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La morocha se encontraba en el viejo sillón de la sala viendo las noticias, esperaba la llegada de su padre y su hermana. Bella había decidido pasar un tiempo en el pueblo, dándole así la oportunidad a su madre de viajar con su nueva pareja sin la necesidad de quedarse en casa cuidando de ella.

Nefera, por otro lado, llevaba ya un tiempo con Charlie, pues se había mudado allí antes de entrar a la preparatoria.

René, su madre, había estado en desacuerdo con la decisión de su hija mayor, pero para Nefera su vida era mejor en en aquel pequeño pueblo, nublado y húmedo.

Tenía amigos y a Charlie.

El ruido del motor acercándose a la casa la hizo salir para ver la patrulla de su padre. Con una sonrisa en su rostro fue a abrir la puerta del copiloto para sacar a la Swan menor y abrazarla.

— Bella, no tienes idea de cuánto te extrañé.— bella devolvió el abrazo incómoda, en eso se parecía demasiado a Charlie. Ninguno disfrutaba del afecto.

— Papá dijo que estabas esperando por mi.— se removió en su lugar para separarse del abrazo.— Dijo que tenían algo para mí.

La morena se volteo al mayor con las cejas fruncidas. — Charlie Swan, te dije que esperarás hasta que llegarán Billy y Jacob.

Charlie miro a otro lugar y se rasco la nariz, para poner sus manos sobre su cadera.— Solo quería charlar durante el viaje.

Rodó los ojos volviendo a centrarse en su hermana.— ¿Hablo sobre tu cabello o algo así?

Bella asintió y la mayor soltó una carcajada, su padre no sabía entablar conversaciones. Cuando ella se mudo a Forks y recién comenzaban en trayecto hasta la casa Swan, Charlie decidió que sería bueno hablar con su hija sobre las medidas de seguridad que debería tener la ciudad y sus habitantes.

Fue a por una de las maletas de la castaña y se encamino dentro del hogar.

— Vamos, bella, te enseñaré tu habitación. Me tomé el atrevimiento de decirle a Charlie que la dejemos simple y sin decoración, así podrías decorarla como gustes o simplemente dejarla sosa y aburrida...— la miro de reojo y siguió caminando— como tú.

Bella siguió a la menor hasta su nueva habitación y protesto por esto último.— No soy sosa y aburrida.

Nef se acercó a su oído y le susurro.—y yo soy virgen, Isi.

La menor se puso roja por las palabras de su hermana y se adentro en la habitación, escuchando las burlas de Nef.

— Pero bueno.— Nef silbó.— No me digas que te conservas hasta el matrimonio, Isi.

Antes de siquiera seguir con sus burlas, Charlie entro dejando lo que quedaba del equipaje de bella, informando que Billy y Jacob llegarían en cualquier momento.

Una vez afuera vieron a Jacob ayudando a Billy.

—¡Jacob!— Nefera se aproximó a su amigo de la reserva y lo abrazó.

— Bella, ¿Te acuerdas de Billy black?

— Si, luces bien.— Le dió un apretón de manos.

— Sigo bailando. Es bueno que estés aqui. Charlie no dejo de hablar desde que supo que vendrías.

— Sigue molestando y te pateare.

— Después de que te dé en los tobillos.— Nefera solo podía observar como ambos peleaban.

La mayor rodó los ojos y se giró a los otros dos.— Y, ¿Que te parece?— Pregunto con emoción hacia su hermana.

—¿Que?

— Tu regalo de bienvenida. Se la acabo de comprar a billy.— Se acercó hasta ellas Charlie.

—Oh por Dios. Es perfecto.

Bella se apresuró a acercarse a la camioneta naranja y subiéndose a esta con Jacob.

— Podrás ir y venir cuando quieras y a dónde quieras de ahora en adelante, Isi.— Pero como siempre, Nefera no podía dejar pasar ninguna oportunidad para burlarse de su hermana.— Ahora serás una adolescente normal que se escape en medio de la noche con algún chico y regresará en la mañana luego de una loca fiesta y mucho s...

— Nada de chicos hasta tus treinta años, Bella.

Charlie interrumpió a la mayor. Una Nefera era bastante como para que quisiese que bella siguiera sus pasos.

— Le quitas lo divertido a la adolescencia, Charlie.

Bramó para ir de nuevo dentro de casa.

[...]

El día había aburrido. Luego de despertar y limpiar la casa estuvo el día en casa sola, bella no llegaba todavía y Charlie estaba en su trabajo.

Talvez hubiera ido con su compañero de sexo principal, pero no quería caminar mucho hoy. Y ya comenzaba a aburrirse de sus amigos así que solo le quedaba una opción y la más viable.

Paul lahote.

Aquel chico con el que solía tener encuentros casuales a veces. El mismo que odiaba Jacob y todos conocían como mujeriego. Pero como podría resistirse a sus necesidades y a un chico tan guapo como aquel.

Así que sin muchas opciones le envío un mensaje que fue respondido al poco tiempo, y se encamino más allá en la reserva.

Lobo || Paul lahote ||Där berättelser lever. Upptäck nu