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Aegon lloraba entre sus brazos mientras Viserys, con fuerzas renovadas y sentado en el trono, proclama que enviará a una flota de sus bravos y a sus guerreros hacia los Peldaños de piedra, donde los rebeldes seguían resistiendo aunque sus bajas con el ataque del rey era demasiado grandes, lo cual traería una victoria a la corona más rápido.

El alimenta cangrejos estaba luchando con lo poco que aún le quedaba, y ese era el momento para atacar.
"Harwin Strong, te nombro lord Comandante de este ejército... Confío que serás igual de eficiente como te has mostrado ante la guardia de la ciudad, guía a los hombres hacia la victoria y tráeme la cabeza del alimenta cangrejos en una pica." Viserys le habla al hombre frente a él con emoción asesina en su voz. El alimenta cangrejos casi obtiene la victoria cuando Viserys casi muere por una de las flechas de sus rebeldes y ahora el rey quería sangre en retribución de casi perder la vida y dejar a su familia.

Daemon respira profundo. "O vivo, para variar." Su voz llama la atención de todos los presentes, incluso de Viserys. "Me gustaría que fuera la hermana oscura que corte su cabeza de sus hombros... Fue a mi alfa y padre de mi hijo a quien casi pierdo por su culpa." El omega dice decidido.

Harwin mira al rey, y cuando él no hace amago de refutar las palabras de su consorte, el Strong asiente y lleva una mano a su pecho.
"Traeré al alimenta cangrejos a sus pies, mis señores." Él jura solemne.

Viserys y Daemon asienten, satischos ante el tono del caballero. "Te esperan grandes recompensas a tu regreso, Sir Harwin." El rey promete.

Harwin baja la mirada y simplemente asiente. "Traerle la victoria me hes suficiente." Contesta.

Daemon observa a su sobrina, de pie entre la corte mirando a Harwin con anhelo y ojos llorosos. "Nunca niegue el favor de un rey, Sir." El consorte dice. "Puede que lo que más anhela esté esperándolo." Su sonrisa es leve pero sincera.

Tanto Rhaenyra como Harwin lo ven llenos de sorpresa, Harwin es el primero en recomponerse, asintiendo. "Su gracia..." Se inclina una vez más y se retira para empezar el viaje hacia los Peldaños.

Viserys no lo ve, pero Daemon está al tanto cuando su sobrina parte detrás del Strong.
La sala del trono pronto queda vacía y los únicos ahí son Viserys, Daemon y él pequeño Aegon, con Sir Harrold custodiando la puerta en la salida.

"Alguien quiere estar sobre el trono." Daemon murmura cuando su pequeño busca el olor de su padre, haciendo todo lo posible por mover su pequeña y aún débil cabeza hacia la dirección del aroma.

Viserys ríe y extiende los brazos, sonriendo dulcemente cuando el pequeño bulto es puesto en sus manos. "Hola, dulce niño." Viserys alza a Aegon lo suficiente como para darle un pequeño beso en la frente. "Eres hermoso, como tu madre." Él dice, maravillado al ver la nariz de botón y las mejillas gorditas y rojas de su huevito.

Daemon ríe, mirando a Viserys jugar con su pequeño cachorro.

"No trates de engatusarme, Viserys. " Dijo el consorte, sonriendo ante el alago de su esposo, mirando cómo su esposo jugaba con su bebé, sonriendo al ver la escena. Damon también se preguntó por Rhaenyra, qué estaría pensando ahora que el caballero Strong se marchaba a luchar en los peldaños de piedra. Sabía que Viserys no había tenido intenciones de separarar a ambos enamorados, pero había hecho que el corazón de su hija se partiera a la mitad; una parte permaneciendo en Desembarco del rey y la otra navegando con su alfa hacia los Peldaños de piedra, con la duda flotando en sus corazones preguntándose si Harwin Strong regresaría para encontrarse otra vez con ella.

Damon se mueve en su lugar mirando a su esposo jugar con su hijo. " ¿Crees que sea realmente necesario enviar al caballero Strong a los Peldaños?" Su tono es uniforme.

La sangre del dragón. ─═✧Visemon Where stories live. Discover now