Lobo || Paul lahote ||

015

El día de la batalla contra los neofitos había llegado, y con eso las preocupaciones de Paul por Nef.

Paul había insistido tanto los últimos días en que la morena debería quedarse en casa de emily que terminó aceptando.

Para la morena la simple idea de estar en una montaña congelándose y en riesgo de terminar muerta por algún vampiro reciente le aterraba.

Así que se tuvo que decidir entre quedarse con su hermana en el campamento que Edward planeaba improvisar lejos del campo o ir donde emily a esperar por Paul en una cama caliente y con la deliciosa comida de emily.

No fue difícil decidir quedarse con emily.

- Insisto. Deberías llevar un suéter, Paul. El hecho de que no te enfermes no quiere decir que vayas por la vida maltratando tu cuerpo.

- Nef, por favor.- El moreno tomó las mejillas de la contraria.- estuvimos discutiendo esto por horas anoche. No pasará nada, estaremos mayormente en forma de lobos.

- No, Paul, no lo discutimos porque alguien me distrajo.- Pinchó su pecho con su dedo.

Él sonrió y la beso de nuevo.

- Nos divertimos.

Nefera hubiera seguido reprochando lo si Jared no hubiera ingresado a su casa.

- Paul, debemos llevarla con emily. Sam dice que nos iremos pronto.

Cuando la manada tuvo que partir, Nefera le rezó a todos los dioses que volvieran todos sanos y salvos.

"Dios, me convierto en René con el paso del tiempo"

...

Por fortuna para los Cullen y la manada todo salió relativamente bien.

Habían terminado con los neofitos que creó victoria junto con Riley y con esta misma en un momento dado cuando fue por bella, sabiendo que el cobrizo no se separaría de la castaña.

Ahora estaban en su cama en casa de Paul, acostados y satisfechos.

Habían estado teniendo sexo los últimos dos días y la manda comenzaba a fastidiarlos diariamente.

Después de volver a la reserva, Sam y los demás organizaron una fogata para celebrar la victoria, pero al no encontrar a Paul y que no haya contestado su celular decidieron ir a buscarlo a su casa.

Para sorpresa de nadie, al llegar a la casa del moreno escucharon gracias a su súper desarrollados oídos lo que parecía ser uno de los momentos más salvajes de la pareja.

Y aprovechando el mismo súper sentido empezaron a hacerle burla a su amigo. Por supuesto que Nefera solo podía escuchar como se reían fuera de la casa, pero Paul escuchaba todo lo que decían.

- Llegaron de nuevo.

Tras el gruñido de Paul, Nef tomó una camisa y se dirigió a la ventana que daba con el frente de la casa. Los chicos llegaron a esta.

- ¿Nef? Creíamos que Paul seguía vaciando su virtud en tí.

Paul volvió a gruñir detrás de ella, tomando algo para taparse y posarse a un lado de ella.

- ¿Podrían largarse de una vez?

- Pero si nos vamos la pobre nef va a quedar destrozada.- está vez fue embry.

- ¿Tienen algo bueno que decir o puedo volver a dormir?- Nefera esperó una respuesta que valiera la pena escuchar.

- En realidad queríamos discutir que haremos con... Bueno la boda de bella se acerca y Jacob está insoportable.

Paul arrugó el entrecejo.

- ¿Y que pretenden que hagamos?

- Nada, solo que es incómodo estar con él cuando tiene esos locos momentos de fantasías de su vida sin que el chupasangre estuviera aqui.

- ¿Y prefieren interrumpir mis momentos con Nefera con sus idioteces?

Embry y Jared se miraron entre si.

- En realidad preferimos arruinar tus momentos de intimidad.

- Malditos.

Nefera se rió de Paul.

- Entren. Paul hará el desayuno y luego podemos ir a algún sitio donde no esté Jacob y sus lamentos.

Los chicos celebraron viendo como ambos se quitaban de la ventana para volver a vestirse y escuchando los lamentos de Paul.

Nada mejor que molestar a su amigo y que la novia de Paul los dejara quedarse.