Capítulo 2: El comienzo

57 6 3
                                    

POV Alex
Han pasado dos años desde que Elena y yo nos divorciamos, ha sido difícil pero hemos salido adelante, en parte.
Nos cambiamos de ciudad, nos fuimos de Monterrey a Ciudad de México.
No podíamos seguir en esa ciudad, en esa casa.
Era demasiado el dolor como para quedarnos ahí, si todo iba a cambiar tenía que hacerlo para bien.
Al principio fue difícil, no estábamos acostumbrados a ser solo nosotros dos ni a estar en una ciudad nueva, lo único bueno fue que la compañía en la que trabajo también tiene oficinas en CDMX por lo que pude trasladarme sin tener que buscar un nuevo empleo.
Cuando recién llegamos la casa estaba vacía, en blanco, era una oportunidad para empezar de nuevo.
Compramos muebles nuevos y decoramos cada rincón de la casa a nuestra manera, no estaba tan mal considerando que yo no era decorador y tampoco sabía pintar paredes, no era perfecto pero era nuestro hogar.
Isabela entró al kinder, eso si que fue complicado, los niños le hacían muchas preguntas sobre su mamá que ella no podía contestar.
Cada vez qué había una fiesta infantil las mamás se sorprendían al verme y preguntaban por su mamá, la mayoría no reaccionaba tan bien cuando se enteraba que soy un padre soltero.
Pero la verdad no me importa, hace mucho que me dejo de importar, al principio me dolía, no por mi sino por Isabela.
Me sentía culpable por lo que ella estaba pasando.
Ambos empezamos a ir a terapia y seguimos yendo, no podíamos vivir así.
Las cosas han mejorado poco a poco.
Isabela ha crecido y tiene amigos en el kinder.
¿Yo? Pues ahí voy.
Me ha costado mucha terapia pero de a poco he podido superar lo de Elena.
A pesar de que ya no me duele como antes, todavía sigue ahí, es una cicatriz que nunca podré quitar.
No he salido con nadie desde el divorcio, no puedo y no quiero.
No quiero salir herido de nuevo, no quiero amar a alguien para que después se acabe todo de repente.
A veces, la idea de volver a tener una pareja se infiltra en mi mente, pero luego desaparece, porque me da miedo, es demasiado arriesgado.
Ya he aceptado que estaré soltero por el resto de mis días.

💙

Hoy me levanté a las 6am (demasiado temprano para mi gusto), me bañe y me arregle y baje a la cocina para preparar el desayuno.
Isabela entra al kinder a las ocho pero tenemos que levantarnos antes para arreglarnos, desayunar y preparar todo lo necesario para el día.
Mi trabajo empieza a las 8:30 por lo que en cuanto dejo a Isa en el kinder me dirijo a mi oficina.
Uno de los retos más difíciles ha sido la comida, yo nunca fui bueno cocinando y sigo sin serlo.
He mejorado, eso si.
He ido a cursos de cocina y a veces pruebo las recetas que veo en internet aunque a veces no me salen tan bien.
Hoy no tenía ganas de cocinar por lo que simplemente partí un poco de fruta, serví yogurt en dos platos, saque granola y miel de abeja.
Lo metí en el refri en lo que Isa se despertaba.
Para el lonche de Isabela le preparé un sándwich de jamón, puse uvas en un recipiente y un chocolate.
Lo metí en su lonchera junto a su bote de agua.

A las 7 fui por Isabela a su cuarto para despertarla y ayudarla a arreglarse.
-Buenos días corazón- dije mientras entraba en su habitación- Es hora de ir a la escuela.
-Mmm
-Tienes que despertar mi vida
-Pero tengo sueño.
-Yo se, yo también tengo sueño- escuche una pequeña risita- Pero tú tienes que ir a la escuela y yo tengo que ir a trabajar.
-Está bien, solo porque quiero ver a mis amigos.
Isa se paro de la cama y vino hacia mi para darme un abrazo, nos quedamos así un momento hasta que la solté para que se cambiara.
-¿Que quieres ponerte hoy?- Dije mientras abría su closet
-Mmm, quiero la blusa de unicornio y el pantalón azul.
Agarre la ropa y se la di, se metió al baño y espere a que se cambiara.
Cuando abrió la puerta entre al baño para peinarla.
Esa también es una parte difícil.
Tampoco soy muy hábil para peinar, he aprendido un poco pero mis habilidades solo dan para peinados básicos.
-Te voy a hacer una coleta de caballo ¿esta bien?
-Ok, pero con un moño al final.
-Como usted diga, señorita.
Isa soltó una pequeña risa y empecé a peinarla, al terminar le coloqué un moño azul con brillos en la parte alta de la coleta.
-Ta-ra ¿Que le parece?
-Muy bien caballero.
Nos reímos un momento y salimos de la habitación dirigiéndonos a la cocina.

