—¡Ah!— Jazmín exclamó —¿Llueve?

Ella había notado lo mismo que yo.

—Eh...— Tacho titubeó.

—Vaya, qué coincidencia — dije lo necesariamente fuerte para que Simón me escuchara.

Su ceño se frunció, pero no me dijo nada.

—¿Bailamos?— Jazmín lo jaló del brazo y lo pegó a ella para que no escape.

Tacho trató —¿Esto se baila- esto se baila así, de a dos?— le preguntó a Feli.

—Sí, sí, sí— Jazmín respondió.

Me reí. Seguí bailando con Sebastián que trataba y en su intento me hacía reír.

—Armamos una fila con los varones— indicó Feli y obedecimos —Y, las chicas van a congear adelante, ¿sí? Delante de ellos, las quiero ver sensuales.

Nos quejamos.

—No, sensuales no.

—Ardientes, rebeldes... ¡Vamos!

Feli se paseó por las parejas lentamente.

—Bailame sensual, bombón, ya escuchaste.

Le di un manotazo a Sebas —Tonto.

—Quiero sangre negra, no lavandina, eh— Feli nos indicó. Se detuvo en Simón y Juliette y aplaudió lo que hacían —¡Acá tenemos a una congera de raza! ¡Venga!— sostuvo una mano —Abriendo caminito, abriendo caminito que esta mujer les va a mostrar como viene la mano.

Juliette comenzó a moverse por delante de todos y con las chicas solo la miramos. ¡Turra! Es que veía que no tenía descaro. Lo peor no era eso, lo peor y más indignante, era la manera en la que los chicos, todos, la miraban. Estaban embobados.

—¿La matamos?— Tefi propuso.

Jazmín, Mar y yo asentimos.

—La mato, la odio, la odio— comenté.

—Le voy a decir a Dora que la meta presa.

Tefi asintió —Sí, por favor.

—Sí, sí, sí, es que sí, ¿no?— Jazmín señaló.

—Tendríamos que quemarle las pestañas.

Tefi bufó —Mirala como nos mira.

—Es simpaticona— Mar comentó.

Enseguida las tres la miramos mal.

—No, que- que quisiera ser simpaticona. Es fea- es, es horrible, chicas.

—Si no baila, no baila, ¿no ves?— Jazmín habló.

Acomodé mi cabello —Esto no se queda así. Ah, no se lo vayan a tomar mal, eh.

—¿Eh?

—¿Qué cosa?

No les respondí. Caminé con seguridad y empujé a Juliette para tomar su lugar y comenzar a bailar lo mejor que pude delante de los chicos.

—¡Eso!— Feli me felicitó —¡Esta mujer sabe! ¡Dale!

Sonreí y comencé a bailar delante de todos, bueno, menos de mi hermano porque eso sí seria raro. Me detuve delante de Simón y di una vuelta moviendo mis caderas y sonriéndole coquetamente. Disfruté, cuando vi su cara de embobado lo hice.

Midnights ✨ || Casi ÁngelesNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