A Lost Forgotten~ Dave Mustaine / James Hetfield

Una Jane y dos borrachos

Ahora, ¿qué hago con James? Me pregunté a mí misma, pensé que lo mejor es que lo limpie un poco así que con cuidado lo llevé arriba, no sin antes ponerle una mantita a Cliff.

Me estaba costando algo, obviamente porque él es mucho más alto que yo, pero al fin llegamos al último escalón.

Dejé a James en el baño y me dirigí a la pieza de mi hermano para buscar unas prendas de ropa para que pueda ponérsela.
Al llegar, me encontré con una escena bastante graciosa, estaban Kirk y Lars muy abrazaditos no pude resistirme y les tomé una foto o varias, con mi camara polaroid.

Y al final terminé sacando una polera blanca con tres calaveras y un short rojo, así que me devolví al baño, ahí seguía James al cuál le pedí que se sentara en el inodoro mientras se calentaba el agua le quité solamente sus zapatillas y calcetines pero él se quitó los jeans y la polera porque por lo que le entendí, dijo que después iba ser dificil quitárselos.

Y se sentó en la bañera, empecé a limpiarle los restos que estaban en su pelo y brazos, era para solo para limpiarle esos y que no durmiera incómodo.
Cuando ya estaba "limpio" agarré la toalla  sequé su pelo e intenté desenredarle un poco el pelo y le ayudé a ponerse la ropa limpia.

No quería que le pasara algo así que lo llevé a mi cuarto, se tiró a mi cama e inmediatamente se quedó dormido, yo también estaba muriendome de sueño así que me acosté a su lado, intentando darle su espacio igualmente y quedé profundamente dormida.

James despertó sin recordar casi nada, solo unos vagos recuerdos de la noche anterior. Sintió que estaba abrazando a algo, más bien dicho a alguien, se fijó y Jane estaba dandole la espalda y él abrazandola de la cintura. Lo que no sabía es que ella se acababa de despertar y también estaba analizando lo que estaba pasando.

—¿Jane?—Dijo James en voz baja intentando procesar bien. Y revisó si tenía ropa puesta.

—Ah, Hola James. Y no, no pasó nada si quieres después te explico.—Le sonrió nerviosa al rubio que estaba a centimetros de su cara.

—Está bien, pero mejor vayamos hacia abajo antes de que alguien piense mal las cosas...—Dijo James riendo, hasta que se escuchó que alguien abrió la puerta de mi cuarto.

—¡Kirk, tapame los ojos por favor! ¿¡Por que dejan la puerta abierta!?—Tenía que ser doña dramática con su principe que la proteje en las noches.

—¡Eres un...!—Dijo Kirk enojado y yendo hacia James, listo para dar un golpe.

—¡¡Con mi hermana!! ¿Es en serio?—siguió reclamando por algo que claramente no pasó.
—Kirk calmate no pasó nada.—Dijo James intentando calmar la incomoda situación.

—Bueno, les creeré pero vayan a abajo y tú sal de ahí.—Dijo señalando a James, para después ir con Lars a la cocina.

Cuando se fueron nos estallamos de la risa por lo rápido que pasó todo eso.

—Bueno ya, bajemos James.—Le dije y se tapó hasta la cabeza y dijo.

—¡Noo! estoy cómodo aquí, ya soy parte del colchón.—Me miró por un espacio que había quedado y sólo podía ver sus bellos ojos...¿en qué estoy pensando últimamente?

—Ya James, estás de confiansudo, cómo Lars.—Me reí de la cara seria que puso.
—¿Eres muy amiga de Lars, no?—Preguntó mientras de nuevo estábamos frente a frente.

—Claro que sí.—Ambos sonrieron. James no entendía cómo esos dos se llevaron bien apenas se conocieron y eso que a él le llama bastante la atención esa chica, su cabello con unos rulos bien formados y sus ojos cafés.