𝖼𝖾𝗋𝗈 𝗆𝖺𝗋𝗂𝖼𝗈𝗍𝖾𝗈 🖇 𝘃𝗲𝗻𝗲𝘇𝘂𝗲𝗹𝗮 𝘅 𝗮𝗹𝗹

ꜞ𝗗𝗔𝗬 𝟱ꜝ

♡︎ ﹔Besándose.
Objetivo ── Finlandia.

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— ¿Qué hago para que me pares bola? —preguntó el de 8 estrellas recostado al lado de la puerta.

El finlandés se mantuvo desde la mañana ocupado trabajando en la laptop, no salió de la habitación solo para continuar con sus trabajos pendientes. Venezuela necesitaba de su atención, pero era completamente en vano pedirlo.

Sintió como lo ignoró, bufó intrigado.

— Coño vale, ¡Finlandia!

— ¿Qué?

El menor quedó boqui-abierto, ¿en serio estaba tan ocupado que no le escuchó decir lo anterior?

— Nada, te la estás vacilando chico. 

Cerró la puerta con fuerza y se dirigió a la sala para tratar de distraer sus pensamientos viendo cualquier película. Tal comportamiento lo notó cierto norteeuropeo, su intención no era descuidar a su novio pero lastimosamente la empresa lo estaba forzando a no despejar su vista en el manual de actividades que se concentraba para generar más popularidad, pero de estar más pendiente en aquello, olvidó al venezolano.

Sabía que el chico siempre necesitaba la compañía de este y lo apreciaba internamente; sin embargo, nada le daba tiempo estos últimos días.

Quería entregarle afecto así que llamó de inmediato a un colega suyo pidiéndole guardarle la espalda hasta el siguiente día y por suerte su compañero aceptó con gusto.

Ahora sí podía pasar un rato con su novio.

No había ninguna película que le conmocionara por ver, todo le parecía muy aburrido que hasta recordaba haber visto toda la lista completa que tenía guardada por secciones en ver.

Ya no sabía qué hacer.

Soltó un quejido del susto al sentir como alguien lo abrazaba por la espalda, pero bufó al ver que era su querido novio. Este se sentó al lado del venezolano y claro que le pareció muy extraño si supuestamente estaba muy ''ocupado''.

— ¿Qué haces aquí? ¿Necesitas ayuda con tu trabajo? —preguntó, el contrario negó, algo que generó más dudas al venezolano.

— Tengo tiempo que no siento el calor de tus labios. —dijo.

Alzó sus cejas, el menor rió bajo, no sabía cómo reaccionar respecto a lo anterior dicho. El finlandés solo sonrió, haciendo muecas con su boca para dar a entender un beso; acciones que los venezolanos hacemos para señalar algo.

Venezuela no entendió y miró hacia otro lado donde su novio ''suponía'' señalar. Tal acción hizo caer a carcajadas al de rayas azules, había olvidado que hacer aquel gesto con sus labios era otra cosa para el de 8 estrellas.

— No veo un coño, ¿de qué te ríes?

— Ahg, solo bésame.

El tricolor se negó en juego, enfureciendo al mayor viendo como este lo agarraba fuertemente del mentón para tener la posibilidad de llenar su rostro con puros besos y caricias.

Pobre latino, sentía que se asfixiaba, pero de amor.

— ¡Y-ya! ¡Fin-nlandia!

Y optó por dejar un último y cálido beso en los esponjosos labios del suramericano. 

Amaba juntar sus labios con los de su novio, era encontrar tranquilidad en ellos.

Si tuera por él, besaría a cada segundo al venezolano, no importa en dónde, cuándo, la hora o el día, Finlandia necesitaba de sus sofocantes labios.