ᑌᑎᗯᗩᑎTᗴᗪ [Regulus Black]

11. Disastrous Christmas

24 Diciembre, 1971.

Navidad, la época del año donde la familia se reunía a celebrar el poder estar juntos, regalarse cosas que atesorarian todo el tiempo, donde se respiraba un aroma dulce y cálido... Eso es lo que se supone, la palabra navidad significaba, pero en las familias puristas, esa palabra no tenía ningún significado.

Los Black, una familia aristocrastica y de las más puristas que existían, creían que la navidad era una completa tontería, para lo único que les servía está época del año era para socializar en las fiestas que organizaban los Lestrange.

-¡Niños apresurence!

El grito de Walburga se escuchó por toda la mansion de su hermano menor, Alpharad, donde se habían quedado todos los sobrinos de este, a excepción de Bellatrix, que era la que estaba casada.

-No tienes porqué gritar Wal- Alpharad apareció en el vestíbulo con una copa de whisky- Los niños saben que deben estar antes de las ocho para partir.

Walburga observo a su hermano con cara de fastidio, si por ella fuera, sus hijos no verían a su hermano vergüenza, pero Cygnus adoraba a su hermano, y ella, aunque no lo admitiera, sentía un poco de cariño por el idiota.

-¡Ven acá Orion!

El grito de Narcissa se escuchó junto a unas risas.

Sirius bajo las escaleras corriendo, siendo seguido por una rubia enojada, con el cabello verde. Atrás de Narcissa venía Andrómeda aguantando la risa mientras agarraba de las manos a Regulus y Layla, para que no se quedarán jugando en la habitación donde estaban.

Sirius se escondió atrás de su tío Alpharad, no podía parar de reír al ver la cara de su prima enojada.

-¿Que creen que hacen mocosos?- Walburga comenzaba a ponerse roja del coraje al ver a su sobrina desarreglada- No tenemos tiempo para sus estupideces...

-Orion me hizo esto en el cabello tia- Narcissa se quejo mientras agarraba su cabello verde.

-Te queda tan bien, después de todo eres una serpiente.

Narcissa estuvo apunto de lanzarse a Sirius para matarlo, y lo hubiera logrado, si Alpharad no la hubiera detenido.

Walburga saco su varita, asustando a los más pequeños, que se escondieron atrás de Andrómeda. Conjuro un hechizo, lo que hizo que el cabello de Narcissa regresará a su sedoso y rubio natural.

-Estaras castigado cuando regresemos- Walburga le dio una mirada de odio a Sirius, que solo desvío la mirada de su madre- ¡Vámonos o llegaremos tarde!

Andrómeda suspiro, está sería una larga noche.

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La fiesta que estaban dando los Lestrange, era aburrida para los más chicos, no podían hacer otra cosa que poner una sonrisa estúpida, como decía Sirius, para complacer a sus padres al momento de presentarlos ante otras familias sangre puras que no conocían antes, familias francesas, bulgaras o incluso americanas, todas conocidas de los Lestrange.

-Andy, ya nos aburrimos...

Los tres Black pequeños se acercaron a su prima, que estaba en su sofá observando la fiesta con fastidio.

-Yo tambien- murmuró mientras veía a Bellatrix hacer muecas cada que la felicitaban por su reciente matrimonio con Rodolphus.

-¿Y si le dices a Bellatrix que nos aburrimos en su fiesta, Lya?

-¿Y si se enoja?

Andrómeda soltó una risa amarga que pasó desapercibida por los tres niños.

-Eres si adoración, complace todo lo que quieres.

Layla asintió y se acercó con duda a su hermana, que tras escuchar la petición de su hermanita, le ordenó al elfo doméstico de los Lestrange que los llevará a una habitación para que estuvieran un rato.

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-Sirius, mamá te va a matar si haces eso.

Andrómeda se había ido a la "fiesta" después de que sus padres la mandaran a llamar para algo importante, así que a Sirius se le ocurrió la idea de hacerle una broma a Lucius Malfoy, el prometido de su prima más "cariñosa".

-Mamá me quiere matar desde que entre a Hogwarts, esto solo será para incentivarla un poco.

Layla veía aburrida la situación, ella amaba las bromas al igual que Sirius, pero Regulus siempre se rehusaba a que hicieran bromas, de todos modos, no sería la primera vez que sus padres la castigaban proiviendole salir de su habitación si no era solamente para comer.

-Reggie, admite que sería divertido ver a Lucius como un enano.

Sirius tenía una poción multijugos para convertir a alguien en un elfo de los que se encargaban de las bóvedas en Gringgots, y ¿Cómo es que la consiguió?, sencillo, Andrómeda y su novio se la regalaron.

Regulus vio a Sirius y Layla salir de la habitación.

-Mamá nos va a matar...

Regulus salió atrás de su hermano y prima para ver qué es lo que hacían.

No sabía si su plan saldría bien, Layla distraer a Lucius y Narcissa en lo que Sirius vertía la poción en su copa.

Todo iba conforme el plan que su hermano armó, a excepción que su madre vio cuando ponía la poción en la copa, así que cuando está hizo su efecto, y Lucius quedó en ridículo, su madre jalo a los dos niños disculpándose con todo mundo por el mal comportamiento de los menores.

-¡¿Creen que esto es gracioso?!- Walburga los regañaba después de que todos los invitados se fueran- No puedo creer que te prestaras para esta atrocidad, Layla- la mujer estaba roja del coraje- Eres una maldita desgracia Sirius, incluso a Layla la jalas a tus idioteces.

Los dos menores permanecía en silencio, mientras Walburga Black los regañaba.

La mujer saco su varita y apunto a Sirius.

-Los castigos normales ya no son efectivos en ti, esto debe funcionar.

La mujer conjuro la maldición cruciatus, tirando a su hijo mayor al piso, revolcándose del dolor que su propia madre le infringia.

Andrómeda pensaba que su vida era más miserable de lo que había sido, pero era conciente que la peor parte se la llevaba Sirius, al ser considerado un traidor, y ahora su tía había enloquecido y arruinado la última navidad que ella esperaba pasar con su familia, o a los únicos que consideraba, sus primos pequeños.

Aqui un pequeño especial por estas fechas.

Que tengan linda navidad amigos ;)