13- Esto no es para siempre

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Mi corazón se detiene al entender la situación en la que estábamos.

Joao está con su ex pareja. Denise. La chica con la que Pablo estuvo, la chica que creo una enemistad entre ellos.

— Liv... - escucho las voces de mis amigos a lo lejos, aún que se que están al lado mío. Es como eco, pero se que la sensación encima de mi mano izquierda es el dorso de la mano de Pablo.

Los latidos de mi corazón son lo único que escucho, mis manos tiemblan y la sangre que están en mis venas se congela.

Bum, bum, bum, bum

Cada vez es más rápido el galopeo en mi caja torácica. Cierro mis ojos a la vez que mi labio inferior comienza a temblar.

Tengo ganas de llorar y salir corriendo, refugiarme en sus brazos sabiendo que es el, quien me hace daño.

No puedo evitarlo, estos meses he desarrollado una dependencia con el.

Todavía no me lo puedo creer. En especial por qué tenía un vuelo sorpresa a Inglaterra para ir a estar con el.

De pronto, Entiendo las razones por las que el dejo de hablarme  y todo comienza a ser como un rompecabezas en mi cabeza.

Todo comienza a tener razón, todo encaja a la perfección...

Me levanto de la mesa en la que estaba, creo que el café se ha enfriado de tanto tiempo que ha pasado desde que Pablo me dió la noticia.

—¿Dónde vas?

—Tengo que irme... - es lo único que puedo decir.

No intentan detenerme pero se que lo han pensado. Tomo mi bolso y salgo en zancadas del lugar, hasta llegar al ascensor donde me llevaría al baño.

Cuando las puertas se abren, me abro paso entre la gente para entrar rápidamente en el baño, abro la puerta del cubículo y me siento sobre la tapa del inodoro.

Lloro desconsoladamente Durante varios minutos hasta que me recupero y salgo. Varias chicas están mirándose en el espejo y al verme llegar con mis ojos hinchados, se quedan viéndome.

Pero es lo último que me importa en estos momentos.

Lavo mi cara y salgo del baño.

Cuando vuelvo al departamento, tomo un vaso de agua para tranquilizarme y abro mi móvil.

Allí estaba, el titular que me había mostrado.

No niego que me metí más de dos veces a leer el mismo contenido y saber que termine de rodillas en el piso por culpa de el.

Menos saber que el no me ha escrito en todo el día, tampoco ha contestado mis mensajes.

Me ignoraba.



















Cuando me llega un correo de confirmación sobre mi vuelo a Inglaterra, supe lo que tenía que hacer.

Tenía que ir. Tenía que hablar las cosas con el.

Me he pasado los últimos tres días en mi cama, llorando.

He declinado todas mis visitas que mayoritariamente son de Pablo y mis amigas que de alguna forma se enteraron de mi condición.

Pero no saben de quién. Eso es lo que más me alegra.

Pablo: ¿Estás bien? Han pasado tres días.

Pablo: joder, no quería decírtelo así...

Pablo: perdón, liv....

Abro mi maleta y dejo todas las cosas que debo tener para ir. Solamente me quedaré una semana en Inglaterra.

Pasaría unos días disfrutando de la ciudad antes de ir por toda la mierda.

No solamente compré los boletos por Joao, fueron para visitar más a fondo la ciudad.

Apreciar todos sus monumentos y lugares.

Por eso me pasó los siguientes cinco días en la ciudad, saco varias fotos y visito varios lugares.

Hasta que llega el día.

El día de decirle todo.

Se que no es sano tomar un vuelo casi al otro lado del mundo solamente por unas putas respuestas y excusas que se que me dirá.

Pero así es como soy yo. Y eso es lo que haré a continuación.

¿forever?//João FélixWo Geschichten leben. Entdecke jetzt