Capítulo seis.

36 1 0
                                    

Ya la echo de menos. Sé que no se puede pasar todo el tiempo aquí, a mi lado, pero la extraño. Aún no recuero qué me pasó exactamente. Sé que iba conduciendo, pensando en ella, en sus tonterías, en nuestras tonterías.

Oigo la puerta abriéndose despacio. Es ella, esa manera de abrir es suya.

Me gusta oír tu voz. Sí, ya se fueron mis padres, y tanto tú como yo sabemos, que lo más seguro es que no vuelvan por aquí.

Al menos desayunaste bien, Rafa te tendrá controlada ahora que yo no puedo eh, que sé cómo eres con las comidas.

Yo también recuerdo esa vez, esa primera patadita, yo nunca he sentido una, pero no te imaginas cuánto me gustaría tocarte la barriga aún así. Sabes que siempre me ha gustado.

No sabes cuánto me gusta sentirte aquí a mi lado. Oh... tu barriga de nuevo. He pasado una noche sin tener mis manos, y ya siento que ha crecido más. Eh, ¿lo has notado? ¿Has sentido lo mismo que yo? ¿Eso ha sido una patada?

Eh... pequeña... te has quedado dormida... lo noto en tu respiración. Descansa, ha sido una noche muy dura. Espero que todo esto no sea pura culpabilidad.

Decían unas voces en mi cabezaWhere stories live. Discover now