Un viajero perdido en un mundo caótico

No juzgues a alguien por su portada o quizás si

Nos encontramos en una habitación donde Aether esta atado a una silla, este se encuentra con su ropa de maid y delantal rosa, y se puede ver que forcejea por estar atado.

-Por favor, ¡al menos déjenme beber café! -El joven rubio grita expectante de una compensación por hacer esto.

-Podrías callar y dejar de ser dramático, estoy revisando tus orejas de zorro, ya que Albedo-san me lo solicito -La joven cabellos verdes procede a utilizar una pluma para ver si este siente cosquillas.

-Ah, hahaha, po-podrias pa-paraaar, haha -Su cuerpo se mueve inquieto por las cosquillas que siente.

-Comprobado, esta zona es sensible -Sacarosa anota en su cuaderno, y libera a Aether.

-¿Porqué siguen atándome?, quiero decir yo aceptaría hacerlo si me dieran mora -Aether le da una mirada de curiosidad con sus ojos amarillos.

-La razón es porque él señor Albedo tiende a atar sus cobayas, además no pidas demasiado, ya eres uno más aquí -Sacarosa suelta un suspiro y acompaña a Aether a la cocina.

-Por cierto, ¿Dónde esta Albedo? -El joven rubio mira a la peli verde con curiosidad.

-Creo que se encuentra comprando en Monstand, escuche que quería comprar vino -Sacarosa le entrega una taza de café caliente a Aether.

-¿Vino?, espera un momento, Monstand, ¡Diona! -El viajero se siente nervioso, y mira hacia todos lados.

-Eh, conoces a Diona, bueno eh escuchado que un trabajador suyo desapareció, ¿eres tú? -La alquimista lo mira con cierta curiosidad y toma un sorbo de té.

-Si, soy yo, puedo regresar, es que realmente necesito ese trabajo además, ustedes ya realizaron varias pruebas en mi, físicas, mentales, y extrañas -El rubio vestido de maid la mira con suplica.

-Eso no esta en mis manos, solo puedo comentar a el joven Albedo sobre tu urgencia de regresar a Monstand -Sacarosa mira a través de la ventana, viendo como la nieve cae del cielo.

Entonces, en la puerta se escuchan unos golpes, Sacarosa se acerca con calma a la puerta y la abre. Allí estaba parado Albedo, sosteniendo una canasta con 3 botellas de vino, mostrando una leve sonrisa.

-Sacarosa, ¿Cómo resulto los análisis que realizaste en nuestra cobaya? -El rubio que tiene una cicatriz en el cuello mira a Sacarosa con cierto interés.

-Descubrí algunas cosas, aquí tienes los apuntes para que revises con calma y a tu manera -La joven cabellos verdes los cuales ocultan sus orejas de perro, entrega un cuaderno de notas a Albedo.

-Gracias, y parece que alguien quiere irse, huh -Albedo camina en dirección hacia Aether, y acaricia suavemente su mejilla, provocando que el rubio con el delantal rosado se sonroje.

-¿Escuchaste nuestra conversación?, señor Albedo, podría responder -Sacarosa mira a Albedo expectante de una respuesta.

-Si, lo siento, pero no podía evitar escuchar esta conversación tan interesante -El alquimista rubio muestra una leve sonrisa al ver que lo descubrieron.

El kitsune rubio, el cual es nuestro protagonista, recupera su coraje y mira a Albedo con seriedad, no quiere quedarse en Spinadragon por siempre.

-Albedo, ya escuchaste que es lo que quiero, ¿puedo irme? -Aether pregunta con una mirada seria, a pesar que por dentro siente miedo.

-Vale, pero antes, quiero que bebas con nosotros -El Alquimista comenta con una voz algo triste, pero sus ojos no pierden esa mirada indiferente.

Time skip

Los dos alquimistas se encuentran sentados en un sofá y en otro esta el joven kitsune, el chico alquimista llena de vino tres vasos.

Los tres beben y continuán bebiendo vino.

-Aether, quiero decirte que yo, Albedo veo potencial en ti. Vale que eres un cobarde y afeminado, pero creo que hay algo en ti que ni siquiera tu conoces -Albedo habla con un tono de voz relajado, su rostro enrojecido por el alcohol.

-Si quieres irte, no hay problema, solo promete que nos visitaras -Sacarosa añade con una sonrisa, algunas lagrimas caen de sus ojos.

-Vale, lo prometo -Aether asiente con una sonrisa calída, su cola de zorro agitándose alegre.

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Aether regresa a la tavérna cola de gato y se encuentra con Diona.

-Me tenias preocupada, idiota -La chica gato replica con una voz entre enojo y alivio.

-Lo siento es solo que... sucedieron cosas extrañas en el camino -El rubio vestido de maid responde con una sonrisa que expresa culpa.

-Bueno, solo recuerda que tu eres importante para mi, como mi empleado claro -Diona se cruza de brazos y entra a la cocina.

-"Diona es dura, pero al igual que la vida, más dura mi verdura." -Aether piensa y acompaña a Diona.

Fin capitulo 5