White Wolf: Compañeros (Lb 3)

El Lobo Blanco 3° Parte

EMMA

Me dolía el cuerpo.

Mi alma se desgarraba.

Mi corazón se sentía completamente destrozado. No quería otro compañero. No necesitaba otro compañero. Tenía a Logan. quería a Logan. Necesitaba a Logan. Amaba a Logan. Sólo a él, Diosa. Sólo a él.

Quería gritar y llorar. Quería quemar el mundo hasta los cimientos. El pánico en mi interior iba en aumento. Cada vez me costaba más respirar. Algo se me había atascado en la garganta y no podía ni hablar. Algo estaba sentado sobre mi pecho. Algo sujetaba mi cuerpo como una mordaza.

Sabía que Logan no volvería a marcarme. Lo sabía. Lo vi en sus ojos. Tenía miedo de no ser él.

¡Pero lo era! ¡Lo era! ¡Yo lo sabía!

"Emma, amor, no." - Oí la voz de mi hermano - "Necesitamos pruebas primero."

No necesitaba pruebas. Sabía que él era el indicado. No podía imaginar amar a alguien tanto como amaba a Logan. No podía imaginar querer y necesitar a alguien tanto como quería y necesitaba a Logan. No podía imaginar a nadie más tocándome. No podía imaginar a nadie más besándome.

Sólo a él.

Quería decirles que no necesitaba pruebas, pero no podía hablar. ¿Perdería a Logan? ¿Perdería al amor de mi vida?

"Está en shock". - Logan dijo suavemente - "¿Puedes darnos un poco de privacidad?"

Podía oír el dolor en su voz. Podía sentir el miedo que sentía. Sentí que alguien besaba mi cabeza.

Oí pasos que salían de la habitación.

Oí cerrarse la puerta principal.

Logan me acarició las mejillas y me besó suavemente los labios. Me quedé helada. Ni siquiera pude devolverle el beso.

"Soy tuyo, y tú eres mía". - Logan dijo, apoyando su frente en la mía.
No apartó las manos de mi cara.

Yo era suya. Completamente suya. Sólo suya.

"Dilo de vuelta, Emma" - me dijo.

Me obligué a mover los labios. Me tragué el nudo que tenía en la garganta.

"Soy tuya, y tú eres mío". - Dije en voz baja.

Mi voz sonaba rota.

"Escúchame, cariño". - Dijo Logan, levantando la cabeza y mirándome.

"Vamos a superar esto. No estás sola en esto. Estoy contigo en cada paso del camino. No te abandonaré. No te abandonaré. nunca dejaré de amarte".

"Te amo." - Sollocé. - "Eres mi compañero".

Logan respiró hondo y apretó la mandíbula.

"Lo sé", - dijo, acariciándome las mejillas con los pulgares. - "Soy tuyo, completamente tuyo, Emma. Cada parte de mi cuerpo y mi alma te pertenecen. Maldita o no, nunca dejaré de ser tuyo".

Sollocé y le rodeé el cuello con los brazos.

"Esto no es una maldición". - Le dije. - "Tú no eres una maldición".

Quería que hundiera sus caninos en mí. Quería demostrarle que él era un regalo de la Diosa para mí. Quería demostrárselo. Me rodeó la cintura con los brazos, acercándome a él. Él Puso un beso en su marca en mi cuello.

"Puede que nunca lo conozcas", - me dijo, y pude oír el dolor...en su voz - "Puede que ni siquiera tengas que tomar la decisión".

Algo me decía que lo conocería. Algo me decía que ya me estaba buscando. Anna no habría aparecido de la nada. Ella tenía sus razones

"Anna no habría aparecido si no hubiera pasado algo". - Dije en voz baja, acercándome más a él. - "Esperó cuatro años. Podría haber esperado más. Algo pasó, Logan"

Logan se tensó y se le escapó un gruñido. Podía sentir su dolor. Podía saborearlo en mi lengua. Lo solté y lo miré.

"No puedo imaginar amar a alguien como te amo a ti". - Le dije. - "puedo sentir un vínculo con él, pero nunca lo amaré. Nunca tendrá mi corazón porque es tuyo"

Una lágrima cayó sobre la mejilla de Logan y me besó con fuerza. Sentí un hormigueo en el cuerpo, y un escalofrío me recorrió la espalda. Me fundí en los brazos de Logan, intentando sentir todo lo que podía de su cuerpo

."Diosa, si pudiera encerrarte dentro de mi cuerpo, lo haría". - Logan murmuró contra mis labios - "No dejaría que nadie te viera. No dejaría queque nadie te tocara. Serías mía y sólo mía".

Apoyé la frente en la suya y cerré los ojos. Respiré su aroma, dejando que me calmara.

"Puede que no seas capaz de encerrarme dentro de tu cuerpo, pero soy tuya, Logan." - Le dije - "Sólo tuya. No me apartará de ti. No se lo permitiré. No dejaré que nadie me aleje de ti"

Logan enredó sus dedos en mi pelo y apretó sus labios contra los míos de nuevo.

"¿Puedes sentir a Eliza, cariño?" - Logan me preguntó

"No" - Dije, negando con la cabeza - "Creo que ella y León se retiraron. puedo sentir que están juntos".

Logan asintió y me dedicó una pequeña sonrisa. No llegó a sus ojos, sin embargo.

"Lo necesitan" - Dijo Logan en voz baja. Asentí con la cabeza. Eliza se retiró en cuanto Anna mencionó a dos compañeros. sabía que había oído toda la historia, pero no podía quedarse conmigo. Ella necesitaba a su compañero. Necesitaba a León.

"¿Qué tal si les decimos que vuelvan?" - Logan murmuró, pasando sus dedos por mi pelo - "Oigamos qué más tiene que decir Anna. Después de eso. te llevaré a casa y te demostraré lo mucho que te quiero".

Asentí y lo besé suavemente. Oí abrirse la puerta principal. Andrew, Drake y Anna volvieron dentro. Andrew se acercó a mí y me acarició las mejillas. Me besó la frente y me abrazó.

"No estás sola en esto, Emma". - dijo Andrew, con voz ronca. - "Me tienes a mí, amor. Te ayudaré en todo lo que pueda".

Levanté la vista hacia él y le dediqué algo parecido a una sonrisa. Andrew volvió a besarme la frente antes de sentarse en el sillón. Miré a Ana y respiré hondo.

"Viene por mí, ¿verdad?". - Pregunté, haciendo gruñir a los chicos.

"Sí". - Anna asintió, confirmando mis sospechas - "Puedo sentir que viene. Por eso he venido. Quiero ayudarte, Emma. Quiero ayudarte a romper la maldición. Quiero ayudarte a permanecer con tu pareja dada por la Diosa. Quiero que vivas, Emma".

Un escalofrío me recorrió la espalda. ¿Realmente amaría tanto a ese hombre que no sería capaz de elegir? No podía imaginarlo. Logan era el amor de mi vida. Logan era el compañero que Dios me había dado. estaba segura de ello. Nunca amaría a nadie tanto como amaba a Logan. Simplemente no era posible.