Reencarnado en un juego Otome como el personaje feo del fondo (1era Temporada)

Capítulo 96 ─ El corazón de una madre es tan grande como su pecho

Llegó lo que tanto querían ver, un momento con la MILF favorita de todos.

Ya falta poco para acabar el desarrollo del harén, sin duda estoy ansioso por el capítulo 100.

Dejo una Barbara hermosa y apetecible para ustedes.

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Esta vez al despertar fue diferente.

Podía sentir como me asfixiaba, algo estaba tapando mi nariz.

Usé mis manos para tocar que era lo que me estaba cortando la respiración.

Una enorme almohada suave estaba enterrada en mi cara.

─Kyah~, tan agresivo por la mañana.

Escuché una voz.

Ese tono suave y maduro solo le pertenecía a alguien. El jefe final de la familia Rosenberg, Barbara.

Usé mis manos para remover las almohadas, y del mismo modo que alguien sale a la superficie tras estar sin oxígeno yo recobré el aliento.

*Suspiro*

Al abrir mis ojos e inhalar mucho encontré a Barbara viéndome fijamente.

Ella estaba usando un camisón largo, es una prenda para dormir sencilla, pero en el cuerpo lujurioso de esta mujer lo hace parecer muy obsceno.

Las madres no deberían emanar sensualidad, sería muy malo que hubiera cazadores de mujeres casadas por allí.

Le pregunté mientras acomodaba mi cabeza en sus pechos almohada.

─Hoy es nuestro día, ¿cierto?

─Así es.

Con una bella sonrisa respondió. Removió sus pechos y bajó un poco para que nuestras caras estén juntas.

─El día de hoy te tendré para mi sola. Estoy tan emocionada que no pude dormir mucho. Realmente esperé este día mucho.

La alegría se marcaba en su cara.

Barbara en verdad añoraba este día.

Yo también, el día de hoy será cuando salgamos como una verdadera pareja.

─Ah.

Dije eso ya que sin querer me emocioné de más.

─Algo está tocando mi vientre. Es algo duro y grande.

─...

Ella me volteó a ver luego de pensar que algo se había metido en la cama, ella sonrió y dijo.

─Las mañanas duras son las mejores para una esposa, déjame encargarme de ello antes de bajar.

Con esas palabras me dio un beso y luego se cubrió con las sábanas para ocuparse de mi asunto mañanero.

Sin duda era una buena forma de empezar el día.

*Tocar*

─Razel, ¿estas despierto? Vamos a entrar.

Alguien llamó a la puerta, era Eli y Lily quienes entraron.

Eli ya aceptó que su madre sea mi amante.

Pero sería muy incómodo encontrar a su madre ocupándose de las obligaciones de una esposa.

Al entrar a la habitación, lo más evidente que encontraron fue un bulto el cual subía y bajaba de manera rítmica.