El estado físico de Karina era un desastre.
La herida en su cuello estaba abierta, la puñalada en su costado era extremadamente profunda y su pierna izquierda estaba flácida.
¿No se estaba recuperando?
De ser así, el dolor habría sido enorme.
“… … .”
Reneger contuvo el aliento y apretó los puños con tanta fuerza que dejó marcas en sus palmas. Reprimo desesperadamente mi ira.
“¿Cómo conociste este lugar?”
Karina miró a Reneger con una sonrisa, sin saber si sabía cómo se sentía Reneger o no.
"Vine porque escuché una explosión".
"¿Hiciste todo lo que se suponía que debías hacer?"
“No necesitas preocuparte por eso. "¿No hay algo más importante que eso en este momento?"
Dijo Reneger apoyando a Karina.
Apoyó a Karina contra un árbol cercano y luego se arrodilló frente a ella.
Exhaló con calma. Pero eso no significaba que la ira contenida en su aliento hubiera disminuido.
Yo estaba enojado.
Incluso cuando enfrenté a Apokalita, cuando me di cuenta de que el líder me había usado, e incluso cuando Ahin de repente se apresuró a matarme, no estaba tan enojado.
Porque eso era por lo que estaba pasando en ese momento. Porque era algo que tenía que soportar y resolver.
Pero ahora.
“… … Soy."
Reneger tomó la mano de Carina.
"Lo siento."
Bajó la cabeza. Se escuchó un gemido lúgubre. Karina miró así a Reneger y sintió alegría por alguna razón desconocida.
"Quiero estar enojado, pero no tengo la energía".
Carina le dio unas palmaditas en la mano a Reneger.
“Tú lo resuelves”.
Luego apoya la nuca contra el árbol. La visión borrosa comenzó a desaparecer lentamente.
"Voy a dormir un poco".
Al verla cerrar los ojos, Reneger de repente apretó los dientes.
* * *
Renéger se levantó lentamente. Se coloca una barrera alrededor de Karina. Era una barrera que impedía ataques inesperados y ruidos.
Se dio la vuelta lentamente. Y pronto pude ver. Penélope parada allí con una mirada vanidosa en su rostro.
"Hermano."
Lentamente abrió los labios hacia Reneger.
"por qué… … “¿Por qué me miras así?”
Como se dijo, la mirada de Reneger era extremadamente feroz.
Como un paladín que se enfrenta al mal, no había piedad en sus ojos.
"¿Que es mi culpa? No, no hice nada malo. Simplemente hice lo que tenía que hacer. Tú sabes que yo… … .”
"bueno."
Renéger se acercó a Penélope poco a poco.
"Tienes razón. Simplemente hiciste lo que tenías que hacer. "Tú eres el jefe de Daypen".
