A Lost Forgotten~ Dave Mustaine / James Hetfield

Mustaine ¿eh?

Dave ya estaba completamente drogado, quería hablar con Jane y "arreglar" las cosas así que fué a pedirle ayuda a su queridisimo amigo.
Cuando llegó a su puerta la golpeó varias veces ya que nadie salía a abrirle.

—¿Por qué tanto alboroto? Ah, hola Dave.—Dijo David debido a la insistencia con la que golpeaba la puerta.

—Si, si cómo sea. ¿Tienes el número de Jane?—Preguntó mientras entraba como Pedro por su casa.

—Si pero ¿Para qué?—Respondió con curiosidad.

—¡No te incumbe, tú solo dámelo!—Ya se le estaba colmando la poca paciencia que tenía.

—Está bien, está pegado en el refrigerador.—Le indicó señalando con el dedo y fué a sentarse nuevamente al sillón.

Entonces se dirigió a donde David le había dicho anteriormente y agarró el papel que decía Jane y una carita feliz, agarró el teléfono para marcarle y esperó a que alguien le conteste.

"¿Hola ¿Quién habla?"— Dijo una voz que definitivamente no era la de ella.

—Hmm ¿Dave Mustaine? ¿Qué no se supone que es el número de Jane?—Cuestionó desentendido por que se le hacía algo reconocida.

Pero apenas dijo eso inmediatamente cortaron la llamada.
Furioso, fué a donde David estaba en la comodidad de su sofá viendo la tv.

—¡Al parecer no era el número, idiota! —Le alegó interrumpiendo su telenovela.

—¡Claro que lo es! Ella misma lo anotó y sale de la tele que está recien empezando.
—Bufó reclamandole.

—Bueno entonces ¿por qué no contestó ella?.—Se molestó aún más.

—A lo mejor y... no sé capaz era su hermano.—Explicó para que dejara de molestar, pero no fué así.

—¡Mierda!—Salió de ahí y dió un portazo.

Nuevamente ella estaba leyendo "La Llamada de Cthulhu" y en eso sintió una penetrante mirada.

—Despertaste.—Murmuró mientras cerraba el libro, no sin antes marcar la página.

—No, solo duermo con los ojos abiertos mientras hablo contigo.—Bromeó

—Qué chistoso, mejor en vez de dedicarte a la música anda a un programa de esos que solo a las viejas le dan risa.—Bromeó y él la miró mal pero se le escapó una sonrisa.

—¡Jane, me podrías explicar por qué putas te llamó Dave Mustaine y más encima preguntando por ti!—Recriminó Kirk entrando al cuarto viendo a James acostado, al lado de él estaba ella sentada mientras apoyaba su espalda en la pared y sus piernas estiradas arriba de las de el rubio.

—Kirk puedo explicarlo, te juro que yo nunca le di el número. Seguramente se lo dió David o no sé.—Se excusó angustiada porque ya sabía la historia entre ellos.

—¿David...Quién es?—La interrogó, James veía todo muy atento sin decir ninguna palabra.

—Era vecino de Agustina, si no me crees puedes preguntarle a ella.—Ella dispuso para que se fuera de una vez.

—Está bien, te creo. Pero mucho cuidado con ese tipo.—Respondió Kirk para luego cerrar la puerta e irse.

—Con que Mustaine eh.—Agregó James.

—Larga historia. Qué se cree pidiendole explicaciones a su hermana mayor.—Jane bromeó y él se quedó mirándola raro.

—¿Cómo que mayor? ¿Cuántos años tienes entonces?—Preguntó analizando detenidamente para ver si podía adivinarla.