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El día en el que nací, inexplicablemente flores brotaron en todos los árboles alrededor del mundo, inclusive en aquellos que ni siquiera tenían una simple hoja en sus ramas. Nadie falleció ese día en específico, inclusive aquellas almas que no tenían salvación pudieron vivir un día más.

Los científicos no se pudieron explicar estos fenómenos... Pero yo sí puedo hacerlo.

Mi nombre es Persedes, y soy el único hijo de Hades y Perséfone; si, esos dioses de la mitología griega de los que probablemente has escuchado. No son un mito, son reales y son mis amados padres. El porque esos fenómenos ocurrieron en mi nacimiento, fue simplemente por que mis padres estaban simplemente agradecidos de mi llegada; y lo reflejaron en el plano mortal.

Durante los siglos se han corrido miles de historias diferentes acerca de los dioses griegos, y, por ende, de mis padres. Yo quiero contarles la historia verídica así que deben prestar atención y dejar de lado sus prejuicios hacia mi padre si es que se han creído las versiones de películas acerca de él. Hades es el hermano mayor de los tres grandes dioses primarios; después de la batalla contra mi abuelo, Cronos, todos los dioses se repartieron todos los dominios existentes. Después de mucha disputa, Zeus sugirió hacer un sorteo a la suerte entre mi padre y Poseidón para obtener el dominio de los mares... Poseidón ganó y papá terminó por tener los dominios del Inframundo; nunca podía salir de él gracias a sus obligaciones y cada día que pasaba era una tortura. Finalmente, en uno de los muchos días en los que mi padre se aburría constantemente al hacer las cuentas y registros de almas que se presentaban a sus terrenos, simplemente decidió detenerse por unos momentos y tomar aire en la superficie.

Aunque no lo crean, el inframundo es tan frío que necesitas de tres chamarras para no congelarte.

En fin, a menudo se le refiere al mito de Hades y Perséfone como un ¨rapto¨... Y lo fue, no les voy a mentir. Mi padre quedó encantado por la belleza y modestia de mi madre, y decidió inmediatamente que debía ser su esposa; lo sé, lo sé, suena demasiado mal el cómo habló tan fluidamente de algo como ello, pero en su momento era bastante normal en esa época. Solo pensemos en Zeus y el asunto sería como haber tirado una roca a un charco.

Después de su rapto, mi madre estuvo realmente aterrada en el Inframundo, era un terreno desconocido y oscuro digno de una película de terror. Vivió momentos de angustia hasta que un perro de tres cabezas que parecía indomable se le apareció, e increíblemente logró domarlo con una simple sonrisa. Todo sirviente de papá se quedó anonadado al presenciar como el gran y temible Cancerbero que era conocido por arrancar cabezas, se dejaba acariciar por una diosa de la primavera; papá se flechó más y cayó más en los encantos de mamá.

A diferencia de cómo se cuenta, Hades no obligó a Perséfone a comer ningún fruto del Inframundo, de hecho, se empeñaba en traer comida del plano mortal para mi madre; fresas, moras, higos, trigo, vid, olivo, entre otras cosas más. Traía todo tipo de objetos para ella y su disfrute, hasta el día de hoy mi mamá sigue guardando una lira que papá le robó a Hermes cuando este estaba distraído molestando a Apolo.

A fin de cuentas, mi mamá no consumió nada en el infierno hasta el día en que al vagar sola en el Inframundo se encontró un árbol de granada y se vió tentada por probarlo. Papá cayó en desesperación al saber que había pasado eso; si de por si la abuela Deméter ya estaba realmente enfadada con él, ahora lo iba a estar al doble o a lo triple. Mi madre siempre me cuenta lo angustiado que estaba mi papá, incluso me llegó a decir que se le había caído el cabello en múltiples ocasiones.

Aunque para la suerte de papá y su cabello; Perséfone se había encariñado demasiado con él y sus terrenos. Se podría decir que se enamoró de su secuestrador que realmente no quería verse como tal.

Perséfone por su cuenta salió del Inframundo acompañada de Hermes, y cuando llegó con la abuela, le confesó que se había quedado flechada por el mismísimo dios del Inframundo. Deméter se negó firmemente a esa relación, pero por el fruto que mi mamá consumió, fue necesario que regresara al Inframundo con mi papá.

Zeus, mi abuelo. Hartó de la situación terminó por darle razón a Perséfone y Hades; de esa manera Hera, diosa del matrimonio, formalizó la unión de mis padres y finalmente se convirtieron en una pareja más de los dioses. La abuela Deméter tardó mucho en aceptar a mi papá, y dudó que actualmente lo haga, se la pasa peleando a diario con él.

Yo no fui el primer hijo de mis padres, primero nació Melínoe, mi hermana mayor. Aunque realmente no era mi hermana por completo... Pero no creo que sea una historia para este momento, tal vez decida contárselos después. Bueno, yo jamás conocí a mi hermana, ella murió hace muchos años en la época de la guerra de Troya. Lo sé. ¨Pero Persedes, un dios no puede morir¨; lastima para ustedes, viven engañados, claro que un dios puede morir. Depende mucho de la situación, por lo general los semidioses como Heracles, Perseo, Pan o Aquiles pueden morir de una manera más simple que un dios, pero sigue siendo probable. Aunque a diferencia de un mortal, sus almas jamás llegan al Inframundo, realmente nadie sabe a dónde van.

El punto es que, solo sabemos que mi hermana murió y no hay ni idea de donde está su alma. Mis padres estuvieron siglos devastados por su pérdida, no desearon más familia por mucho tiempo de duelo; sin embargo, un muy largo tiempo después llegué yo, e incluso las ninfas estaban felices de mi llegada. Al nacer fui bendecido por Zeus, Hera, Poseidón, Hestia, Hermes, Deméter, Apolo, Ares y Afrodita. Tan solo me dieron su bendición, no crean que tengo dones incomprensibles. Al nacer un hijo de dioses es común que se le de la bendición de los demás dioses como una muestra de que este es aceptado como uno de los suyos.

Por lo general son aceptados; solo he escuchado un caso en el que eso no ocurrió, unos gemelos que nacieron antes que yo y son hijo de Ares. Pero no tengo ni idea del porque los odian tanto.

Concluyendo con mi extensa presentación, me gustaría decir que vivo tranquilamente en un valle de Italia, y así era, hasta que se decidieron a adelantar el ¨Torneo de ascensión¨.

O comúnmente llamado:

El torneo de los dioses.

Persedes y el torneo de dioses Where stories live. Discover now