009- confrontación (2)

429 16 0
                                    

Olivia

—¡Gavi! - gritó una niña acercándose a la seguridad.

—Lo siento, debo irme...

—¡Pablo!

Mi mejor amigo se da la vuelta y deja que la seguridad me deje pasar.

Rápidamente camino hacia su dirección, luego de un par de minutos logramos entrar al auto.

Una vez ya adentro, me vuelvo a cuestionar sobre la propuesta que tengo por hacerle.

—Pablo... - mis palabras apenas salieron de mi boca, se había creado un nudo en mi garganta y apenas pude hablar, ni siquiera era capaz de verlo a la cara.

El nombrado se giró a verme y con tan solo ver mi cara, supo de que se trataba. Subió la ventana para que el guardia y el conductor no escucharán nuestra conversación y se giró de lado para verme mejor.

—Dimelo ya, Liv... Me he cansado de estás peleas estúpidas.

—Tenemos que hablar, Pablo... Yo de verdad no quiero que estemos así - me volteó A verlo de la misma forma que el y lo veo a los ojos.

—¿Cuándo?

—Ahora mismo.

Esa respuesta lo tomo por sorpresa pero luego de un par de segundos, bajo la ventana, indicando la nueva ubicación.

Y un par de minutos más tarde, habíamos llegado.

Olivia: ya llegué, ¿Estás allá?

Joao: Espero no arrepentirme de esto, Olivia.

Olivia: Todo saldrá bien.

Joao: Ya estoy aquí, ¿En dónde vienes?

—Justo detrás de ti- Le hablo a Joao, quien acababa de llegar, al igual que nosotros.

Pablo se limita a quedarse en silencio y admirar el lugar, no mentire al decir que el ambiente cada vez era más tenso entre nosotros tres.

Creo que ya me estaba arrepintiendo de esto.

—Bonito lugar... - murmuró Pablo.

—Aqui los encontré a ustedes dos, ¿Recuerdas? Supongo que era apropiado ¿O no? - responde Joao, cortante.

—Como no olvidarlo... - murmura mi mejor amigo.

—Joao nos hizo una mesa aparte, ¿Vamos? - intento calmar los aires.

—Pudiste haberme pedido que la agendará, Liv.

—Oh, no hacia falta, no te preocupes... - murmuró intentando no causar problemas, o al menos, no más de los que ya tenemos.





























—Yo solamente pido agua, ¿Y ustedes?

—Igual.

—Igual.

Sonreí forzada y seguí revolviendo el plato donde la comida no desaparecía, en ninguno de los tres platos.

Estábamos en un silencio bastante incómodo, tal vez no fue buena idea esto de...

—Supongo que en algún momento tendremos que hablar ¿No? - Joao por fin rompe el hielo entre los tres.

— Supongo que si - responde Pablo, tomando su vaso de agua.

Me limito a asentir con mi cabeza sin decir nada más.

Dejare que lo suelten todo entre ellos.




































Me levanto de mi asiento con la excusa de que iría al baño, ya había terminado la comida y viendo toda la tensión en el aire, decidí quedarme más tiempo en el baño.

O bueno, se suponía que estaba allá, pero en realidad ya había salido del restaurante y los veía a través del cristal.

Estaban revolviendo la comida, tal vez esperándome.

Pero Pablo lo entendió.

Sabía que me había ido.

Así que el tomo la primera palabra y ambos comenzaron a hablar, no se de qué, pero al poco tiempo después, ambos se habían soltado y hasta se salió una que otra risa.

Fue mi momento para volver, ya que no podría volver sola a casa tan tarde, por lo que ingreso de nuevo en el restaurante y me voy a la mesa.

—Lamento que me haya demorado, hubo un problema... - me siento en la silla,queriendo parecer normal.

—Si claro... - respondieron los dos.

—¿Y la del cristal no eras tú? - hablo Joao con una sonrisa.

La mía inmediatamente se borró y puse cara de confusión ¿Me había visto?

—Se refleja tu imagen en el espejo, Liv.

Rápidamente noto como mis mejillas enrojecen de vergüenza porque ambos habían descubierto mi plan.

Supongo que falle en esa parte.

—Pero conversaron¿Verdad?

—Si - respondió Pablo.

—Nos dimos cuenta de lo absurdo que sonaba todo y decidimos dejarlo atrás - lo siguió Joao.

Al poco tiempo después, ambos no paraban de reírse de lo estúpido que era estar enojados por una chica que los engaño a los dos.

Unos minutos después, tal vez horas, decidimos irnos los tres a una fiesta a la que fueron invitados.

Pero teníamos que ir a cambiarnos, por eso, Pablo se fue a su casa mientras que Joao se ofreció a llevarme.

—Muchas gracias - Sonreí abriendo la puerta del auto.

—¿Te acompaño hasta arriba? - Joao sujeta mi antebrazo y me detiene.

Proceso las palabras que me acababa de decir y luego asiento con la cabeza, incapaz de hablar.

¿Que es lo que me pasaba con el?

La idea de tenerlo de nuevo en mi casa, sabiendo que ya estábamos bien con Pablo y su pasado, hacia que un nudo creciera en mi garganta y estómago.

Aún no sabía las razones por las que esto me sucede, pero solo sabía que lo quería por el resto del día. Tal vez del año.

Y se que no será posible, pues el tendrá que irse en algún momento de Barcelona, y no quiero estar allí cuando eso pase.

Porque presiento que será muy pronto, y eso me asusta.





































































Holaaaaaa!!!

Luego de un buen tiempo, he decidido volver a actualizar<3

¿Que les pareció?

¿forever?//João FélixOù les histoires vivent. Découvrez maintenant