—¿Cuantos caminantes has matado?—le pregunté.

—Doscientos treinta y siete—respondió serio.

—¿De verdad?—preguntó mi novio algo sorprendido, Siddiq solo asintió.

—¿A cuántas personas has matado?—fue el turno de Carl por preguntar.

—A una—respondió el moreno.

—¿Porque?—lo miré atenta.

—Los muertos trataron de matarlo, pero no lo hicieron—confesó y ambos asentimos algo apenados.

Mientras ellos seguían dialogando, yo me aseguré de que la zona fuera segura, pasamos unos minutos ahí, mientras yo estaba buscando entre los árboles algún caminante, hasta que Carl me llamó.

—Si honráramos a nuestros padres, no estaríamos hablando contigo y mucho menos te llevaríamos a la comunidad—me uní a la conversación y pude ver emoción en su cara.

Comenzamos a caminar y mientras lo hacíamos unos caminantes comían un venado, los tres nos acercábamos al pequeño grupo, estaba tan ocupada con unos caminantes que cuando me percaté que Carl estaba en el suelo, sobre el venado. Un caminante estaba a nada de morderlo, así que saqué mi cuchillo y se lo lancé a la cabeza, y así Carl se pudo liberar del otro caminante.

—¿Estás bien?—le pregunté asustada ayudándolo a levantarse.

—Estoy bien, me salvaste de ese caminante—me abrazo mientras lo apretaba contra mi—¿Estás bien?—me preguntó y yo asentí.

Los tres comenzamos a caminar a Alexandria, pero metimos a Siddiq a la alcantarilla de afuera, atravesamos los muros y fuimos a que Carl tomara un baño.

Cuando metí su ropa a la lavadora camine al baño, Carl estaba bajo el chorro de agua caliente, entré y acaricie su espalda, este se giró y me miró mientras ponía sus manos sobre mis mejillas.

—Me salvaste la vida, gracias a ti estoy aquí ahora—dijo con la voz quebrada.

—Te dije que haría lo que fuera por ti y eso aplica para salvarte la vida también—le sonreí y este dejo un beso en mis labios.

Nos dimos un baño rápido y cuando terminamos fuimos a buscar comida para Siddiq, fuimos a dejársela, fuimos a la casa de Rick y mamá para ir a pasar tiempo con Lisa y Judy.

—¡Papi! ¡Mami! ¿El bebé está bien?—nos preguntó Lisa.

—Si linda, el bebé y mamá están muy bien, ¿te gustó el reino?—le preguntó Carl mientras yo cargaba a Judy.

—¡Sí! Es muy grande y hay mucho niños, algunos se hicieron mis amigos—nos contó mientras nos sentábamos en el porche de la casa.

—Que bueno que te gustó cielo, iremos más seguido para que veas a tus nuevos amigos—le sonreí mientras acariciaba su cabello.

—Papi ¿Cuánto tiempo falta para que el bebé crezca en la panza de mami?—nuestra pequeña acariciaba mi plano vientre.

—Mami tiene solo unas semanas con el bebé, en unos meses podrás conocer al bebé—le sonrió haciéndole un poco de cosquillas.

Pasamos el resto del día jugando con ellas, cuando ambas tomaron una siesta Carl me abrazó mientras veíamos dormir a las niñas.

—¿Has pensado en lo que te dije sobre lo de Negan?—me preguntó.

—Lo hice—le confirmé—Pero no creo que Rick esté de acuerdo con ello, ni Maggie ni mi padre o mi madre—le dije—Negan mato a James,Glenn y Abraham. Merece un castigo pero estoy de acuerdo que podríamos parar esta guerra—le confesé recordando sus palabras del otro día en la gasolinera.

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