Sanar para amar

Capítulo 4: Lluvia de ideas

POV Danna
Ahí estábamos: el chico del monitor y yo.
Parados a un lado de la entrada mientras observábamos a la señora que el chico tumbó discutir con el gerente al mismo tiempo que nos lanzaba miradas de enojo.
Me sentía muy avergonzada, había montado un escándalo en la mitad de la tienda y todo el mundo se nos había quedado viendo.
También me sentía mal por el chico, el había visto el monitor primero y yo me puse a pelearle como niña chiquita.
-Ey...-el chico me volteó a ver- Lo siento mucho, no debí haber armado todo ese escándalo, a final de cuentas tú viste el monitor primero y es solo eso...un monitor.
El chico sonrió.
-Está bien, no te preocupes, yo también debí haber actuado de manera civilizada- dejamos escapar una risita e hizo una pausa- ¿En serio lo necesitabas tan urgentemente?
Suspire y en mi rostro apareció una pequeña sonrisa.
-Podría decirse, trabajo en Classy y estamos trabajando en la colección de otoño, ya casi está lista pero no me convence...por eso pensé que podía comprar un monitor y utilizar esas aplicaciones de IA o las de dibujo digital para sacar inspiración.
Se que es como hacer trampa pero la verdad no he tenido muchas ideas últimamente.
Escuche una carcajada y vi como el chico se agarraba el estómago con las manos y le salían lágrimas de los ojos.
-¿Que? ¿De que te ríes? No tiene nada de gracioso.
-Ay lo siento- se limpio las lágrimas de risa- Es que es irónico que tengamos el mismo problema.
-¿?
-Trabajo en Music Entertainment y últimamente no nos ha ido tan bien, queremos hacer una canción única que pueda competir en el mercado pero nada me convence, todo suena demasiado simple y genérico.
El antiguo monitor con el que trabajaba se descompuso y mi jefe me envió a comprar uno nuevo.
Ahora fue mi turno de reír, teníamos el mismo problema y queríamos el mismo monitor.
-Todo esto es irónico.
-Si que lo es.
Nos quedamos en silencio un segundo hasta que fuimos interrumpidos por el gerente de la tienda:
-¡Ustedes dos! Vengan conmigo

🩷

En resumen nos regañaron por hacer escándalo, le tuvimos que pedir perdón a la señora y nos sacaron de la tienda.
Un guardia nos estaba agarrando por los hombros y una vez que salimos se quedó en la entrada vigilando que no fuéramos a entrar de nuevo.
-Al final ninguno se quedo con el monitor-Dijo el chico
-No jaja, tendré que buscar en otra tienda
-Tendremos jaja- hizo una pausa y nos quedamos en silencio- Bueno, tengo que ir a comprar el monitor así que... bye
-Igual, bye
Empecé a caminar cuando decidí preguntarle algo:
-¡Espera! -le dije- ¿Cómo te llamas? No puedo llamarte el chico del monitor.
Soltó una risita irónica.
-Alex ¿y tú?
-Danna
Hubo otro silencio.
-Espero que encuentres tu monitor.
-Tu igual.
Me di la vuelta y seguí caminando, comprar el monitor ya no me importaba, tenía otra idea.

🩷

Llegué a mi departamento y fui a mi habitación.
En una esquina tenía un escritorio lleno de hilos, telas, diseños y otras cosas de costura.
Despeje el escritorio y saque mi computadora del estuche en la que estaba guardada.
Una vez que prendió fui a la carpeta de fotos y empecé a verlas: fotos de mi niñez, de cuando hice mis primeras prendas, cuando me gradué de la universidad en diseño, fotos con mi familia y amigos, etc
Estuve viendo las fotos durante una hora, recordando cada momento como si hubiera sido ayer .
Ahí estaba la inspiración que necesitaba.

Saque pedazos de telas con distintas texturas, elegí la paleta de colores con la que quería trabajar y empecé a hacer combinaciones de colores, telas y texturas.
Las ideas fluían de mi cabeza al lápiz para quedar plasmadas en papel.
Dibuje, hice trazos, sombras, iluminaciones y borre y rehice mil veces.
Empecé a coser pequeños pedazos de tela para mostrar como se verían una vez terminadas las piezas.
Tenía muy claro que quería transmitir y comunicar con cada pieza, cada una era única a su manera y tenía su propio significado.
Agarre algunas revistas que tenía guardadas y empecé a recortar pequeños pedazos, armando un collage en una cartulina con todas las ideas, colores e inspiraciones de la colección: era una representación gráfica de todo lo que sentía y pensaba en ese momento.
Trabajé durante horas, con Lucrecia sobre mi regazo, una botella de vino y mi playlist favorita para trabajar.
Hace mucho que no me sentía así de inspirada, feliz, estaba en extasis.
Por esto amo mi trabajo, poder plasmar mis sentimientos e ideas en ropa me hace sentir increíble, la ropa es una manera de expresarte, de mostrar quien eres y tu esencia.

🩷

Cuando voltee a ver el reloj eran las 6:30, estaba agotada y quería comer algo.
Fui a la cocina y abrí el refri, a pesar de estar lleno de comida nada se me antojaba.
Decidí ir a comprar algo, quería algo dulce, waffles con helado.
Me subí al carro y me dirigí al súper, estacione mi carro y agarré un carrito.
Pasee un rato por el super, comprando algunas que necesitaba y otras que no tanto.
Al fin llegue a la sección de lácteos y congelados, agarre un bote de helado de vainilla y empecé a buscar los waffles.
Los encontré y extendí la mano para abrir la puerta, sentí la mano de alguien y cuando volteé casi dejó escapar un grito.