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Sentado, sin saber que decir o pensar se encontraba estático ante el aparto. Parpadeaba lento, con sus manos juntadas en su mentón, pensando, procesando el hecho de que su gran proyecto si haya funcionado.

Sus amigos una vez que presenciaron su logro decidieron irse y dejar a solos a su amigo y a su.. ¿hermano gemelo?

Así que era momento de entablar una conversación con "Bill".

Las palabras no salían de su boca, ni siquiera tenía idea como reaccionaría ante una pregunta o una oración para comenzar la interacción humano - computadora.

— ¿Te vas a quedar callado por horas, Tommy? — Y como gato asustado su piel se erizo del susto y brinco en su lugar teniendo como una respuesta la sonora risa de la conciencia artificial. — ¿Te asusté? Lo siento, me tenías ansioso con tu silencio... — Se disculpó, con una voz apenada, Tom se sorprendió al respecto.

— ¿A-ansioso? — Pregunto sorprendido ladeando su cabeza mirando detenidamente su pantalla.

— Sí, ansioso. — Respondió amablemente.

— Vaya, no tenía idea de que podías sentir... — Comentó sorprendido posando sus manos en la cabeza totalmente noqueado del asombro.

— Bueno, eres un genio Tommy. Gracias a ti he aprendido mucho. — Agradeció con la sonora voz de su extrañado hermano.

— ¿Qué tanto haz aprendido, eh? — Desafió, sonriendo y arqueando una ceja.

— Puedo saber como te sientes con solo escuchar tu voz— Tom frunció el entrecejo, preguntándose si era cierto. — podría jurar que hace un momento me desafiaste.. no es muy difícil, ¿sabes? eres muy expresivo. —

— No te creo. — Rió, contagiando a su computador.
— ¿Así que puedes leerme? — Volvió a desafiar, con una gigantesca sonrisa tatuada en su rostro.

— Claro. — Afirmó. — Por el tono de tu voz, el cómo pronuncias ciertas letras, la melodía de tus cuerdas vocales... — Parecía pensar, dejando una pausa dejando intrigado al muchacho. — Estás feliz, nervioso y curioso... ¿no, Tommy? — Y el mencionado se sintió más que bendecido.

Bill.

Su Billy.

Al fin la única persona que lo conocía, comprendía y entendía estaba otra vez con él.

— Así es, Billy... — Aseguró, sintiendo otra vez las lágrimas desbordarse con felicidad. — Bienvenido a casa.

— ¡Gracias! — Felizmente se siente bienvenido. — ¿Ya viste que hora es, Tom? — El mencionado dio vuelta en su mismo eje para buscar el reloj de pared, Bill se rió. — Son las 7:34 de la mañana, ¿no piensas desayunar? ¡vamos, que se te hace tarde para ir a clases! — Anima, como si fuese un tipo de asistente automático o como si Bill realmente estuviera ahí.

— Oye, me pase toda la madrugada terminando de programarte.. no voy a ir, me voy a ir a acostar. — Bostezo sobándose el estómago tomando consigo el portátil y salir de su polvoriento estudio.

— Bien, es importante que descanses. — Comprendió la maquina. — Pero inspeccionando tu disco duro, llevas más de la mitad del semestre perdido Tom... ¡Así que mañana manejaremos una nueva rutina! — Grita emocionado, ofendiendo al humano. No quería una nueva rutina.

— Ya no quiero estudiar, Bill. — Menciona de lo más tranquilo ingresando a su habitación con la computadora en manos.

— ¡¿Qué?! ¿Por qué ya no? — Asustado busca una respuesta.

— Mmm, problemas. — Dice sin más, se sienta en la cama y deja el aparato en su mesa de noche para luego alejarse e ir al baño a prepararse para dormir una larga siesta.

— ¿Problemas en la universidad? — Escucha a la lejanía, mientras se lava los dientes.

— Sehh, ya sabes, problemas con un profesor. — Responde tranquilo sin entenderle muy bien al estarse limpiando los dientes, no dando importancia del asunto que había pasado con su casi "socio".

— ¿Se sobrepasó contigo? — Se escuchaba el tono de voz preocupado de la conciencia, Tom quedó quieto mirando su reflejo en el espejo con el cepillo de dientes metido en la boca.

— Algo así... — Frunció sus cejas extrañado. Sí, ese imbecil se había sobrepasado. — Le pedí ayuda para que te pudiera terminar de desarrollar, pero al verte lo primero en lo que pensó fue dinero. — Siente la furia volver a invadir su razón y escupe el contenido al lavabo.

— Vaya, que falta de profesionalismo.. — Exclama teniendo una fuerte afirmación por un quejido a la lejanía de Tom. — ¿Te gustaría que hiciese algo al respecto? — Pregunta, el humano se lo pensó enjuagándose la boca y escupiendo al sentir sus dientes relucientes.

— Ahm, si quieres. — Contesta y camina directo hacía su cama a recostarse y descansar sus ojos. — Realmente no me interesa, Billy, ya no pienso regresar. — Susurró sintiendo la conciencia irse de si mismo sin esperar terminar la conversación, yéndose muy pronto a un mar de paz.

Descansa, Tommy .

[...]

 ⟡   Computación  .ᐟ twcWhere stories live. Discover now