❝Bad Omens❞

❝04❞

⌜"No toma demasiado tiempo sanar y remplazar"⌟

Los rayos del sol se colaban entre las cortinas, anunciándole que el día debía comenzar. Con pesar abrió sus parpados intentando acostumbrarse a la iluminación de la habitación, sentía su boca seca y su cuerpo entumecido, no sabe cuánto tiempo estuvo dormido pero sospecha que fue mucho tiempo.

– Hey, despertaste – hablo una voz femenina, su cabeza se movió en la dirección en la cual escucho aquel sonido, una mujer se encargaba de colocar cosas sobre la mesa de noche a su lado – ¿Puedes entenderme? – interrogo moviendo una mano frente a su rostro con lentitud –

El pelinegro intento hablar, pero termino tosiendo ante la falta de agua, así que se limitó a asentir en respuesta.

– De acuerdo, intenta levantar la cabeza un poco – la mujer le acerco una botella de agua con un popote dentro, el muchacho intento seguir sus órdenes – Bebe pequeños tragos, llevas mucho tiempo sin ingerir alimento

Hizo una mueca al sentir el líquido en su garganta, aun así sintió un gran alivio al rehidratarse un poco. La femenina dejo la botella a su lado y continúo con su anterior tarea.

– Trata de despejarte primero, cuando te sientas listo podemos hablar y podrás comer – tras decir eso salió del lugar cerrando la puerta tras ella dejando al joven solo –

Yoongi parpadeo repetidas veces paseando su curiosa mirada por los alrededores, la habitación estaba casi vacía a excepción de los muebles, la pintura era blanca y no habían ningún rastro de que haya sido habitada antes, aquello lo hizo descartar el hospital.

Con dificultad intento enderezarse un poco, el dolor lo ataco fuertemente mas no desistió, se recargo en la cabecera de la cama y frunció el ceño al sentir algo rodear su mano, sus ojos se abrieron con sorpresa al ver unas esposas atarlo a la orilla de la cama.

¿La policía lo había detenido? ¡Imposible!

Mientras el intentaba deducir donde se encontraba, pasaron aproximadamente diez minutos, la mujer de antes volvió a entrar a la habitación, solo que esta vez con una bandeja de comida.

El muchacho se veía tenso, cuando noto la fuente de su preocupación solo sonrió despreocupada.

– Tranquilo, la policía no tiene nada que ver – comento dejando la bandeja en la mesa a su lado –

– ¿Dónde estoy? – pregunto con voz ronca –

– Gyeongju – simplifico sentándose en una silla cercana –

Y si era posible, Yoongi palideció aún más de lo que era su tono de piel.

– ¿Gyeongju? ¿Corea del sur? – Pregunto con sorpresa – Eso debe ser un error, yo estaba en Liaoning, en China

– ¿Cuándo? – la mujer se cruzó de brazos y el joven comenzó a pensar –

– ¿Qué día es hoy? – ataco un poco desesperado –

– Dos de marzo – respondió sorprendiendo al menor – Bueno, llevas dos días dormido, así que llegaste aquí el veintiocho de febrero

– Yo estaba en Liaoning el veintiséis de febrero – inevitablemente comenzó a sentir los latidos acelerados de su corazón –

– Hey, jovencito, mírame – la mujer de sonrisa amable tomo su mano esposada – Tienes que relajarte y decirme que sucedió, pero primero debes comer algo, si no mueres por las heridas lo harás por la falta de alimentos