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El teléfono de Max empieza a sonar justo cuando entran en el apartamento.

-Lávate las manos, Yuki. -El alfa señala la bolsa de papel que contiene su donut, que tiene aferrada a su pecho-. Y primero la cena. Puedes comerte el donut después. ¿De acuerdo?

-¡Bien, papi!

Finalmente, saca el teléfono, miro la pantalla y se dirige al omega bonito que se está quitando sus zapatos en la entrada.

-Es Carlos. ¿Puedes ayudar a Yuki? Tengo que atender esto.

El omega asiente con la cabeza, se acerca a él deslizando su mano por el antebrazo del rubio y se apresura a ir al baño donde está el cachorro de Max. Este último todavía le cuesta procesar lo mucho que disfruta de sus caricias.

-¿Sainz? -dice contestando la llamada.

-Necesito que vayas a ver a George -dice-. No contesta al teléfono desde esta mañana, y tiene una reunión esta noche. Si él no está en condiciones de aceptarla, necesito que vayas tú en su lugar.

-Estaré allí en una hora.

Guarda el teléfono y va al baño donde Sergio está ayudando a Yuki a secarse las manos.

-Tengo que irme. - Comenta y estira la mano y retirando un mechón de cabello que le cubre la vista al menor de los tres.-. Llamaré a Rose para que venga a cuidar a Yuki. No sé cuánto tiempo tardaré.

Sergio lo mira, sacudiendo la cabeza, se señala el pecho y luego al Yuki. - Yo lo cuido.

-¿Estás seguro?

El omega asiente y toma la pequeña manita entre la suya.

-Cachorro. - Dice inclinándose y roza su barbilla con el pulgar-. Papi tiene que ir a trabajar. Sergio se quedará contigo, ¿Está bien?

-Bien, papi. -Sonríe y se gira abrazando las piernas de Sergio en busca del aroma dulce del omega-. Sergio, ¿podemos hacer una fiesta de pijamas? ¿Podemos, por favor?

-Primero la cena, hijo. Y pórtate bien.

-Sí, papi. -Toma la mano del Checo y empieza a tirar de ella-. Vamos Sergio. Primero la cena, luego el donut y después la fiesta de pijamas.

El omega sonrío divertido y deja que Yuki lo guíe fuera del baño y hacia la cocina. Sergio presiente que el cachorro será un omega como él, y solo quiere marcarlo como su aroma, y darle muchos besos en esas mejillas regordetas que tiene. Pero se abstiene, pues no quiere faltarle el respeto a Max y al pequeño Yuki, él no tiene ningún derecho, no es nada de él para hacer esas cosas.

El alfa los sigue con la mirada y luego se dirige a su dormitorio para cambiarse en caso de que acabe yendo a esa reunión más tarde. Al salir, se desvía un poco hacia la cocina, donde el omega y Yuki están sentados en la barra del desayuno, preparando sándwiches.

-Escucha a Sergio -le dice una vez más al cachorro y le da un beso en la cabeza.

Cuando levanta la vista, encuentra a Checo mirándolos, con esos hermosos ojos cafés con motas verdes. Dios, tiene tantas ganas de aplastar su boca contra la del omega, besarlo como su no hubiera un mañana, pero no se atreve. No tiene ni idea de lo que ha pasado antes en la cafetería para que le haya besado, y no quiere presionarlo. Así que en lugar de besarlo se limita a rozar su mejilla con un dedo.

-Mándame un mensaje si tienes algún problema con el torbellino. -dice y me giro para marcharse.

Cuando está en la puerta, mira hacia atrás y encuentra a su esposo observándolo con los ojos entrecerrados. Puede que se esté equivocando, pero parece que está enfadado con él otra vez. Mientras arranca el coche, y se pregunta qué mierda va a encontrar cuando llegue a casa de Lance, escucha su teléfono emitir un mensaje entrante.

Scary Love | chestappenWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu