Antecedentes

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Gangnam, Seúl, Corea Del Sur. 

3:33 a.m.

Era una noche de verano estrellada pero el calor no impedía que los jóvenes salieran a divertirse sin importar que era jueves y que ya era muy tarde.

O muy temprano según la perspectiva.

La combinación de alcohol, espíritu festivo y la emoción de desafiar sus límites con nuevas experiencias, creaba un ambiente de letargo entre las criaturas que frecuentaban los bares y pubs más exclusivos de Gangnam. Independientemente de su especie, avanzaban por las calles como zombies intoxicados.

Kim SoDam, una humana funcionaria del Departamento de Recaudación Fiscal caminaba por los pubs buscando diversión después de que encontrara a su novio humano besando a su secretaria Omega, vagaba en busca de la primera criatura que le lanzara una linda mirada. Se sentía menos que basura pero con la cabeza en alto. El tiempo pasaba y su enojo y determinación se convertían en tristeza y decepción, nunca entró a ningún bar en cambio decidió entrar a una tienda de conveniencia por más alcohol, por más olvido líquido. Salió con cuatro bolsas llenas para esperar al taxi contratado por aplicación cuando alguien se detuvo frente a ella.

—Buenas noches, disculpa ¿Podrías prestarme un encendedor?—

SoDam quedó de una pieza, ¿Por qué alguien tan guapo le hablaría cuando literalmente había más gente en esa calle? En fin, que pase lo que tenga que pasar.

—Claro—

El tipo habló y habló acerca de lo bella que era SoDam, parecía que él sabía todo lo que la pobre y despechada humana quería escuchar. Ella terminó por cancelar el taxi ya que él se ofreció a acompañarla a su casa, ya saben, para comer ramen, ver a su gato, ver Netflix etc. etc. 

Horas después su cadáver apareció en un callejón, sus ropas desgarradas, brutalmente golpeada, con la venas cortadas al igual que la yugular y lo peor de todo, estaba crucificada de cabeza sin una gota de sangre, la cual desapareció de la escena del crimen sin dejar rastro.

La policía aún no tenía ninguna pista, el sol había salido y el cansancio era extenuante. ¿Cómo alguien cometió tal delito sin dejar rastro alguno? ¿O fueron varios? ¿El o los asesinos son humanos, hombres lobo o vampiros? Demasiadas preguntas y ninguna respuesta. Por eso llamaron al departamento de inteligencia de la policía de Corea del Sur con sede en Seúl.

Kim Namjoon era el alfa Teniente Coronel en jefe de esa área, había visto cosas horribles en sus años de servicio, y él mismo había sido uno de los muchos que cuestionaban su ética de trabajo, pero nunca había visto un crimen tan brutal, despiadado y retorcido. Sería una larga investigación porque empezarían a ciegas.

Tomaron cientos de fotos de la escena, al igual que cientos de muestras físicas para que los forenses coadyubaran en la investigación. Por algunas noches, Namjoon tendría pesadillas horribles con el rostro de SoDam.

Dos días después, Lee HeSeo, un humano abogado sería encontrado a un lado de su vehículo averiado en la carretera secundaria hacia Seúl de la misma forma, golpeado, crucificado de cabeza y sin una gota de sangre. 

Para Namjoon era inaudito que estos casos dejaran al cuerpo policiaco en un callejón sin salida y atados de manos porque las muestras forenses eran inútiles al igual que las fotografías de las escenas del crimen.

Su superior, el secretario de defensa del gabinete presidencial lo presionaban cada día por avances, pero la realidad es que no había ninguno.

Lo peor llegó con los demás homicidios, 5 en total, todos en igualdad de condiciones y el caos se desató.

Omegaderse  AUWhere stories live. Discover now