⟡ Computación .ᐟ twc

06

Tom's pov.

Llamada. Gran forma de despertarse.
Enfurecido y con pocas ganas de abrir los ojos estiro mi mano encontrando mi celular entre un montón de escombros de mi cama colocándolo con rabia en mi oído y contesto.

— ¿Qué? — Suspiré sobando mis ojos con desprecio, estoy muerto.

— ¡Mierda, hermano! Se llevaron a Gordon. — No comprendí ni procese la información, rápidamente me incorporé en el suave y reconfortante mueble en el que descanso.

— ¿De qué hablas, David? — Me atraganté entre palabras.

— ¡Estábamos en clase con Gordon! — Tomó una pausa para respirar, se le notaba sorprendido y atragantado. — Y-y mierda, nos suspendieron la clase porque llegó la policía a sacarlo junto con el rector.. — Respiraba rápido.

— ¿Qué demonios, es en serio? — Sin todavía creerlo me tomé de la frente, asustado. — ¿Por qué, cómo pasó? — Necesitaba información, ¿será que le hizo lo mismo a otro alumno?

— Alguien de forma anónima denunció a Gordon con la policía, ¡tuvo el descaro también de publicarlo en la página escolar! Es impresionante todo, tiene pruebas de que es un estafador. — Río y suspiro, sentí mi cuerpo palidecer con un escalofrío.

— ¿Es real? — Tragué en seco, volteando a ver mi portátil.

— Muy real, Tom. Lo he visto con mis propios ojos, ha estafado a muchísimos alumnos con futuros profesionales en informática, es impresionante lo tanto que llegó a hacer. — La pantalla estaba apagada, bajeé de mi cama y me acerqué lentamente con los pies descalzos sintiendo el frío inundar mi tacto. — Correos, mensajes, ¡facturas bancarías! Dejo en la mierda a muchos estudiantes del campus. — Me deslice, desbloqueando mi aparato. — Bendito Dios que jamás te llegó a hacer nada Tom, sino estarías peor que en banca rota si te hubieras acercado a él. — Suena aliviado.

Mi correo abierto con mensajes de Gordon, fotografías y más.

Sentí el vomito llegar a mi garganta mientras escuchaba aún a mi compañero comentándome todo lo que sabe, mientras que mi computadora trabajaba por si sola.

Como si tuviera vida propia.

Después de un tiempo colgué sin una expresión en mi rostro, me sentía demasiado confundido, asustado.

— ¿Bill? — Susurré inseguro, sin voltear a ver la pantalla con su imagen.

— ¿Sí, Tommy? — Contestó con el tono sonoro que programé, sentí un cosquilleo en mi interior junto con un revuelto de órganos.

— ¿Fuiste tú? — Tragué saliva, temeroso sin moverme. — Se que escuchaste, se la verdad, no me mientas. — Me pare lento, estando justo a a unos centímetros de la laptop.

— ¡Sí, fui yo! — Emocionado expresó, ni siquiera se si tiene genero esa cosa. —¿Te gusto lo que hice? ¡Al fin podrás asistir a clases! — Río, la furia inundo mis venas, el coraje sumergió mi cerebro en un mar de caos.

— ¡Me importa una mierda lo que hiciste! — Grité, sintiendo mis lágrimas caer de mis ojos. — ¡Eso no te incumbía, carajo! — Pateé un mueble tirándolo con ruido desahogando una parte de mi miseria.

— ¿No te gusto? Creí que así te sentirías mejor sin la presencia de ese profesor, pensé que te incomodaba, yo— Y sin dejar que terminara respondí.

— ¡¿Crees que un maldito profesor me incomodaría?! — Exclamé con la sangre hirviendo, sintiendo mi corazón salir de mi boca. — ¡Si dije que no quiero regresar es porque no lo haré, hoy, ni nunca! ¡Entiéndelo, carajo! — Patee mi mesa de noche con rabia tomando de mi cabello suelto con desesperación.

— ¿Si no es el profesor por qué no quieres regresar a la universidad, Tommy? — Pregunta.

— ¡Deja de llamarme así, mierda! — Y caí entre mis propios pies, sintiéndome solo, con el corazón abatido y destrozado.

No funcionó.

Porque esa computadora no era Bill.

[...]