Capítulo 16: Una nueva vida

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Sin duda la boda de nuestra feliz pareja fue todo un éxito, estuvo en la voz del pueblo todo el día y eso sumado a que todos celebraban el nombramiento de su nueva reina.

Vemos como el sol sale y con sus rayos cubre toda Kagayaki, más específico, Solaria.

Nos dirigimos al cuarto de los reyes dónde podemos ver un pelirrojo durmiendo abrazado a una ojilila, ambos sin nada puesto más que las cobijas.

En eso vemos como Kanao abre poco a poco los ojos y lo primero que ve es aquel pelirrojo que la tiene encantada.

Kanao sonríe y le da un piquito a Tanjiro, con eso basto para que Tanjiro también despertará.

Tanjiro abre poco a poco los ojos y lo primero que ve es aquella ojilila que ama mucho.

—Buenos días hermosa—dijo el pelirrojo con una sonrisa.

—Buenos días querido—dijo la ojilila.

Ambos se levantan y el sirviente de cada uno estaba sentado en las esquinas del cuarto con la bata de su señor y señora.

La pareja se pone su bata real y van tomados de la mano al comedor real.

—¿Te gusta?—pregunto el pelirrojo refiriéndose al cuarto y el castillo.

—Me encanta—respondió la ojilila.

Ambos llegan al comedor real.

—Buenos días—dijeron ambos al unisono.

—Buenos días—contestaron la ojirosa y el rubio.

—¿Y nuestra madre?—pregunto el pelirrojo.

—Dijo que desayunaría en su cuarto—contesto el cocinero entrando de repente.

—Majestades el desayuno está listo—dijo el cocinero sirviendo el desayuno.

—Sea bienvenida mi lady—dijo el cocinero a Kanao.

—Gracias—contesto la ojilila probando el desayuno.

—Esta delicioso—dijo la ojilila.

—Sabía que le gustaría—dijo el cocinero con aires de grandeza.

—Por cierto mi lady, la reina Kie quiere verla después del desayuno—dijo el cocinero llevando el desayuno de Kie a su cuarto.

Eso puso nerviosa a Kanao.

—Tranquila, de seguro debe decirte algo importante—dijo el pelirrojo calmandola.

—Si es que no te da una tunda—dijo la ojirosa dando una risa burlona.

Kanao se puso más nerviosa.

—¡Nezuko! Ya deja de ponerla nerviosa—dijo el pelirrojo.

—Okok lo siento Kanao—dijo la ojirosa limpiandose la lágrimas de la risa.

Cuando Nezuko hacía esas burlas es porque ya se sentía en confianza con alguien.

Kanao logro calmarse.

Todos proceden a desayunar y acabando Kanao fue a los aposentos de Kie.

Kanao toca la puerta.

—Adelante—dijo la gentil reina.

Kanao entro.

—¿Me mando a llamar?—dijo la nerviosa reina joven.

—Así es, ahora eres una reina y debes empezar a actuar como tal, por eso que te pongan tu ropa real y saldremos para que te enseñe las funciones que deberás realizar—dijo la gentil reina.

Mi Lady (Tanjikana)Where stories live. Discover now