Reencarnado en un juego Otome como el personaje feo del fondo (1era Temporada)

Interludio ─ Pléyades

Como ya terminamos el arco y el volumen en sí, vamos con los extras finales antes de cerrar.

Este interludio tocaba mucho después, pero lo puse ahora, el siguiente interludio será el que debió tocar aquí.

Disfruten el harem aparte de Razel que querrán tener o tal vez no XD.

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Después de lo sucedido con la nave espacial Luxor, las cosas se tranquilizaron en el imperio.

En la mansión Fitzclarence una reunión importante se llevaba a cabo.

Dicha reunión no involucra la presencia del jefe de la casa ni su esposa ni mucho menos su heredero.

Era una reunión donde siete "mujeres" estaban en una mesa tomando té y bocadillos.

La organizadora de dicha reunión era Nirvana.

—Muy bien, ¿todas listas?

—Sí.

Respondieron las otras seis mujeres en diferentes tonos.

—Bien. Comenzaremos nuestra primera reunión del año sobre el maravilloso hombre en que se ha convertido el joven maestro.

Era la reunión en la que nadie más que ellas estarían presentes.

Desde que tienen uso de razón, las pléyades han estado fervientemente encantadas con Jake.

Nadie conoce el motivo excepto por ellas y tampoco lo revelarían por motivos que solo ellas saben.

—Comenzaremos por turnos, empezaré yo.

—Durante este ataque pude confirmar que el joven maestro está creciendo mucho mejor de lo esperado.

— ¿A qué te refieres onee-sama?

—Me refiero a que, gracias a ese chico, Razel Bartlet, el joven maestro ha dejado la misma actitud egocéntrica del gran maestro.

— ¡Oh!

—Desde su duelo, él ha empezado a actuar diferente, ha tomado las cosas desde un punto de vista que no veía e incluso está tratando de mejorar su relación con su padre.

—Desde el fondo de mi corazón estoy feliz por este magnífico desarrollo magnifico para verlo convertirse en un espléndido hombre en el futuro.

— ¡Kyah!

Gritaron todas, Nirvana apretó en su gran pecho los documentos que tenía la foto de Jake.

—A todo esto, onee-sama, ¿han logrado averiguar algo más sobre esa misteriosa nave?

Preguntó la segunda de las hermanas, de corto cabello azul y ojos amarillos. Beta Minerva era su nombre.

Ella trataba de ser un ejemplo a seguir como su hermana mayor, la llamaban Nirvana la segunda.

—Lamento decirlo, pero no tengo ningún informe del gran maestro, ahora mismo siguen investigando, lo cierto es que también me tiene preocupada.

—Estoy de acuerdo contigo. La situación sobre un invasor enemigo es algo imperdonable, ¿cómo osó ese parásito en atacar al joven maestro?

—Si hubiera estado allí, les hubiera cortado la cabeza a los responsables.

—Tranquilízate, Artemisa.