M.I.A [3]

802 76 3
                                    

—Astarté

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Astarté... —se oyó en un susurro del muchacho, se detuvo a pensar en ello, para luego volver a enderesarse—. Un nombre interesante para tal dama.

—¿Usted lo creé?¿Por qué razón si me permite preguntar?

Sus ojos oro lo miraron expectante a su respuesta, cosa que hizo sacar una suave risa al joven en frente suyo, al igual que un resoplido oído desde su costado derecho.

—Astarté, así nombraban los fenicios a una de las diosa que veneraban, aquella cuya fertilidad daba esperanza siendo vista como la luna misma —parecía culto, no, era culto en historia. Aunque fueran cánticos hechos por su misma raza, era un tanto envidiable saber algo de hace miles de años que nadie prestaría atención, aun si su vida dependiera de ese conocimiento vago—. ¿Me equivoco?

—Como si alguien supiera sobre ese tipo de mierdas, Alastor.

El bartender o "Husk" no parecía muy alegre sobre la conversación con Alastor.

—Tiene razón, joven Alastor. Fui nombrada como ella, aunque mi conocimiento sobre mi nombre era vago, tengo entendido que también es de una bella flor.

—Esta en lo cierto, mi lady.

A pesar de que su conversación no era precisamente la más atractiva en cuanto a atención e interés, sabían como comenzar una plática.

Desde el otro lado de la barra, él se encontraba nervioso, su momento de paz y pequeña diversión se había pasado a otra persona quien no aguantaba. Aunque fueran "amigos", no confiaba en él, sus pequeñas artimañas siempre son con el fin de hacer daño. Ella le cayó bien, parecía alguien lo bastante interesante, más con lo ocurrido anteriormente. Pero si sigue con Alastor, no la contará una segunda vez, porque lo peor que pudo hacer sin darse cuenta...

Es captar su atención genuinamente.

Sus ojos, detrás de esos anteojos, estaban entre cerrados. Su mirada relajante era un deleite para la muchacha que estaba frente a este hombre apuesto. Aunque quisiera negarlo, era imposible, cualquiera caería en sus asquerosos encantos.

Sus ojos café, cabello bien recogido castaño, vestido elegantemente con una chaqueta a rayas negra desabotonada, camisa blanca, chaleco, moño, tirantes, guantes negros, pantalón negro y esa sonrisa ladeada llena de interés desconocida.

Como mujer interesada en ciertos actos sexuales, se acercaría descaradamente a este chico, lo convencería de estar juntos aunque sea una noche y poder disfrutar por completo de su cuerpo. Pero cierto hombre llenaba su cabeza, aunque fuera mínimo el interés por él, aun así no quería cometer un error estúpido.

—Hermosa noche, pero ya es hora de partir —se levantó del taburete en donde se encontraba, saludó amablemente a ambos hombres—. Hasta luego señor Husk, espero volver a vernos y conversar más seguido. Adios, Alastor.

Dio la vuelta y partió para la entrada del bar.

Ambos siguieron con la mirada el camino de la joven a la salida, una vez fuera, Alastor se acomodo el cuello de su camisa junto con la chaqueta y dejó paga su bebida.

—Bueno mi querido amigo, me tengo que retirar, nos vemos en estos días —antes de siquiera poder levantarse por completo de su asiento, la voz de Husk lo interrumpió.

—No se te ocurra seguirla, enfermo.

—Jaja, ¿Por qué lo dices?

—Por tu mirada asquerosa puedo intuir que quieres ver o seguir a la chica y no precisamente a cortejarla.

—Tienes razón, no lo voy a negar, pero aún así no puedes detenerme —su sonrisa elegante y llena de maldad era un deleite. Husk no podía refutar esa afirmación, si quería decir algo en contra o simplemente actuar, sus estúpidos hechizos vudú lo estarían atormentando hasta que no respire—. Mejor que calles, de igual forma no puedes hacer nada por nadie, mi querido amigo.

Se fue campante de ganar esa pequeña discusión, por otra parte, husk estaba colérico. Tener que saber que era un inútil lo aguantó por mucho, pero es peor escucharlo de alguien que le produce asco. Como no conocía a la chica, no podía darse el lujo de protegerla, pero si realmente se vuelven a ver, intentará por todos los medios entablar una amistad. Y si es posible, demostrar que puede ser capaz de proteger algo que le importa.

Mientras esto ocurría dentro del bar y cabeza de Husk, Alastor estaba caminando tranquilamente esperando noticias de la jovencita

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Mientras esto ocurría dentro del bar y cabeza de Husk, Alastor estaba caminando tranquilamente esperando noticias de la jovencita.

—¿La encontraste? —dijo para continuar tarareando una melodía en un tono alegre con la vista en frente. Mientras seguía su caminar, la sombra que copiaba sus movimientos pasó a ser un acompañante físico.

Si, la encontré. Esta a una calles de aquí, junto a cuatro hombres grotescos.

—¿Enserio? —paró en seco su caminar. Esperando una afirmación por parte del ser.

Si, no sabría decir si se encuentra en una situación no favorable, pero ya es tu problema si quieres intervenir.

—Podríamos ver cómo termina ese acto, quizá consiga un poco de diversión logrando ensuciar mis manos —su actitud estaba siendo tomada por el deseo de saciar ese apetito de sangre y carne que lo estaba dominando—. Vamos, no perdamos tiempo, hay que ir a la fiesta.

Se fue sonriendo abiertamente dirigiéndose al destino acordado. Su sombra simplemente calló lo que debía decir sobre la joven, desvaneciendose en la oscuridad para volver a la normalidad, la sombra de su contratante.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
M.I.A - Alastor [Hazbin Hotel][+21]Where stories live. Discover now