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Yoongi caminaba de un lado a otro por toda la sala, inhalaba y exhalada cada que sentía punzadas en su barriga. Desde que se despertó comenzó a sentir esa molestia y aunque trató de tranquilizarse, los dolores cada vez iban en aumento.

Aun faltaban dos semanas para que su hijo naciera así que ni se molestó en decirle a Jimin sobre sus dolencias ya que pensaba que solo eran simples contracciones que el doctor le dijo que tendría.

— ay dios — suspiró hondo — Mingi, por favor, tranquilo ¿si?

Se sentó en el sofá y las punzadas que sentía en su vientre eran mucho más fuertes, su bebé no podía nacer, no ahora, Jimin estaba en el trabajo y no quería interrumpirlo por contracciones que tiene, solo por estar cerca de su fecha de parto.

— ¡ah! No, ya no aguanto más — lágrimas comenzaron a acumularse en sus pequeños ojos debido al inmenso dolor.

Se levantó del sofá solo para ir por su celular, ya no aguantaba los dolores, así que llamaría a Taehyung, para que lo lleve a la clínica.

Cada paso que daba eran punzadas muy fuertes, se sujetaba de donde podía, parecía que sus piernas estaban perdiendo fuerzas.

Cuando tomó su celular marcó el número de su hermano, una, dos, tres timbradas, pero nadie contestaba.

Al momento que quizo volver al sofá, sintió como un líquido escurría por sus piernas, al instante sintió como una fuerte contraccione le hizo caer al suelo. El dolor aumento al punto de ya no poder levantarse.

Con el celular en la mano volvió a marcar, pero esta vez a Jimin.

— !AAH NO! — se agarró la barriga — ¡maldita sea! ¡Porque mierda tienen celular, si no van a contestar!

Como última esperanza, llamó a Jungkook, lo puso en altavoz y no pasó mucho para cuando escuchó la voz de su cuñado tras la línea.

— ¿Yoongi? 

— J-Jungkook, por fa- ¡AAAH! — gritó de dolor.

Yoongi, ¿estás bien? Que sucede — preguntó preocupado

— r-rompí fuente ¡AH! Ven, Jungkook...

voy para allá, no te muevas

— ¡a donde carajos piensas que voy a ir con este dolor! — gritó para después colgar la llamada, lo bueno es que Jungkook no vivía lejos, así que no tendría que esperar mucho.

Al llegar Jungkook, encontró a su cuñado arrodillado en el suelo, llorando y quejandose de dolor. Lo ayudó a levantarse y se lo llevó hasta el auto.

Yoongi no paraba de llorar y soltar maldiciones por el hecho que ni su hermano ni Jimin, contestaran las llamabas.

Yoongi jugaba entre gritos que por no contestar, dejaría a Jimin en abstinencia hasta que su hijo cumpliera la mayoría de edad.

Al llegar llevaron a Yoongi hasta la sala de partos. Jungkook seguía llamando insistiendo una y otra vez.

¿hola? Jungkook que sucede, tengo más de diez llamadas perdidas

— por la santa Virgen de Guadalupe — suspiró — hasta que te dignas en contestar, estúpido bueno para nada.

¡hey! Por qué la agresión, pensé que ya nos llevábamos bien

— ¡cállate y ven de inmediato a la clínica!

— ¿a la clínica? Pero por qu-

— Yoongi está apunto de tener a tu hijo

¡¿QUÉ?!

— así que si no quieres que deje a Yoongi sin diversión, ¡estarás aquí de inmediato!

¡iré de inmediato! ¿Taehyung esta ahí?

— no, y si lo ves por ahí, dile que por no contestarme, también me quedaré sin diversión — colgó la llamada muy molesto.

No pasó mucho para cuando Taehyung y Jimin llegaron corriendo preguntando por Yoongi.

Una enfermera llevó a Jimin a ponerse los implementos adecuados antes de ir a ver a su novio.

Mientras que Taehyung trataba de bajarle el enojo a su corazoncito. No es que no quería contestar, solo que sin darse cuenta, había puesto su celular en silencio.

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Pasaron unas cuantas horas y Yoongi estaba en la sala de recuperación, se había quedado dormido apenas escuchó en llanto de su hijo.

Cuando logró abrir sus ojos, pudo notar a Jimin caminar de un lado a otro, mientras en sus brazos cargaba un pequeño bultito cubierto en una manta verde.

— ¿Jimin? — murmuró por lo bajo

— mi amor, despertarse — se acercó — estaba haciendo dormir a Mingi

— quiero ver a mi bebé

Jimin se acercó y como mucho cuidado le entregó a su hijo. Yoongi sonrió en grande al ver a su bebito botezar en sus brazos, era tan chiquitito, se veía tan lindo como trataba de abrir sus ojitos y como jugeteaba con sus manitas.

— te amo Yoongi — se sentó con cuidado junto a su prometido — gracias por todo, por darme una nueva oportunidad, por aceptarme otra vez en tu vida, por darme al hijo más lindo del mundo.

》Siempre estaré arrepentido por lo que una vez ye llegué hacer, fui un imbécil que por poco pierdo lo mejor que la vida le pudo haber dado. Eres el amor de mi vida Yoongi.

— mochi, también te amo mucho, aunque no recuerde mi pasado a tu lado,  se que ese Jimin no eras tú, pero no importa, ahora solo quiero vivir mi presente a tu lado junto a Mingi, ser felices los tres

— y en algún futuro tal vez cuatro — dijo de forma picara

— ¡Jimin! Acabo de tener a tu hijo, ¿acaso crees que es fácil traer bebés al mundo?

— pero yo quiero una familia grande

— esperemos a que Mingi crezca, luego ya veremos

— te amo Yoongi

— te amo Jiminie

Se besaron, sellando así su historia de amor. Tenian una hermosa familia juntos, una familia que Jimin no perdiria nunca, se juró a su mismo ser mejor cada día, por Yoongi, por su hijo y principalmente, por él mismo.

Los traumas de tu niñez pueden marcarte, pero eso jamás justificaría que dañes a personas que son ajenos a ellos. Jimin lo comprendió muy tarde, tuvo que causar un gran dolor en Yoongi, para comprender que él no era como su papá, tuvo que casi perder al amor de su vida para entender que Yoongi no tenia la culpa de nada, asi que ahora no habría día que no esté completamente arrepentido de acciones.





~fin~















*ahora si, fin de los extras y fin de la historia*

ME ARREPIENTO    ◇(jimsu)◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora