo ir a fijarme cómo está si deseas. —La rosada asintió, eso era todo lo que podía hacer en su estado, Rouge podía volar y fijarse por alguna ventana o entrar sin que Sonic se diera cuenta.

—Tal vez deberías fijarte mañana, ya hiciste mucho por hoy...aunque me serviría que me acompañaras en mi casa esta noche.

Juntas siguieron caminando hasta encontrar un taxi vacío que las llevará a casa, al llegar Rouge preparo una pequeña cena para ambas y después se fueron a recostar.

—Si no hubiera hecho nada entonces Sonic sería el único que hubiera muerto. —Empezo a lagrimear. —Pero en su lugar también provoque la muerte de Shadow.

Rouge no dijo nada, no podía decirle que no era culpa suya porque si tenía parte de culpa en eso, ella también se sentía un poco culpable pues tal vez si hubiera hecho las preguntas correctas Amy le abría mostrado el contenido del disco y entonces ella la habría hecho entrar en razón para llevarlo a la policía.

Ahora ese disco ya ni siquiera existía, Sonic lo había destrozado delante de Shadow, la policía agradeció esto porque ya no existía más que una confesión verbal y eso hizo más sencillo su trabajo.

—Sabia que la policía no haría nada en contra de Sonic...me preguntó si es por eso también que no hicieron nada contra mi.

—Deja de pensar en esas cosas Amy, aún sigues muy afectada, deberías preocuparte por eso cuando te encuentres mejor y pienses más claramente.

Después de un rato ambas cerraron los ojos y durmieron hasta la mañana siguiente. No sé despertaron por el sonido de la alarma sino por todo el ruido que había fuera de su casa.

—Son...reporteros. —al mirar por la ventana observó a un montón de reporteros junto a policías que no dejaban que se acercarán a su casa.

Había ocurrido algo similar no hace mucho solo que sin la policía. Fue el día de la muerte de Tails.

Amy bajo las escaleras corriendo a pesar de los gritos de su amiga que bajaba detrás de ella. Al abrir la puerta un montón de reporteros empujaron a los policías para poder acercarse a la erizo.

—Señorita Rose... —un reportero le puso el micrófono en la cara. —Esta mañana se nos informó del descenso de Sonic el erizo ¿Cómo se siente al respecto?

[Fin]

Maldito MasoquismoWhere stories live. Discover now