Por Aquellas Simples Promesas

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Hitomi :Antes de todo

Para Hitomi, fue una sorpresa encontrarse con él.

"¡Este es el chico del que me habló Nosumi! No me imaginaba que fuera tan guapo. Ella me dijo que estaba muy interesado en mí... ¿será?"

"Ya que aceptaste el dulce, ¿qué te parece si te acompaño a casa?"

"¡Sí, gracias!"

"¿...?"

"Es... espera, ¿qué? ¿Acompañarme a casa?"

"Sí, ¿algún problema?" -me miró-

"..."  "No, ninguno. Dame unos momentos, ahora regreso."

"¡Okey!" -se quedó extrañado-

Cinco minutos después.

"Amigas, ¿alguien me prestaría su llave? Es urgente."

"Está bien, pero con una condición." -Di que sí-

"Pero ni siquiera sé cuál es." -me sorprendí-

"Tranquila, dilo y te ayudamos. ¿Te parece bien? ¡Dinos lo que es ahora! ¡Nos tendrás que ayudar en la biblioteca!"

"¿Quééééé? ¿Están locas o qué?"

"Ups, pero ya aceptaste, no puedes cambiar tu decisión. Lo siento, esas son nuestras reglas, así que te aguantas. Será mañana, vendremos por ti para asegurarnos de que cumplas lo prometido."

"Oigan, me han dejado sin opciones. Piensan que escaparé, ¿como si tuviera a dónde? Aun así, iremos por ti, sin excusas."

"Toma mi llave, cuídala como si fuera tu vida." -respondió Kioko-

Después de eso, fui a la salida del Instituto con Yagami y simplemente caminamos sin hablar de ningún tema. Al no conocernos bien, no teníamos mucho de qué hablar.

"¿Qué tal si la próxima vez que salgamos no nos quedamos callados? Hablar de lo que conocemos o del Instituto suena mejor, ¿no crees?"

"Sí, no veo por qué no. Hasta aquí está bien, gracias. Nos vemos mañana en los corredores del Instituto."

"Bueno, ¡chaito! Y sí, tenlo por seguro."

"¡Ah, se me olvidaba! ¿Te gustaría que te acompañe de nuevo hasta aquí alguna otra vez?"

"Bueno... ¿qué le digo? Si no vuelvo por este mismo camino sabrá que no vivo por aquí."

"Tendré que preguntarle a Kioko si puedo vivir con ella. Ella siempre me ha contado sobre sus padres, incluso si fue un accidente o lo que sucedió. Así que no veo por qué no, solo necesito saber su respuesta primero."

"Quizás otro día, Yagami. Te lo diré cuando pueda."

"Me lo haces saber y estaré a tu lado. Bueno, ahora me retiro, ya sabes dónde encontrarme para eso."

Vi a Yagami alejarse y en cuanto lo perdí de vista, le mandé un mensaje a Kioko desde mi celular. Le pregunté si le importaba que viviera con ella y me dijo que no, al contrario, prefería vivir conmigo que sola en esa casa.

Tanto Nosumi como ella sabían de mi situación con mis padres, los suyos eran igual. Nunca les dije dónde vivía, pero sí mencioné que buscaba un lugar donde quedarme y alejarme de ellos. Fue entonces cuando me di cuenta de que no era una mala idea.

Así que decidí buscar un trabajo de medio tiempo, mantenerme y, en el futuro, construir mi propia vida sin depender de ellos nunca más.

Aunque todo eso tendría que esperar. Después de salir del instituto con Yagami, regresé cuando no había nadie. Cruce la cerca, recogí mis cosas en el casillero #13 y volví a salir.

Llegué a la casa de Kioko a las 12 a.m., pero ella no dijo nada. Se quedó boquiabierta al verme antes de darme algún sermón. Dos maletas y una mochila a cuestas, estaba sobrecargada.

"Kioko, ¿me dejas pasar o prefieres que me quede afuera esta noche?"

"¡Claro que no, pasa!"

Me ayudó con las maletas y subimos a la habitación para invitados, que en realidad era más lujosa de lo que esperaba. No sé ni cómo dormir.

"¿De veras preparaste todo esto para mí, Kioko? ¿Tú sola, sin ayuda?"

