𝘛𝘩𝘦 𝑡𝑟𝑎𝑔𝑖𝑐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘴𝘵𝘰𝘳𝘺 𝘰𝘧 𝘉𝘦𝘵𝘵𝘺

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑜𝑐ℎ𝑜: 𝐽𝑎𝑚𝑒𝑠

𝘋𝘰𝘤𝘦 años 𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴

Mis horarios eran complicados, pero intentaba que Betty siempre encajara de alguna forma.

Después del accidente, como me gusta llamar a nuestro primer encuentro, pasamos de ser simples vecinos a mejores amigos, por supuesto no puedo decir eso en voz alta frente a mi padre, pero todos en el pueblo saben que si uno está en un lugar lo más probable es que el otro se encuentre también allí.

Al principio nos gastaban muchas bromas, sus amigas se reían en silencio cuando me veían pasarla a buscar por sus clases o mis amigos gritaban y me empujaban cuando Betty me esperaba sentada en las gradas del campo de futbol americano hasta que saliera. Después, con el tiempo, se les hizo algo cotidiano y dejaron de molestarnos.

Ahora Betty se encuentra en su lugarcito en las gradas, le gusta subir hasta las más altas, ya que dice que puede ver desde ahí todo el océano, sentir el aire salado y eso hace que pueda involucrarse con lo que dibuja, que puede formar una conexión. Yo no entiendo mucho de eso, pero me gusta que me espere.

Seco mi sudor con la remera que Logan, mi compañero de clases y de cancha, me lanzo hace tan solo unos segundos, también está empapada de su sudor, pero no me molesta. A pesar de que no competimos oficialmente, el entrenador nos hace entrenar y jugar como si estuviéramos compitiendo por el Super Bowl. No tenemos la edad para estar entrenando así, pero el entrenador tiene una visión muy parecida a la de mi padre. Para ganar hay que dejarlo todo, sacrificarlo todo.

Veo de reojo como el entrenador niega cuando nota como Logan, Jeremy y Colin se dirigen hacia Betty, rápidamente tomo una de las botellas de Gatorade y los sigo, subiendo las gradas de dos en dos.

—El entrenador los está asesinando—la escucho decir. Habla suave, bajito, a pesar de eso todos siempre la escuchan con mucha atención.

Jeremy, que es un año más grande, ya tiene mucha más confianza con ella que los demás y se sienta a su lado apoyando un brazo en sus hombros.

—Creo que nuestros padres tienen que ver mucho con eso—dice Jeremy, pero todos sabemos que cuando dice "nuestros padres" se refiere al mío, agradezco que lo haga.

—El año que viene cuando empiecen a competir serán los mejores, no hay duda.

—Eso esperamos—contestó y le dedicó una media sonrisa.

—Hasta mañana chicos—saluda Colin, palmeándome la espalda cuando pasa por mi lado—, si no voy para casa no tendré tiempo para hacer todos los ejercicios que nos dejaron en matemáticas.

Logan lo sigue, Jeremy saluda a Betty con un beso en la mejilla y choca el puño conmigo. Pasamos de estar rodeados a quedarnos solo los dos.

—¿Tienes que volver a tu casa ahora? —pregunta, guardando sus cosas de pintura en la bolsa.

—Tengo tiempo para que vayamos a la playa unos minutos.

Bajamos las gradas tranquilamente, el estadio ya se encuentra vacío y nuestras palabras van haciendo eco mientras avanzamos, llegamos hasta donde nuestras bicicletas se encuentran.

—¿Seguro?

—Sí, Betty, unos minutos no harán nada—subimos a las bicicletas, observo como ella se coloca cuidadosamente su casco, desde el accidente lleva uno siempre. Sonrío y coloco un pie sobre el pedal, haciendo equilibrio—Carrerita a la una, dos y...

Betty sale disparada en dirección a la playa, se escucha el eco de su voz mientras avanza cada vez más lejos de mí.

—¡Tramposa! —grito para que me escuche, pero no estoy enojado, de hecho, estoy riendo con ella.

—¡Muy lento, James!

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¡¡¡Después de mucho tiempo, al fin una actualización!!!

El calor me puso de mal humor, para que mentirles. 

Espero que les guste, acuérdense de comentar y votar, los amo <3