-Aquí está el desayuno: yogurt con fruta y granola.
Puse el plato de yogurt en frente de ella y a un lado coloqué la granola y la miel.
Me senté a un lado de ella y empecé a comer.
-¿Te gusto?- Le pregunte mientras masticaba.
-¡Papá! No se habla con la boca llena.
-Perdón- Termine de masticar- ¿Si te gusto?
-Sí, gracias papi- Me dio un beso en la mejilla.

Terminamos de desayunar, alistamos su mochila y nos subimos al carro.
Llegamos al kinder y la ayude a bajar.
-Te veo en la salida ¿de acuerdo?
-Si, papi.
Le di un beso en el cabello y un abrazo, camino a la entrada y se despidió de mi con la mano.
Cuando me asegure que estuviera adentro, subí al carro y arranque.

El trabajo ha estado muy tranquilo últimamente, es lo mismo de siempre: producir y componer.
Le muestro lo que he hecho a mi jefe y siempre obtengo la misma respuesta: "no es suficiente, tiene que ser algo único, algo diferente, no podemos sacar otra canción simple y aburrida".
Lo he intentado todo pero nada funciona, no tengo la inspiración para hacer algo "único y diferente".
Llegue al edifico y me dirigí al estudio, no había llegado aún cuando mi jefe apareció en el pasillo.
-Buenos días, Alex.- Me saludo.
-Buenos días, Rodrigo- Salude de regreso.
-Necesito que hagas algo, ya se que no es parte de tu trabajo pero necesito que compres un nuevo monitor .
Me sorprendí.
-¿Un nuevo monitor? ¿Que pasó con el otro?
-Ay... el tonto de Javier le tiro café encima y ahora ya no prende, y la verdad es que seria demasiado tardado esperar a que lo vea un técnico, si es que se puede reparar.
Necesitamos uno nuevo cuanto antes y confío en tu criterio para adquirirlo.
-Por supuesto ¿cuando quiere que vaya? Puedo ir hoy en el descanso...
-No- me interrumpió Rodrigo- Hazlo ahorita
¡No hay tiempo que perder!
-¿Ahorita?
-Pues claro, no podemos quedarnos atrás, aquí está la tarjeta con la que lo comprarás- me entregó una tarjeta de crédito- La contraseña es 0324
En cuanto me la dio se fue por el pasillo y me dejo ahí parado con la tarjeta.
Bien, parece que iré de compras.

💙

Llegue a la plaza hace 5 minutos y apenas encontré estacionamiento.
La verdad es que comprar un monitor tampoco es una tarea tan difícil, en cualquier tienda de electrónicos venden uno.

Entre a la plaza y me dirigí a uno de los carteles en los que vienen todas las tiendas y su ubicación.
Después de buscar un rato encontré la que estaba buscando, fui a las escaleras eléctricas y subí al tercer piso.
Entre a la tienda, tenía todo tipo de electrónicos: celulares, tablets, computadoras, impresoras, etc.
Me dirigí a la zona de computadoras y me puse a buscar el monitor.
Había demasiadas opciones, había grandes, pequeños, de ochenta marcas diferentes, de distintos colores, pantallas... ahí estaba.
Era el monitor perfecto: tenía una pantalla bastante amplia con calidad HD y 4K, era color plateado y tenía distintas funciones que serían bastante útiles para producir canciones.
Por cosas del destino no fui el único que lo vio.
Justo cuando ya lo tenía ubicado vi como una chica que estaba a unos metros también se le quedaba viendo.
Ella se dio cuenta y me volteó a ver, empezamos a caminar cada vez más rápido, a un punto en el que estábamos casi corriendo hacia al monitor.
Llegamos al mismo tiempo al estante en el que estaba colocado.
-Lo siento pero yo lo vi primero y enserio lo necesito.- Le dije
-Pues lo siento pero yo también lo necesito, puedes buscar otro modelo.- Me dijo mientras forcejeábamos para agarrarlo.
-No, no puedo, necesito este modelo.
-Yo lo necesito más.-Dijo mientras lo jalaba con más fuerza
-¿Tu para que lo quieres?
-¡Lo necesito para mi trabajo!
-¡Pues yo también!
Vi como la chica se enojaba cada vez más, agarrando más fuerte la caja del monitor.
-Dámelo y busca otro monitor.
Rode los ojos con impaciencia, los demás clientes nos estaban mirando con curiosidad y no quería armar una escena.
-¡Que no! Yo necesito este y punto.-Dije enojado
-¡Ese no es mi problema!
Perdí la paciencia y empecé a jalonear la caja con fuerza, para mi buena o mala suerte yo era más fuerte que ella y logré arrebatársela, no sin caer hacia atrás tumbando a una señora.
Sentía las miradas de la gente posadas sobre nosotros y los murmullos y miradas horrorizadas empezaron a aparecer junto con el gerente de la tienda.
-¡¿Pero que rayos les pasa?!
La chica y yo nos volteamos a ver con nervios mientras observábamos la escena.

Estábamos en problemas.

Sanar para amarWhere stories live. Discover now