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Los pasos lentos de un Oni se escuchan por todo el bosque, arrastrando junto a el un maso de metal pesado contra el suelo. De repente se detuvo, observando una pequeña rana que estaba en el suelo, la cual rápidamente empezó a saltar lejos de el yokai, el ogro simplemente levanto sus pies lentamente, caminando detrás de aquel anfibio.

Cada vez se adentraba más y más dentro de lo profundo del bosque, una niebla espesa apareciendo a sus pies, pero el yokai simplemente la ignoro y siguió con curiosidad a la pequeña rana.

Su gran cuerpo se detuvo al ver que un joven estaba sentado sobre una roca alta, pies descalzos, cabello amarillo y con puntas verdosas con una coleta baja y dándole la espalda al ogro, el cual avanzo con el deseo de atacar a aquel joven, pero se detuvo tan pronto sintió una apuñalada en su espalda, dirigiendo su mirada hasta el manipulador de la lanza azulada que lo apuñaló

Ahí detrás de el, estaba una chica bajita de orbes azules mirando con el ceño fruncido, sus manos se apretaron en la lanza mientras lentamente sonreía

-Ya van 3, quedan 2...- suspiro mientras sacaba la filosa arma de su estómago, un agujero se formó y de repente todo su cuerpo se convirtió en agua, siendo ahora un simple charco sin vida -Eres bueno distrayendo, apuremos para volver a la iglesia-

El joven sin calzado se giro y dió un brinco para acercarse a la joven, la mitad de su rostro cubierto por una tela amarrada por dos cuerdas doradas a su cabeza -Donde crees que este el siguiente?- dijo el joven mientras colocaba su mano en su hombro

-El sacerdote dijo que fue visto por debajo del puente, rápido, Shiro- dijo la de menor estatura mientras era seguida por el chico de prendas verdosas

En otro lugar

-Este kanji se pronuncia ma, entiendes?- dijo el azabache sin su haori negro puesto mientras intentaba enseñarle lectura simple a Luna, grande fue su sorpresa cuando la fantasma le pidió que le enseñará a leer, estaba intentando enseñarle hiragana

-... Y este como se pronuncia?- dijo mientras señalaba otro kanji

-Oh? Ese es sa...- Dijo mientras veía a la menor anotarlo en el cuaderno que le compro con anterioridad

Un momento de silencio se tuvo en el lugar antes de que el mayor se levantará y se dirigiera a la cocina antes de suspirar, colocarse su haori y dirigirse a la salida, deteniendose al sentir un jalón en su prenda y darse la vuelta, encontrándose con la mirada verdosa de la menor

-Ah... Perdón, estoy acostumbrado a salir a hacer las compras sin hablar, olvide que estabas ahí... Me quieres acompañar?- dijo mientras se rascaba la nuca con una sonrisa nerviosa, la menor rápidamente asintió mientras se colocaba sus sandalias

De compras

Luna estaba detrás de el azabache mientras esté buscaba diferentes productos en los diferentes puestos de la gran plaza de ese pueblo, su mano agarrada a la tela oscura de su haori, en un intento de no perder o alejarse de el mayor.

En aquella plaza había tanta gente que la pobre fantasma estaba mareada, pero su mirada curiosa se dirigió a una pequeña figura en la entrada del bosque, viendo una pequeña rana la cual llamo su atención rápidamente, lo que causó que ella soltara a Masaru y se acercará curiosa a la rana, dejando solo al mayor.

-Luna, quieres manzanas?- dijo el azabache con una sonrisa mientras se daba la vuelta para luego mirar hacia todos lados, al no ver a la de cabello bicolor trago grueso y pago todas sus compras para rápidamente empezar a buscar a Luna por toda la plaza

Con Luna

La joven fantasma paseaba por aquel bosque, persiguiendo a la rana que estaba lejos de ella, estaba disfrutando de los sonidos naturales del bosque, disfrutando el canto de los pájaros y el canto de los grillos, deteniendo su paso al ver a un joven en una roca alta, mirando al horizonte

Su calma se acabó al sentir una áspera y gran mano en su hombro levantando su mirada y encontrando un mero ojo mirando directamente a los suyos, un silencio incómodo se produjo mientras la fantasma procesaba lo que pasaba frente a sus ojos

Un Oni estaba frente a sus ojos

El Oni levanto sobre su hombro el mazo de metal, preparándose para golpear brutalmente a la de cabello bicolor, que se congelo en su lugar.

Cuando el frío acero estuvo apunto de tocar su mejilla, ella cerró los ojos, pero no sintió la fuerza del golpe, ya que alguien la estaba cargando en brazos, era el chico de coleta y puntas verdosas que vio sentado en la roca, sus pasos eran silenciosos y rapidos, estaba siendo cargada como si fuera una princesa

-Tu quien eres?- dijo mientras se detenía al estar algo lejos del Oni que ahora estaba corriendo hacia ellos

-... Ranita...- dijo mientras tocaba la mejilla del joven de coleta, el cual sintió un extraño sentimiento de paz dentro de el

El mazo de metal impacto contra el suelo, en el lugar en el que ellos estaban, por suerte el chico pudo esquivar el golpe

-Porque te demoras tanto?- dijo la azabache mientras salía de detras un arbusto, frunciendo el ceño al ver que el Oni estaba intentando atacarlos, preparo su lanza para atacar, pero cuando vio a Luna en los brazos de el joven, se quedó sorprendida, dándole una oportunidad al ogro de golpearla con su mazo, causando que su cuerpo chocará contra un tronco

-Minako!- grito el joven mientras soltaba a Luna en el suelo y corría a socorrer a la azabache, recibiendo otro golpe de parte del ogro al distraerse, cayendo al suelo inconsistente

El Oni se dirigió hacia la fantasma, levantando su mazo para golpearla, sus manos se levantaron para intentar protejer su cabeza del golpe, pero este nunca llego, solo sonó el golpe de unos rayos contra el suelo mientras el azabache mantenía una expresión seria y molesta mientras guardaba el arco y flechas que uso para salvarla

-Ni se te ocurra tocarla.- murmuró mientras observaba al Oni desaparecer en polvo, volviendo a su amigable sonrisa mientras estiraba su mano para ayudar a la fantasma a levantarse del suelo -Te dejo un rato sola y casi te vuelves a morir, otra vez-

Mientras tanto la azabache se encontraba sobre sus rodillas acariciando el cabello del joven, pequeños hilos de sangre se asomaron bajo de su cabello -Shiro...- dijo bajo su aliento mientras lo cargaba en su espalda y lo miraba preocupada

-Vivan los novios!- grito el azabache mientras cargaba a Luna sobre su hombro, recibiendo una mirada asesina de Minako y suspiraba

-Callate. Está herido.- dijo mientras sobaba su sien

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Que pereza... Me voy a dormir.

1132 palabras...

❁La Rosa Perdida❁Where stories live. Discover now