"Sí, deseaba tanto tener a alguien conmigo. ¡Qué suerte tengo! 🎶 la lala lalala laaaa 🎶"

Cambiando de tema, me encantaba mi habitación, pero a pesar de eso, había hecho un trato con mis amigas. Se sintió como si mi felicidad nunca durara tanto como esperaba.

"Lo cumples, lo pagas" .

Al día siguiente (16/2/2022) ,

Después de clases, las chicas y yo fuimos a la biblioteca . Aunque me encantaba estar allí, Misumi me jalaba hacia adelante mientras Kioko me empujaba por detrás.

Nos pidieron que ayudáramos a organizar los libros. Aunque no les gustaba mucho leer, menos aún la historia de nuestro país, las ayudé con esa tarea.

Mientras organizaba los libros, me detuve ante uno especial: "La Coleccionista de Historias". Era de una autora que adoraba y no me cansaba de leerlo una y otra vez.

Solo faltaba un libro por colocar en el estante, el cual no aparecía. Se llamaba "Depresión en Poesía de un Diario de Sangre", un libro del que apenas tenía conocimiento, pero me habían recomendado mucho.

Lo vi en manos de un chico que parecía muy interesado en él. Me acerqué y descubrí que era el mismo chico que me había avergonzado en el comedor. Aunque tal vez no lo hizo a propósito.

Con una mezcla de vergüenza, intriga y un poco de enojo, me acerqué a él para pedirle el libro que me faltaba.

Le pregunté nerviosa: "¿Estás usando ese libro?"

"Bueno, acabo de tomarlo, pero si quieres, puedes llevártelo. No hay problema". Aunque mentía por dentro, su timidez lo hacía parecer amable.

"Muchas gracias", le dije al chico de ojos esmeralda mientras me entregaba el libro. Se notaba que realmente lo estaba disfrutando, era un auténtico lector.

Hablamos sobre libros y novelas ligeras que disfrutamos, descubriendo un vínculo entre nosotros. Incluso me preguntó si había considerado escribir mi propia historia.

Se presento como Kankey, y descubrí que ya nos conocíamos de clase. Intercambiamos nuestros libros para devolverlos más tarde y nos despedimos con un simple "adiós".

Al salir del instituto, cada uno tomó un camino distinto, pero me quedé mirando su espalda, sintiendo algo inexplicable por él. Decidí caminar hacia la casa de Kioko, pensando en la peculiaridad de aquel encuentro.

¿Qué pensarán mis amigas de estos encuentros con los chicos? ¿Y yo misma, qué pensaré de ellos? Guardaré mis pensamientos por ahora, ¡quién sabe lo que deparará el futuro!

Presente
Kankey, al leer esto, no pudo evitar sentirse a la vez feliz y triste ante esa simple casualidad. Fue el primer instante en el que intercambiaron palabras en lugar de gestos. Los recuerdos de ese momento los atesoraba en lo más profundo de su ser, recordándolos de vez en cuando.

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¡Hola lectores queridos! 👋 ¡Les envío un cálido saludo y mil gracias por dedicar tiempo a leer los capítulos de mis historias!

¡Me alegra estar de vuelta para compartir más con ustedes! (o'▽'o)

¡Espero de corazón que hayan disfrutado de lo que les he compartido! 😊 Había planeado publicar esto hace tiempo, pero entre mis asuntos personales y demás ocupaciones, no había encontrado el momento ideal.

Tengo un horario más ajetreado que nunca, ¡pero así es la vida, ¿verdad?! No sé si podré publicar tantos capítulos como algunos de ustedes, pero lo importante es la intención, ¿no creen?

De ahora en adelante, trataré de subir un máximo de dos o tres capítulos según pueda, ¿les parece bien? Estaré atenta a cada comentario que me dejen 📮 ¡Cada opinión cuenta!

Hasta este punto, es probable que tengan muchas incógnitas. ¿Qué sucederá con Hitomi? ¿Por qué desapareció? ¿Logrará Kankey encontrarla?

¡Ah, manténganse emocionados!
<( ̄︶ ̄)> ¡Gracias por ser parte de esta historia!

Hitomi no Nikki Where stories live. Discover now