❁La Rosa Perdida❁

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Esta es mi primera historia 

Si hay fallos ortográficos me avisan

Esta historia no busca ofender a nadie

Que dolor de cabeza... Cuanto tiempo dormí? 

-Heeeeeey, despierta, si?- 

Toques repetidos se hicieron presentes en la mejilla de la menor, la cual abrió sus ojos y se encontró con un par de iris ámbar cerca de su rostro, lo que causo que ella cayera de espaldas al suelo por la sorpresa

-Oh? despertaste!- El azabache de ojos ámbar sonríe mientras agarraba unas gafas en un escritorio cercano para ponérselas

-Me llamo Masaru, Ishikawa Masaru!- la de menor estatura lo mira asustada buscando una manera de escapar, no lo conocía y parecía encerrada en una especie estudio lleno de armas, fotos y bocetos de mujeres, algunas parecidas a los zorros..

-Q-quien eres?!- pregunto la menor, hablando por primera vez, lo que causo una sonrisa en el mayor, para luego poner una expresión curiosa

-Que? No me recuerdas?- pregunto curioso para luego volver a sonreír cuando ella negó con la cabeza- Soy un exorcista que te rescato de un espíritu borra memoria, pero no pensé que fuera tan grave..

-Espíritu que?!- el mayor solo empezó a anotar algo en una libreta y la volvió a mirar

-Ya que no recuerdas nada... Este es tu nuevo hogar!- el pelinegro sonríe orgulloso colocando sus manos en sus caderas -Tu nombre es Luna, eres un espectro. Yo te voy a cuidar, tu me tienes que acompañar hasta que me harte de ti!

-Y desde cuando tu me mandas?!- el mayor no borro su sonrisa, solo coloco un dedo en su mejilla

-Uhmm bueno, pensé que te gustaría colaborar, es una lastima, voy a tener que exorcizarte..

La menor se estremeció al escuchar esas palabras, rápidamente negó con la cabeza -No no, te acompañare...- El mayor sonrió feliz y junto sus manos 

-Que bien que llegamos a un acuerdo! Nos llevaremos muy bien, estoy seguro!- El azabache empezó a buscar en el bolsillo de su chaqueta, sacando un broche de rosa para luego ofrecerlo a la menor con una brillante sonrisa -Este es un pequeño regalito de mi parte. Ahora que eres mi "asistente", vamos a conseguirte ropa adecuada!- Finalizo alegre, señalando al final a el yukata blanco y polvoriento que ella llevaba puesto

Media hora después

-Aaah te ves muy linda con todos! No se cual elegir!- dijo el mayor con los ojos brillando al ver a la menor con un kimono rosa

-No me gustan! Ya llevamos 8 kimonos y todos parecen para niñitas mimadas!- dijo molesta, ignorando a la vendedora que estaba conteniendo sus ganas de echarlo a patadas de ese lugar detrás de una sonrisa nerviosa

-Disculpe señor- hablo la cansada vendedora -Por favor apúrense en comprar, Cerramos en 15 minutos...- aquella señora ni se molesto en preguntar el con quien hablaba, ya que para ella Luna era inexistente

-Vamos Luna, apúrate y elige uno, si?- dijo el mayor en un susurro, no queriendo llamar mas la atención. La menor suspiro y agarro el kimono mas lindo que vio, el cual era un kimono oscuro y de rosas -Ese?- la menor asintió -Que feo... Bueno, ni modo, nos lo llevamos!- La de menor estatura contuvo su enojo para levantar una ceja

-No me lo voy a medir? Y si no me queda?- 

-Lo rompemos y lo volvemos una sabana, ya tengo sueño para seguir eligiendo ropa, ser exorcista es agotador- dijo mientras sacaba su dinero

-Pero son las 3:52 de la tarde- La menor observo como el azabache pagaba su nueva prenda

-Y yo duermo por la tarde, si no lo hago no podría exorcizar a los espectros de noche, sabes? Estaría muuuuuy agotado- Dijo el azabache mientras le sostenía la puerta de la tienda para que ella saliera primero

-No te voy a cargar hasta tu hogar- la menor frunció el ceño mientras doblaba su kimono y salía primero de aquella tienda siendo seguida por el

-Esa no seria mala idea...- murmuro el mayor, pero la menor no lo escucho -Bueno, tienes hambre? Conozco una panadería donde venden las mejores donas! Te encantaran!- dijo sonriente antes de tomar la mano de la menor, la cual se giro de ver su rostro preguntándose el porque de sus acciones -No quieres perderte, en la noche hace frio, sabes?-

-Recuerdo la dirección de nuestra...- pauso para luego volver a hablar -de tu casa.- se autocorrigió para luego recibir un puchero del azabache mientras soltaba su mano a mala gana 

-Esa linda boca dice palabras tan crueles... Ya no quiero donas, me duele el corazón, mejor vallamos a casa- dijo el azabache haciendo una pose dramática

-No dije nada malo, ni siquiera te insulte, exagerado..- suspiro la menor, dirigiéndo su mirada a el de vez en cuando

-Lo quitas lo divertido a la vida... Oh mira, ya llegamos- dijo el azabache mientras se dirigía a la puerta y la abría para volver a sostener la puerta para ella -Las damas primero~- el mayor sonríe juguetón mientras esperaba que ella pasará, lo que ella hizo rápidamente dejando que el entrará después- bien, tu no puedes salir de aquí. Yo me voy a dormir!-

-Eh? Y yo que voy a hacer mientras tanto?!- frunció el ceño molesta mientras el azabache se dirigía a su habitación

-No lo se, vete a explorar la casa, en la nevera hay sopa- dijo el mayor antes de dejar sola a la menor, la cual rápidamente empezó a buscar las llaves, con las cuales el azabache cerró la puerta momentos antes

Ella se demoró bastante tiempo en encontrarlas, pero tan pronto las encontró las llevo a la puerta en un intento de escapar abrió la puerta y empezó a correr, había esperado todo el día por una manera de escapar fácilmente. Pero lo que ella no contaba era que el lugar ya estaba lleno de espectros, el sol se estaba yendo dejando el lugar oscuro

Un gran espectro apareció asustando a la menor, la cual fue rodeada por más espectros, ¿porque todos van por ella? 

La chica desesperada empezó a intentar escapar, escabulléndose entre los más pequeños huecos entre los espíritus, cuando ella estuvo lo suficientemente lejos de ese lugar sonrió satisfecha, su escapada había sido exitosa... Oh bueno en realidad no, un espíritu apareció frente a ella junto el resto de antes, poco a poco los espíritus se acercaron, ahora no había salida, ella no tenía oportunidad, no podía escapar, no podía hacer nada...

No debí escapar...

Fueron los últimos pensamientos de ella antes de cerrar los ojos con fuerza

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1046 palabras...

¡Esta es mi primera historia!

Espero les guste el primer capítulo