7

16 0 0
                                    

—¿Podrías dejar de jugar?—

—Cariño, ya casate.—

Shadow rodo los ojos, se había encontrado nuevamente con su compañera. Esta le sonreía coquetamente mientras estaba encima del guardián de la esmeralda.

—Necesito restaurarla ¡Dejame en paz!— La murciélago sonrió y beso nuevamente la mejilla del equidna.

—Me has salvado, dejamé agradecerte adecuadamente.— Y volvió a besarlo, mientras agitaba su colita albina, después de todo, también lo quería como el intercambio por haberle entregado la otra parte de los fragmentos.

Un destello apareció repentinamente. Shadow y Knuckles sintieron la extraña energia y luego dos cuerpo quejarse mientras caían repentinamente.

—¡Maria!—

—¡Sonic!—

Shadow corrió hasta ellos y Knuckles se agitó. Rouge rápidamente se levantó mientras veía a sus compañeros, se acerco despacio.

—Creí que la Directora estaría en la tierra.—

—Decidi venir cuando supe que uso el Eclipse Cannon.— Agitó su cabeza, intentando quitar el mareo. Knuckles intentaba ayudar a Sonic de la misma forma—. Nunca creí que me volvería a marear por un Chaos Control.

Shadow rio ligeramente y la alzó en sus brazos. La chica rápidamente se sujeto del cuello azabache.

—Knuckles, necesito que busques a Amy y a Tails.— Este asintió, las preguntas eran para después y luego vio a la murciélago, no sabiendo que decir—. Tú... Creo que puedes ayudarlo...

Rouge asintió viendo hacia el equidna.

—No se si reparar la Esmeralda Maestra contigo aquí...— La murciélago frunció el ceño y lo tomo de la mano, alejándose de ahí.

—¿Me alcanzarás?— Sonrió burlonamente al veteado.

Shadow correspondió la sonrisa burlona y ajusto su agarre a la chica en sus brazos.

Luego, dos estelas de colores completamente diferentes se veían pasar por todo el ARK a una increíble velocidad.

—¡Wow!— Sonic sonrió divertido—. ¡Eres realmente rapido!

Cada vez le gustaba más y más ese erizo. Era increíble con todas las siglas y, después de todo aquello, esperaba ansiosamente poder invitarlo a una carrera.

Esperaba que aceptará, se veía que Shadow no convivía con más antropomorfos y Maria se veía cómoda a su al rededor.

—Opino lo mismo, Faker.— La mirada esmeralda bajo, el azabache no corria, patinaba con esos extraños zapatos y ahora que lo notaba, se parecían a los de Maria.

—Coloco las seis Esmeraldas y la falsa, no tardará para que falle el sistema.—

—Espera... ¿Siete?— Sonic y Shadow la veían curioso, para Sonic... Sólo existían seis Esmeraldas.

—Me a quitado nuestra esmeralda.— Se avergonzaba de aquello...

.
.
.

Habían regresado al cuarto de control. María bajo rápidamente de los brazos del erizo azabache y se acerco hasta lo que era la fuente de poder.

Sus dedos se movían de forma veloz en el teclado, sus zafiro se movían de un lado a otro analizando las inestables lecturas, esperando que la Esmeralda falsa funcionará.

—Un botón rojo para desactivar o autodestrucción siempre es funcional en estos momentos.—

—¡Es cierto! A veces Eggman hace eso.— Y el erizo recorrió toda la habitación, buscando.

Maria gruño, no había nada de eso y Shadow lo sabia. Vio mal al erizo, quien anteriormente le había plantado la idea de hacer esa cosa de las caricaturas.

—Bien sabes que me tardaría otra década en si quiera intentar eso.—

Shadow iba a refutar, sintiendo como la ráfaga se detenía detrás de él, pero las alarmas se escucharon en toda la estación.

—¿¡Que sucede!?— Sonic grito entre el ruido mientras tapaba sus orejas.

Entre la oscuridad y las luces rojas, pudo ver como el azabache y la rubia hacían lo mismo.

—¡Maria!—

—¡Yo no hice nada!—

Una diferencia. (Sonadow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora