II

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{narrador omnisciente}

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{narrador omnisciente}

Elyana sollozaba mientras su cuerpo se mecia hacia adelante y hacia atrás.
El cuerpo del fornido principe Targaryen detrás de ella y embistiendola no hacía más que darle más ganas de llorar a la pelirroja.

Su cabello fue jalado hacia atrás, pegando su espalda con el pecho del principe, quien aun la embestia.

-Mi puta... solo mía.

Gimió el peliblanco en el oído de la pelirroja, quien gimió de dolor en respuesta.

Daemon la empujó de nuevo a la cama, pero esta vez poniéndola boca arriba y posicionándose sobre ella.
El principe puso las piernas de la menor sobre sus hombros, embistiendola de nuevo.

...

Elyana veía al hombre dormido a su lado... era raro, según sabia.
Le habían dicho que el príncipe nunca se quedaba a dormir en los burdeles, o tal vez quedaban tan cansadas que ni siquiera notaban al principe yéndose.

Suspiro viendo al techo, tamborileando sus dedos sobre su vientre.
Cuando vio que el sol empezaba a salir, cerro los ojos recostandose de lado, dándole la espalda a Daemon.

No tardó mucho para sentir los besos del Targaryen sobre su cintura y espalda, al igual que no tardó mucho para sentir como el se levantaba de la cama para vestirse y se hiba de la habitación.

La pelirroja por fin pudo sentarse en la cama, viendo hacia la puerta entreabierta y apretando la sabana con sus manos.

...

-El principe lleva así días, Rhaenyra.

Hablo Alicent viendo a Daemon entrar a la fortaleza roja.

-Cualquier mujer, incluso la más hermosa, nunca podrá retener a Daemon.

Respondio con la mandíbula apretada Rhaenyra, jugando con sus anillos.

-¿Estas segura..? Mi padre me dijo que es una joven hermosa... de nuestra edad.

-¿Y como sabe Sir Otto sobre eso?

Pregunto Rhaenyra frunciendo el ceño hacia Alicent.

-Escuche por allí...

-Mhm. De todas formas... ¿Escuchaste algo más? ¿Es bonita?

Alicent suspiro, jugando con la manga de su vestido.

-De Dorne, según se. También es bonita, es seguro.

-¿De Dorne? Más que una bastarda...

Dijo la princesa en un tono burlon.

Alicent asintió con la cabeza, viendo a Rhaenyra.

-Cabello poco común...

-¿A que te refieres?

-Pelirroja.

Rhaenyra asíntio con la cabeza, abrazándose del brazo de la castaña para caminar hacia sus aposentos, aunque en su mente solo resonaba un buen apodo para esa mujer:"la puta roja".

...

Elyana sonreía levemente frente al espejo de la habitación, cepillando su cabello.

-¿Como lo haces Astrid?

Sonrió una de sus compañeras sentada en la cama, sonriendo.

-¿Hacer qué?

Sonrió levemente la pelirroja viéndola por el espejo.

-Para casi no dormir y aun verte radiante siempre.

-Debe ser la edad Mirla, recuerda que Astrid es joven.

Hablo la "maestra" de Elyana, Circe, contestandole a la otra mujer.

-Es cierto... aunque, creo que sus noches también la llenan de energia.

Sonrió Mirla viendo a Elyana la cual solo asíntio concentrándose en su cabello de nuevo.

Elyana suspiro suavemente, escuchando como Mirla y Circe hablando sobre cómo era recordar la hombría de Daemon mientras reían.

-Después de todo... Astrid parece ser la preferida del principe ahora, no la dejara en paz ninguna noche.

Río ligeramente Mirla.

Elyana dejo el cepillo sobre el tocador, enrollando su cabello sobre su hombro.

-¿Como puede gustarles esto? Vivir en este burdel de mala muerte obligadas a obedecer hombres mal olientes y gordos.

Exclamo la pelirroja, haciendo que las risas de las dos mujeres pararán.

-Es nuestra vida ahora, Astrid. La madame te da comida, techo y cama, deberías estar agradecida.

Hablo Mirla, ganándose una mala mirada de la pelirroja.

-Agradecida de vender mi cuerpo. Que buena visión de la vida tienes...

Dijo para ella la pelirroja, arreglando su vestido.

-¿Debo recordarte que estas aquí por la propia decisión de tu padre? Al qué no le importo enviarte lejos de tus amadas tierras de la arena con tal de deshacerse de ti.

Dijo entre dientes Mirla, sonriendo.

Circe observaba todo, suspirando.

Elyana se dio la vuelta, viendo a Mirla mientras se acercaba a ella.

-¡Callate bruja!

Exclamó Elyana para tomar del cabello a Mirla, quien grito pegándole una bofetada.

Apesar de los intensos de Circe de separar a Elyana de Mirla, estas se rasguñaban el rostro mutuamente, llamando la atención de demás chicas que estaban cercas.

-¿Qué son esos gritos?

Grito la madame llegando a la habitación, haciendo que la rubia y la pelirroja se separaran.

-Y tu Circe, ¿acaso no eres una gran maestra? Y no puedes ni si quiera detener una estúpida pelea.

Elyana se separó de Mirla, bajando la mirada.

-Quedaron arruinadas del rostro, ¿¡Como pagarán por ustedes ahora!? ¿Acaso ustedes responderán por si mismas?

Después del regaño de la madame, Circe ayudaba a Elyana con los rasguños en su rostro.

-Astrid... debes dejar de ser tan impulsiva, lo único que logras son problemas innecesarios.

Hablo Circe pasandole un trapo húmedo a Elyana por las partes rasguñadas.

-No puedo evitarlo Circe... es, como decirlo... mi naturaleza.

Murmuro la pelirroja.

-Lo se bonita pero, entiende que debes esconder esa naturaleza... por lo menos en lo que te ganas un buen lugar.

-¿Un buen lugar como? Yo no quiero terminar siendo la prostituta más famosa de Westeros... ni mucho menos la madame.

Circe suspiro asintiendo.

-Eres pequeña, pero creeme... una vez que encuentres un hogar en el burdel, serás feliz, te lo prometo.

Elyana arqueo la ceja ligeramente hacia Circe, quien solo sonrió volviendo a su labor de limpiar las heridas de la menor.



















































Tik tok:Ottoman_dinasty

◎THE PRINCE'S HOOKER◎ ~fanfiction Daemon Targaryen~Where stories live. Discover now