OO3. claramente

12.9K 601 257
                                    

Mi amistad con Enzo nació junto con nosotros

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Mi amistad con Enzo nació junto con nosotros. Desde que tengo uso de razón lo conozco, en realidad si me preguntan cómo nos conocimos no podría responderlo, porque creo que ninguno recuerda ese momento.

Siempre estuvimos juntos. Siempre estuve ahí para él.

Desde que descubrió su pasión por la actuación, hasta cuando decidió ponerse en marcha para iniciar su carrera. Mi apoyo a él siempre prevaleció, intentando no faltar a ninguna de sus actuaciones en los teatros, por más pequeño que fuera su papel.

Era yo quien se quedaba hasta altas horas de la madrugada ensayando con él sus líneas, a pesar de que al día siguiente tenía que cursar y terminaba muerta de sueño. O la que lo esperaba afuera de los vestidores para que no tuviera que volverse solo a su casa.

Era yo quien gastó todos sus ahorros en acompañarlo a su primera función en Buenos Aires, a pesar de que el dinero no me sobraba.

Siempre di todo de mi para estar con él en sus mejores momentos, para poder disfrutar de su sonrisa de hoyuelos que le achinaba los ojos. Porque siempre sentí sus logros como propios.

Capaz que lo quería más de lo que debía.

Nunca hice todo lo que hice esperando algo a cambio. Todo lo hecho había sido genuino y espontáneo, me nacía dar todo de mi por él. Pero, a veces, me ponía a pensar y realmente mentía si decía que no estaba a la espera de algo.

Supongo que los humanos siempre esperan recibir algo por lo que dan.

Yo no quería nada material por parte de Enzo, con sólo tenerlo me bastaba, pero cuando comencé a sentir que el título de mejores amigos me molestaba, fue cuando entendí que todo el tiempo estuve deseando algo más.

Quería el amor de Enzo, y no el amor de una amiga, una compañera o una hermana. Quería que me amara de la misma forma que yo lo amaba a él.

La ilusión comenzó a aparecer cuando noté las miradas que me dirigía mientras no prestaba atención. La manera en la que sus ojos se desviaban a mi boca o la forma en la que brillaban cuando me miraba.

Sus abrazos, sus te quiero, sus besos en mi frente, me provocaban las tan famosas mariposas que todas las novelas románticas mencionan. Y yo juraba que él sentía lo mismo, que podía llegar a ser mutuo todos los sentimientos que yo tenía por él.

Que tonta fui.

Cuando Enzo me escribió esa tarde invitándome a su departamento mi corazón saltó. Me dijo que quería hablar conmigo, que ya no podía guardarse lo que ocurría.

Y yo ilusa tuve esperanza.

Elegí un conjunto que me pareció adecuado, no era demasiado ni tampoco tan tranqui. Arreglé mi cabello, me maquillé y prácticamente me bañé en perfume. Quería verme linda para él.

❝𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦❞ ENZO VOGRINCIC Where stories live. Discover now