Hitomi no Nikki

Nuevos Amigos 2: Explosión del proyecto de Ciencias.

La enfermedad debe ser tratada, muchas veces con medicación y terapias conversacionales. Lo que más me preocupó de mi investigación es que la causa puede ser por deficiencia de salud y puede ocasionar problemas para desenvolverse en la vida diaria, incluyendo discapacidad física.

Con mi investigación en Google, comprendí que ella mencionó que no estaba lastimada, pero sufre de daño por estrés y en su caso, cree tener dolor cuando en realidad el dolor no existe. En su momento no comprendí sus palabras, pero después de mi investigación al menos un poco.

Ahora entiendo por qué Kawada Nosumi y yo siempre tenemos que alternarnos debido a sus ataques. No queremos que Tsuya Kioko se lastime.

También comprendí por qué Tsuya Kioko esconde sus brazos y piernas para no mostrar sus heridas. Ella cree tener cortes de cuchillo que forman una T.

Kankey cerró de nuevo el diario; sus manos temblaban. Era el quince de enero del año 2025. Tres años habían pasado desde que dejó a Hitomi durmiendo en la casa de sus amigas. Todavía recordaba cuando descubrió la doble personalidad de una de ellas y lo sorprendido que estaba por eso.

Kankey tomó una bocanada de aire. Deseaba encontrar a Hitomi y recuperar a sus dos amigas, las cuales aún no había encontrado. Hablar con su propio diario era una señal de que se sentía solo. Ahora comprendía que su amistad había surgido por las circunstancias que vivía cada uno. Ahora sabía por qué las conoció.

Además, al menos quería poder decirle de frente:

─ ¡Oye Hitomi, logré hacer un amigo!

─ Qué malo que no estés aquí para conocerlo. ─ Pensó Kankey, afligido.

─ ¿Por qué nunca me dijiste que parecía tan frío, tan distante, tan misterioso? ¿Lo escribirías también en el diario? ─ Se preguntó Kankey, dejando salir sus lágrimas.

Los recuerdos de los momentos vividos con Hitomi vinieron a su mente, y poco a poco cerró los ojos hasta quedarse dormido en la habitación del casillero que alguna vez ocupó Hitomi, lugar que Kankey visitaba después de las clases.

Al despertar, Kankey estaba triste. Se frotó los ojos y miró el Diario de Hitomi detenidamente, notando unas pequeñas letras en la primera página.

─ ¿Qué significarán? ─ Pensó, recordando ciertos momentos de hace tres años, como por ejemplo, él.

─ ¿Dónde estará ahora? ─ Se preguntó Kankey al no haberlo visto en el instituto.

Empezó a atar cabos según esas letras, debía descifrarlas para ver si daban alguna pista sobre ella o ellos.

─ Ninguno de ellos está, ¿por qué? ─ Se preguntó Kankey.

Respiró profundamente. Sabía que debía salir del casillero, pero Shino estaba en el camino, persiguiéndolo y preguntándole por su paradero. Aunque su resistencia era mayor que la de cualquier otra persona de esa era, el agotamiento lo invadía por la desilusión de no encontrar a Hitomi a tiempo.

Aun así, tendría que encontrar rápidamente trabajo y un lugar donde hospedarse con mucha precaución para no levantar sospechas. Decidió que no viviría todo el tiempo en el Instituto, pero no podía resistir la tentación de pasar por el casillero de vez en cuando, con la esperanza de encontrar a Hitomi.

Al salir de la habitación del casillero, se encontró con Shino, quien parecía estar decidido a perseguirlo y preguntarle dónde se escondía, pero Kankey tuvo que mentir cuando insistió en acompañarlo a conocer a su familia.

Kankey le confesó a su amigo que era huérfano y que residía en una casa alquilada, lo cual no era del todo mentira. Nunca conoció a sus padres ni tuvo un hogar en esa línea temporal, aunque en la actualidad sí lo poseía en su era presente.