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Tierra se acostó dispuesto a tomar una pequeña siesta para descansar y recargar energías, luna se acercó a él ya sabiendo que hacer, empezó a acariciar con cuidado su cabeza para así poner menos tenso al planeta, lo cual no estaba funcionando. El planeta seguía muy despierto.
– ...mm... –Abre un poco sus ojos.
– ...¿que pasa? –Dijo luna.
– ...no se...no puedo relajarme... –Se soba la cabeza quitando la mano de la luna.
– ¿por qué? ¿Q-que te molesta? –Alza la ceja.
– ...No lo sé... –Tierra se hecha boca abajo.
Luna mira a su planeta con algo de sentimiento de pena, ¿Que era lo que lo molestaba? Luna miró al rededor en busca de una respuesta pero nada.
¿Está vibra...?
Luna volteo hacia el cinturón de asteroides dejando tranquilo a su planeta, luna sintió como una fuerte garra pasaba por su espalda haciendo que empezara a sudar un poco. De verdad que la vibra era fuerte, trago seco y fue a donde estaba el cinturón de asteroides saliendo de su órbita.
Luna escuchó los asteroides crujir como si alguien estuviera ahí, eso aclaro las dudas que luna tenía. Definitivamente alguien o algo los estaba espiando. Luna aumento la velocidad hasta llegar al cinturón de asteroides, observo desde lejos a su planeta y este seguía boca abajo intentando descansar.
Luna tomo valor y empezó a revisar entre la danza eterna de los asteroides llamada "cinturón" luna observó detalle a detalle reviso y reviso detrás de los asteroides esperando encontrar algo pero no había nada.
Hubo un silencio demasiado intenso y dejó de escuchar a los asteroides chocar, pero su tranquilidad fue interrumpida por unos asteroides moviéndose detrás de el por una gran fuerza, no le dio mucha importancia.
"Gasp"
Ese individuo se delato, la luna volteo rápidamente hacia detrás de él y se tipo con alguien. Alguien grande, mucho más grande que el, pero no pudo fijar bien su cara por las grandes sombras que lo tapaban, el individuo parecía haberse asustado y empezó a escapar del pequeño satélite.
– ...oye...¡Oye espera! – Luna empieza a perseguirlo.
Quien quiera que sea no parecía tener intenciones de detenerse, por más que lo llamara la pequeña luna, luna cada vez intentaba ir más rápido pero por un fuerte golpe que este mismo individuo le tiro con un asteroide, hizo que se detuviera sintiendo un dolor infernal.
–¡AUCH!... –toma su ojo con la herida.
El extraño desapareció, en la oscuridad del espacio, parece haberse salido del cinturón de asteroides antes de que esté pudiera recuperarse del fuerte golpe. Le dolía, dolia tanto que no quería seguir buscando.
¿Quién era ese extraño y que hacia espiando a él y a su planeta...?
