𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥: Honor a quien honor merece.

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Su rostro adoptó un gesto de terror auténtico. No había nada que estuviera en sus manos para engañar al destino de mierda que le tocó y evitar su muerte prematura. Y lo peor es que no podía negarse a cumplir con su futuro o el sacrificio de Midoriya Uzaki sería completamente en vano. Todo marchaba conforme a las visiones: Deku peleando con Shigaraki en Ciudad Musutafu, All for One escapando de prisión, la fisura del techo transformándose en una amenaza nacional y él tosiendo sangre antes de recibir una actualización de Katsuki a través del walkie talkie en tres, dos, uno...

—¡Cuatro ojos, tienes que responderme! ¡Hubo una explosión enorme en Ciudad Musutafu! ¡Y Momo nos llamó, dijo que All for One escapó de Tártaros! —con la escasa fuerza que su cuerpo aún conservaba, se puso de pie y tomó la mochila roja que trajo consigo de casa. En ella guardó tres explosivos de grado industrial y una caja de fósforos, los cuales le serían verdaderamente útiles cuando llegue la hora de su juicio final.

Su propio destino se estaba cumpliendo sin que pudiera hacer nada para impedirlo.

Guerra. Huida al reactor de Quing Quing. Ampliación de la fuga. Explosión. Y muerte.

—Cuando llegue Deku, deténganlo. Por lo que más quieran, no lo dejen entrar al reactor.

—¿Cómo sabes que Deku de Mierda viene en camino?

—Me sorprende que seas el más inteligente de la clase con ese cerebro tan inservible —al terminar su reclamo, Shinjū tosió sangre mientras subía la escalera del andén a dos metros del agujero que comenzó a inundar el tercer piso.

—Desconectaste la bomba a tiempo, ¿verdad? De otra manera, no me explico por qué no hemos sido incinerados —interviene Todoroki por primera vez, absolutamente nervioso por la opinión de Izuku al saber que "Arrastraron" a su mejor amigo a una zona de guerra.

—Les mentí un poco, chicos. No hay ninguna bomba aquí.

—¿La radiación te envenenó tu mierda de cabeza?

—¿A qué te refieres con eso, hombre? Viajamos de Ciudad Musutafu a Quing Quing para detener la explosión —los jóvenes comenzaron a desesperarse cuando Shinjū no paraba de toser. No podían verlo, pero jurarían que expulsa sangre. — ¡La bomba tiene que estar escondida en algún lugar! ¡Búscala y sal del reactor!

—Los villanos no colocaron una bomba para explotar Japón, sino que averiaron el depósito de combustible y... no hay nada más que pueda hacer para evitarlo. Hay líquido refrigerante inundando el primer y segundo piso del reactor nuclear. Todo está jodido a niveles que ninguno podría comprender. Ingenuamente, me agarré los cojones y pensé que... podría reparar la grieta con algunas brocas, pero Uzaki –chan tenía razón. No puedo cambiar ni atrasar mi destino. Qué imbécil fui —soltó una carcajada adolorida mientras se quitaba la máscara que protegía su rostro de la radiación y sacó una bolsa de cheetos que almacenaba en su mochila, además de pastillas de yodo. Decidió que daría su última cena.

—¡Si no puedes reparar la grieta, saca tu trasero de ahí!

—¡La radiación te matará en menos de veinte minutos, tienes que huir del reactor! ¡Los profesionales están en camino y arreglarán esta mierda química, deja de preocuparte! ¡No tienes que ser héroe! —insistió el hijo de Endeavor sin saber las intenciones del joven. Shinjū tenía un boleto de ida, pero no de regreso.

—A la mierda, entraré —musitó Bakugōu sin deberla ni temerla. Le lanzó el comunicador a Todoroki y caminó hasta su traje NBQ.

—No. ¡Aléjate de la planta! —ordenó Shinjū con voz autoritaria, pero Katsuki ignoró sus deseos y metió sus pies dentro del overol anti radiación—. Deku no puede perder a más personas que lo aman. ¡Tendrás que ayudarlo cuando no esté!

𝐈𝐋𝐄𝐆𝐈́𝐓𝐈𝐌𝐎 𝐇𝐄𝐑𝐄𝐃𝐄𝐑𝐎 ───── DEKUKATSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora