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La mirada en el rostro de Max mientras acaricia la mejilla de Sergio es extremadamente desconcertante. Este último no puede describirlo. Quizá esté entre la sorpresa y la confusión, pero puede que se equivoque porque ninguna de las dos tiene sentido. Se da cuenta que lo está mirando y retira la mano.

Ojalá no lo hiciera.

-Vamos. Probablemente, el ama de llaves ya preparó algo para comer.

Ambos se encaminan al ascensor y suben en silencio. Sergio se pregunta si el silencio es normal para el alfa, o si simplemente no siente la necesidad de hablar con él. El rubio le abre la puerta del apartamento, entra, pero se detiene en seco.

A cinco metros de la puerta, y mirándolo directamente, hay un niño de ascendencia asiática con un hermoso conjunto de vestimenta, su cabello oscuro y lacio. No puede tener más de tres o quizá cuatro años.

-Hola -dice, su rostro serio, ladeando su cabeza mientras mira con interés al omega.

-Yuki... -Max dice por detrás de Sergio y camina hacia el pequeño.

-¡Papi! -El niño chilla de alegría, sus labios se ensanchan en una enorme sonrisa mientras corre y salta a los brazos de Max.

Sergio observa con asombro cómo lo toma en brazos y le da un beso en su mejilla y luego en la frente, con la mano acariciando la nuca todo el tiempo. Max tiene un hijo. Todavía está procesando el hecho cuando el niño se inclina, besa el parche de su ojo, riéndose, y Max sonríe.

No puede dejar de mirarlo, asombrado por la transformación que está presenciando. Parece que una persona completamente diferente ocupará el lugar del alfa. Y no es solo la sonrisa. La postura de su cuerpo es diferente, relajada. La forma en que lo mira con tanta calidez... este hombre no tiene nada en común con la persona fría y controlada con la que se casó ayer.

Todavía con el niño en la cadera, Max se vuelve hacia Checo y sus miradas se encuentran.

-Este es mi hijo. Yuki.

Muchas preguntas pasan la cabeza de Sergio y su omega no sabe como sentirse, solo sabe que quiere cargar al pequeño Yuki.

¿Por qué no dijo nada antes? ¿Está viviendo con él? ¿Dónde está el papá o la mamá? ¿Sabe él quién soy? ¿Y si no le gusto?

En lugar de preguntar, simplemente se queda callado y sonríe, saludando con la mano.

-Yuki, él es Sergio. ¿Recuerdas lo que hablamos?

-Sí. Sergio vendrá a vivir con nosotros. -dice el niño con su vocecita, y luego le mira-. Eres muy bonito. ¿Quieres jugar? Tengo juguetes nuevos.

- Si, claro que quiero. -les responde con amabilidad el omega, y Max solo los observa.

-Papi, papi, ¿puedo enseñarle a Sergio mis juguetes?

Dice con mucha emoción en su voz y Sergio no puede evitar sonreír de lo precioso que es. Quiere acercarse a Yuki y tocar su manita, pero no me parece apropiado. Y no quiero asustarlo, ya que se acaban de conocer. Sergio solo espera agradarle.

-Más tarde, mijn konijntje. ¿Dónde está la señora Rose?

Justo en ese momento, una mujer de unos sesenta años, parece ser una beta, sale de la habitación de Yuki con un montón de ropa en los brazos.

-Max, no te escuché entrar. Pensé que...

Se detiene en mitad de la frase cuando se da cuenta de la otra persona en la habitación y sus ojos se agrandan.

-Rose, este es mi esposo.

Por un momento parece un poco confusa, mirando de Sergio a Max y de nuevo al castaño, pero luego se recompone.

-Oh, sí, por supuesto. Encantada de conocerlo... -Ella parpadea de nuevo, y luego se vuelve su mirada a hacia Máx.-. El almuerzo está en el horno. Yuki ya ha comido, así que quería llevarlo fuera a jugar.

El alfa asiente para dejar a su hijo en el suelo y se agacha frente a él.

-Rose te llevará al parque. Ve a buscar tu mochila.

-Bien. -Yuki corre a su habitación, solo para volver unos segundos después llevando una pequeña mochila azul y blanco con orejas de conejo. Sergio lo observa mientras abre un armario cerca de la entrada, saca un par de zapatos deportivos blancos y se sienta en el suelo para colocarlos en sus pies. Sergio solo siente como su instinto se activa, su omega realmente quiere cuidar ese hermoso niño. Es la primera vez que le ocurre eso y se siente extraño. Cuando Yuki termina, toma la mano de Rose, se despiden con ademán y se van.

Sergio siente un ligero toque en su espalda y se gira para encontrar a Max mirándolo, este mismo le retira unos mechones de cabello de su frente, lo que hizo que un sonrojo cubriera las mejillas del castaño.

-Vamos a sentarnos y podrás hacerme todas las preguntas que tienes en tu cabeza sobre Yuki.-dice.

Max lo lleva a la mesa del comedor, ambos toman asiento y el ojiazul asiente dándole a entender que ya puede preguntar.

-¿Y la mamá de Yuki? -pregunta tímidamente el omega.

-La mamá de Yuki se ha ido -dice-. Yuki no estaba previsto. Su madre quería abortarlo, yo no interferi, era su decisión. Una semana después de que me dijo que se haría el aborto, se fue y volvió un par de meses después de que dio a luz. Lo dejó conmigo, me pidió dinero y se marchó de regreso a Japón. Hace unos meses me enteré de que había sufrido una sobredosis de heroína.

Sergio juega con sus manos, cuando se da cuenta de que terminó de hablar el mayor, levanta la mirada y mira fijamente a Max. Ha criado a Yuki desde que era un bebé. Si hubiera dicho eso antes de verlo con él, nunca lo hubiera creído. Parece tan cerrado e inaccesible.

-¿Sabe él quién soy yo?

-Intenté explicarle la situación a Yuki, pero no estoy seguro que haya entendido mucho. Él sabe que vas a vivir con nosotros a partir de ahora. Él se adapta bien. No espero ningún problema.

Su mirada encuentra la de Sergio y le observa en silencio durante unos instantes. Mientras que el de pecas se encuentra mirando su único ojo visible. Tiene un tono de azul demasiado hermoso, como el agua del océano.

-¿Será esto un problema para ti? ¿Que tenga un hijo?

Sergio se inclina hacia atrás y alza las cejas hacia él.

¿Por qué iba a ser un problema?

-¿Cuál es el horario diario de Yuki? -pregunta el omega y levanta la vista, encontrando el rostro sorprendido de Max.

-Se levanta a las siete. Rose viene a llevarlo a la guardería y lo trae de vuelta a casa sobre las tres. Comen y van a dar un paseo o al parque. Rose normalmente se va sobre las cinco, pero viene a cuidar a Yuki por la noche cuando tengo que ir a trabajar. A veces, cuando los nietos de Rose se quedan con ella, se lleva a Yuki a su casa a dormir. Como anoche.

El omega sonríe genuinamente y asiente.

-¿Alguna otra pregunta?

-Ninguna.

-Vamos a comer entonces.

El extraño marido de Checo va a la cocina y empieza a sacar platos de la alacena, y entonces el de ojos cafés me levanto para ayudarlo.

...

Mijn konijntje / Mi conejito

...

Max papá de Yuki, banda 😔🤍

Scary Love | chestappenWhere stories live. Discover now