Choque de suerte - Prólogo

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Un inicio...

Levantó el amanecer despacio, y casi que mis ojos cegaban sus rayos. El verde del mundo resplandecía y brillaba en un rocío virgen; una gota celestina que deslizaba de hoja en hoja.

Un recuerdo que titilaba me carcomió la cabeza. Una línea que hizo eco:

Hubo una vez en la que alguien me dijo que la naturaleza volvería a tomar lo suyo en algún momento. Y justo que estaba ahí, recién me percataba de la verdad que escondían esas palabras...

Bueno, en esa Avenida, las palabras eran lo que sobraba.

Botánica AvenidaWhere stories live. Discover now