El Diario de Hitomi

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Finales del año 2023 🌟

Recorro los pasillos del Instituto sin poder contener mis lágrimas.

─ No debí volver, no debí volver, no debí volver; ─ me repito una y otra vez, pasando el dorso de mi mano temblorosa por mi rostro y limpiando la humedad que no puedo contener.

Escucho voces lejanas, me sorprende que hoy, un día sábado, alguien esté en este lugar; pero no detengo mi andar, no deseo ser observada, no quiero ser objeto de burlas ni atropellos, los cuales han empeorado desde que Yagami también me abandonó.

Mientras él estuvo a mi lado, nadie se atrevió nuevamente a causarme daño, pero ahora Yagami me odia por la humillación que él cree que le di, cuando yo ni siquiera sabía de sus intenciones, sus sentimientos y el motivo de su acercamiento. Todo fue una burla de su parte y una crueldad lo que siguió después.

Pero ahora estoy nuevamente sola, incluso Kioko y Nosumi prometieron estar de regreso para esta fecha, pero ninguna de las dos ha aparecido.

─ ¿Por qué no vuelven? ¿Dónde están? Ambas dijeron ser mis amigas, pero igualmente me han abandonado.

Llego al casillero y apresurada tomo las llaves, no deseo ser vista, no deseo ser encontrada, no quiero más asedio, no quiero más maltratos.

Al llegar a la habitación prestada, no logro contener las lágrimas.

Al llegar al lugar solo pienso en...

─ Tú, Kankey. Eres la peor de las desilusiones. ─ Murmuro internamente, tratando de calmar el nudo en mi garganta. Por ti, también perdí a Yagami y a mis dos amigas.

Camino hacia el escritorio y me dejo caer sobre la pequeña silla.

La parte superior de mi cuerpo cae sobre el escritorio y mis brazos quedan bajo mi cabeza.

No cesa el llanto.

Los brazos me duelen con la presión de mi cabeza, pero no me detengo, no me contengo.

Ya no tengo fuerzas para resistirlo. Levanto mi mano derecha y la llevo a la adolorida mejilla, tocando la hinchazón de mi ojo derecho. La acción me duele, pero no tanto como el pecho, como el alma.

Levanto mi rostro y observo mis brazos, las señales de los golpes son notorias, sé que me esperan más burlas y más acoso por parte de mis compañeros cuando noten que volví a usar el ring de boxeo de mi padre.

─ Kankey, ¿Dónde estás? ¿Por qué me has abandonado? ─ Pregunto sin obtener respuestas.

─ ¿Vale la pena seguir esta vida? ─ Pregunto mirando hacia donde está guardado mi diario. Observo el escritorio y noto las hojas desplegadas, la tinta y la pluma.

─ Una carta para Kankey, ─ musito y mi mirada se dirige a las muñecas de mis manos. Las venas se ven verdosas, pronunciadas, mi pecho palpita, muevo el rostro, observo nuevamente el resguardo del diario, sigo moviendo mi rostro, el papel, la tinta, la pluma.

─ Kankey, ¿Dónde estás?

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Comienzos del año 2025 🌟

Hitomi no Nikki Where stories live. Discover now