EXTREME MAKEUP-GUERRA DE COSPLAYERS

Parte 14-SUPER MODELO

HALAGOS

Madame Gabrielle se encontraba dando su clase diaria mientras todas le ponina atención con mucho interés- En algún momento recibirán un halago de un hombre. Ya sea en la calle, en el trabajo o en una cita, los halagos pueden ser una forma de expresión positiva, pero puede ser difícil saber cómo responder. Hoy les enseñare cómo responder a un halago de un hombre de una manera educada y segura.

Tener respuestas ingeniosas a los halagos puede ayudar a demostrar seguridad en ustedes mismas y al mismo tiempo darse a respetar. Con estas respuestas, podrán mostrar su agradecimiento por el halago, sin comprometer su autoestima o su integridad personal. Además, les ayudara a establecer límites claros y a evitar situaciones incómodas o inapropiadas  como el acoso.

Recibir un halago puede ser una situación incómoda, especialmente si no estás segura de cómo responder. Y como debemos responder, pues de la siguiente forma:

Agradece el halago con una sonrisa y un gesto amable. No tienes que exagerar, simplemente sé sincera.Si el halago no es demasiado exagerado, responde con un comentario ingenioso. P Si el halago es muy exagerado, ríete con él y haz una broma. Si el halago es sobre algo que has logrado, agradece el reconocimiento y comparte cómo lo lograste. Si el halago es sobre algo que no puedes controlar, como tu apariencia física, agradece el cumplido y cambia de tema. 

El tono de voz y el lenguaje que debes utilizar al responder un halago de un hombre deben ser amables, humildes y claros.

¿Y cuándo es mejor no responder?

Si el halago es inapropiado o incómodo, es mejor no responder.Si el halago es claramente falso o exagerado. No te sientas obligada a aceptar un halago que no es sincero.Si el halago es ofensivo o denigrante.

En estas situaciones, es mejor simplemente ignorar el halago o cambiar de tema de conversación. Jamás se sientan obligadas a responder a cualquier halago que reciban, especialmente si les hace sentir incómodas.

Mientras tanto Erica y Emma seguían sin soportarse, lo cual  era tan evidente, que las otras estudiantes siempre llegaban temprano para dejarles los  mismos  lugares para que todos los días se sentaran una al lado de la otra, solo para ver como se peleaban.

En cuanto fue el receso de cada hora Erica, con una sonrisa maliciosa en los labios, fue la primera en hablar.-Emma tu que  vives en un barrio pobre, que diga de escasos recursos, ¿por favor dinos como debemos responder a lo halagos vulgares?; oh, perdón!, olvide que tu eres tan vulgar y corriente, que los agradeces con una sonrisa y un gesto amable.

Y este comentario de Erica hizo que muchas de sus compañeras soltaran una risita que incomodo a Emma.

Emma, sintiendo el impulso de contestar el insulto de la forma mas vulgar posible, se contuvo. Sabía que no podían pelear con ese tipo de insultos en la escuela porque ya les habían llamado la atención una vez y les advirtieron que si seguían, las iban a expulsar a las dos de la escuela.

-Debo admitir Erica, que tienes una gracia tan grande como tu apetito.

Erica bufó, ya que aunque estaba bajando de peso con la dieta y el ejercicio, aun  seguía siendo la chica mas gorda de la clase pero luego se calmó. -Tu lengua es tan peligrosa, como el barrio donde vives. Además tu siempre has hablado mal de mi, porque  envidias mi elegancia natural.

-Lo que envido de ti, es el "valor" que tienes para creer que nadie se va a dar cuenta que usas faja.

Erica rojo de ira  le respondió-Y yo tu "inocencia" para  creer que nadie se va a dar cuenta que  esa bolsa y esos zapatos  son una imitación.

Emma, no quería perder el control  con tanto insulto, consciente de que ambas podían acabar en el suelo golpeándose decidido que necesitaba detener la discusión diciendo ella la ultima palabra-Pues si me dejas fingir que mis accesorios no son falsos yo puedo te dejarte fingir que eres linda simpática.