Ocho.

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Mi luna.

Como casi siempre Tierra y sus amigos más cercanos estaban jugando cartas y algo que a ellos más les gusta de ello, es apostar.

—Veamos venus...si gano, ¡serás mi sirviente por dos semanas terrestres!—Dijo el planeta azul para partirse de risa.

—Vaya...¡que apuesta tan interesante!—Dijo el planeta rojo.

—¡Y tendrás que vestirte como uno!—Dijo sonriendo malévolo.

—...eres un maldito gusano de mierda.—sus palabras eran fuertes, pero luego formó una sonrisa.—¿Pero si yo gano?—Pregunto.

—...pues, haz lo que quieras igual no te creas mucho.—El planeta lo miro desafiante a su amigo toxico.

—Bien, bien. Ya veremos eso...—Puso su mirada directa en sus cartas.

—Oye amigo, ¿No crees que primero deberías preguntarle qué quiere?—Marte miró a Tierra.

—nah, total ni va a ganar.—se río.

Venus le ardió el pecho por lo que dijo el planeta con vida, esta vez no iba a permitir que el maldito ganara, no esta vez. Quería ver la cara del planeta al ver que era lo que quería si ganaba.

Luna miraba atento las cartas que su planeta escogía. Se veía con el entusiasmo en el estómago de que su planeta ganará, tierra noto esto y miro lo miro con el ceño levantado como si se preguntara que hace.

Luna se puso algo nervioso ante eso, aún que estuviera del lado de su planeta no parecía que a él le gustara mucho que lo mirarán. Aún así la Tierra no dijo nada y solo siguió el juego con una sonrisa burlona por la curiosidad de su luna.

Cuando el planeta siguio mirando las cartas luna siguió mirándolo concentrado, sin duda se veía bastante tierno ver cómo se esforzaba por ganar. En realidad nunca miraba las cartas estaba mirando a su planeta.

—¡GANE!—Tiro las cartas en la cara de tierra.

—¿QUE?—Tierra se levantó y miro las cartas, vaya que le hicieron una buena jugada.

—¡wow!, ¡Muy bien venus! ¿Algo que decir tierra?—Sonríe de lado mirando a los dos.

—AHORA QUE GANE TIERRA...debes pagar.—venus miró al planeta con una risa algo... psicópata.

—...agh, ¿que quieres? Dilo rápido para irme.—Dijo sin tomarse la molestia de mirarlo.

—muy bien, si quieres que vaya al grano...—se mordió la lengua.—Quiero a tu luna.—Venus sonrió aguantándose la risa al ver como tierra casi truje el cuello para mirarlo.

—¿¡QUE?!—tierra se acercó amenazante al planeta más caliente del sistema solar.—¡NO PUEDO HACER ESO!¡e-es mi luna!—casi le escupe enfurecido al planeta caliente.

Luna estaba en shock, ¿El? ¿Ser luna del planeta más caliente del sistema solar? NI EN SUS PESADILLAS. Venus era un planeta con severos problemas de ira al punto donde no podía controlar sus impulsos, y no le resultaría sorpresa de que venus le dé un buen golpe. Si mercurio apenas lo aguanta menos lo aguantará el.

—Es lo justo tierra, perdiste.—Venus se pegó contra el planeta con su hombro y fue directo a luna.

Luna seguía en shock al sentir la energía negativa de venus apenas rozando su atmósfera. Luna no quería ser luna de alguien más que no fuera la tierra. No, no sería igual no sería nada igual su peor pesadilla era esa. No tener a tierra a su lado

Tierra podía tener una mierda de actitud y con egocentrismo hasta los cielos. Tratarlo mal y menos preciarlo, pero el nunca querría estar lejos de tierra y menos querría estar con Venus.

Aún que luna sentía que a tierra no le importará en lo absoluto creía que el planeta podría reemplazarlo fácilmente y conseguir otro satélite.

Estaba acostumbrado a el.

Luna cerro los ojos con fuerza esperando la peor pesadilla de todas. Ser la nueva luna del planeta Venus el planeta más caliente del sistema solar. La peor pesadilla que nunca se imagino tener hasta ahora.

Pero algo detuvo a Venus ferozmente y tomo a luna en su lugar, luna abrió los ojos y vio a su planeta tirándole miradas de odio a Venus mientras lo abrazaba.

—No vuelvas a tocar a mi luna.—su tono era frío y enojado mirando a Venus.

—...Tierra solo era una br–...—tierra le gritó haciendo que Venus se callara.

—¡NUNCA!—marte se asusto tirando sus cartas.

Nunca habían visto al planeta azul tan ofendido y enojado. Luna parecía sorprendido común mente tierra solo le grita así a el.

—...Tu no mereces a mi luna Venus, eres una cosa...¡una cosa que no merece una! ¡Y siempre serás así!—abrazo a luna con más fuerza.

—...Wow viejo cálmate! Venus solo bromeaba...—Marte como siempre buscaba la paz.

—¡CALLATE MARTE TU NO TE METAS!—Tierra volteo a verme ahora ignorando a esos dos.

Tierra apretó sus ojos por lo que dijo. Se notaba que no podía controlar sus propias palabras y se dejó llevar por la ira algo que su amigo Venus solo haría...

—...Venus vámonos. Tierra parece necesitar un momento...SOLO.—Marte se alejo dejando solo a Venus y tierra con luna.

—...Tierra–...—Venus se acercó un poco.

—Venus solo lárgate.—Se negaba a mirarlo.

Venus retrocedió bajando la cabeza y se fue de allí hacia su órbita abandonando el juego.

Luna respiraba agitado por la intesa pelea, le agradece a las estrellas que no resultará en golpes pues hubiera terminado mal para tierra sus humanos.

Tierra lo soltó lentamente separandose, tierra se dirigió hacia las cartas tiradas y empezó a recogerlas.

—...tierra—Luna hizo lo mismo que Venus hace unos momentos.

—Luna...solo ayúdame a recojer y olvidemos lo que pasó, ¿okay?—Tierra lo mira.

—...pero...le gritaste muy feo a tus amigos tierra...eso no estuvo bien...c-creo que deberíamos ir a disculparnos.—se acerco con tierra a recojer las cartas.

—¿y por qué debería? Venus bromeo con algo que no debía luna. Y eso no tiene perdón...¿sabes lo que pasaría si no estamos juntos?—Tierra le quitó las cartas que luna recolectó para guardarlas.

—...quedaríamos solos...—Dijo luna.

—mis humanos morirían.—Dijo tierra.


Auch.






𝑳𝒖𝒏𝒂 𝒚 𝑻𝒊𝒆𝒓𝒓𝒂. (ᴏɴᴇ_sʜᴏᴛs.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora