CAPÍTULO 10

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- ¡Lo prometiste , Farlan!

- Levi, cariño, por favor escúchame. - dice Farlan desesperadamente, siguiendo a Levi hasta la cocina donde el Omega vuelve a llenar su copa de vino hasta el borde.

- ¿¡Escucharte para qué, Farlan!? ¿Entonces soltarás excusas de mierda como lo haces siempre? Ya he oído suficiente durante toda mi vida, gracias. - Vuelve pisando fuerte al dormitorio para seguir desempacando, con lágrimas frescas corriendo por sus mejillas.

Realmente quiere que Farlan lo deje en paz con su ira, pero sabe que su Alfa nunca podría dejar una discusión inconclusa.

Y éste es peor de lo normal.

Si discuten, él insiste en solucionarlo de inmediato. Pero Levi no quiere ser parte de eso porque no le importan en absoluto los sentimientos de Farlan en este momento. Él piensa que este giro de los acontecimientos constituye estar jodidamente enojado por un tiempo a pesar de lo que Farlan quiere.

- Levi, si hubiera tenido alguna idea de que esto sucedería, si hubiera pensado que tenía una remota posibilidad de suceder, habría programado el viaje para otro momento. Tú lo sabes. Literalmente me acaban de llamar diciendo que tengo que ir a una reunión de mierda ¿de acuerdo? Nuestro cliente es un gran financiero...

- Guárdalo, Farlan. Por favor. - dice Levi, levantando una mano y pellizcando el puente de su nariz con la otra. Cierra los ojos y respira profundamente, agradecido por los pocos segundos de silencio que le brinda su pareja. - No puedes decirme que no pudiste haber hecho esta reunión por videoconferencia o algo así porque no te creeré, así que ahorra tus palabras.

Ve a Farlan hacer una mueca de dolor desde su periferia, y sabe que está siendo mucho más duro de lo habitual, siguiendo una delgada línea que el Alfa normalmente cortaría de raíz de inmediato.

Levi saca su ropa y la de Farlan de la maleta, arrojándolas sobre la cama antes de empujarla al suelo donde cae con fuerza. Arroja la ropa del Alfa al otro lado de la cama porque no hay manera de que la doble y guarde. De ninguna manera.

- Bebé..

Levanta el dedo y lo apunta directamente para recordarle a su Alfa lo que nunca le permite hacer cuando están peleando.

- No tienes permitido llamarme así ahora mismo.

Farlan frunce los labios, mirando al suelo. Levi puede decir que él también está tratando de mantener la compostura, pero es obvio que está luchando contra ello.

Los instintos Alfa de su pareja se irritan cada vez más cada vez que Levi abre la boca.

Levi toma un gran trago de vino, sin molestarse en limpiarse las comisuras de la boca cuando parte del líquido gotea descuidadamente por su barbilla.

La tensión en la habitación es lo suficientemente espesa como para cortarla con un cuchillo sin filo, especialmente porque Levi honestamente no puede recordar un momento en el que haya estado más enojado con su pareja que ahora.

- Levi, intenté absolutamente todo para salir de esto. Lo prometo. ¿Por qué crees que cerré la puerta de mi oficina, eh? No quería que mi Omega me escuchara suplicarle como un perro triste a mi jefe que no podía cancelar mi viaje. Tenía el permiso otorgado para irnos juntos de viaje, cariño, pero este contrato vale miles de millones. Uno de los más grandes que hemos tenido.

Se dice a sí mismo que no se dejará engañar por la desesperación en la voz de su compañero, negándose a admitir lo terriblemente que duele escuchar el tono suave y triste de Farlan quebrarse bajo el peso de intentar con tanto esfuerzo hacer que su Omega entienda.

Encrucijada - Ereri/FariWhere stories live. Discover now