Lexie Dixon trata de sobrevivir al mundo apocalíptico, donde le ocurrirán cosas que jamás se imaginó que podrían ocurrir.
Encontrará amigos, quizás encuentre a su persona indicada. Pero sobre todo... se enfrentará a un mundo totalmente diferente al...
—Gracias—le agradecí y este solo me dio un beso en la cabeza.
—En una escala del 1 al 10 ¿Cuánta hambre tienen?—nos preguntó Rick después de unos minutos de silencio.
—Quince—respondió Carl a mi lado.
—Veintiocho—respondió mi amiga morena.
—Treintena y seis—dijo James mientras se acercaba un poco al fuego. Todos me miraron y reprimí una risa.
—Cuarenta—dije con algo de pena.
Rick nos pidió que lo acompañáramos a ver las trampas, caminamos mientras Carl preguntaba si le contaríamos a las personas de Terminus la clase de gente que somos. No hable en todo el camino, solo alce mi arco al ver a un caminante, cuando llegamos a la trampa Rick celebró al ver a un conejo pequeño.
Mientras Rick les explicaba a Carl, James y Michonne cómo poner la trampa vi a unas ardillas en un árbol, ambas estaban juntas, por lo que si les disparaba en un ángulo en específico, podría darle a las dos.
Con pasos cautelosos, me acerqué un poco al árbol y preparé mi flecha en mi arco, me concentré y disparé. Se escuchó el crujido de mi flecha atravesando el tronco del árbol y el chillido de las ardillas.
—Parece que alguien no necesita poner un arroyo—escuché a James burlarse de Rick a mis espaldas. Arranqué mi flecha con todo y ardillas y me acerqué a Rick con las ardillas en la mano.
—Sabía que podías—me despeino mientras metía las ardillas a la bolsa que él traía.
Escuchamos unos gritos de auxilio y Carl corrió, lo seguí mientras escuchaba a Rick pidiéndole que se detuviera.
Cuando me paré a lado de Carl vimos a un hombre rodeado de caminantes que comenzaban a comerlo, James me puso detrás de él y nos fuimos cuando vimos como algunos caminantes no comenzaban a seguir. Salimos de nuevo a las vías para que no nos siguieran a nuestro campamento improvisado.
Vimos que en un vecindario pequeño había un grupo de caminantes comiendo algo, matamos a los que pudimos y seguimos nuestro camino. Caminamos un rato mientras ideábamos un plan.
Cuando encontramos una camioneta en medio de la nada. Nos quedaríamos ahí esa noche, acomodamos nuestras pocas cosas mientras Rick y James hacían una fogata, comimos ese pequeño conejo y las dos ardillas que había cazado, cuando la noche cayó y el frío me hizo temblar; Carl me llevó a la camioneta a dormir un poco.
—Estoy muy orgulloso de ti, nunca lo olvides—me acaricio la mejilla mientras estábamos acostados.
—Gracias—le di un beso algo largo, me acomodé en su pecho y comencé a quedarme dormida.
Unos golpes en la camioneta me hicieron sobresaltar, un par de hombres, idénticos, gordos y casi calvos nos asustaron, uno de cada lado de las puertas. El que me miraba sacaba la lengua de forma asquerosa, sentí un pánico inmenso.
—¡Carl!—le hablé asustada y este estaba igual que yo.
—No sueltes mi mano—me tomó la mano y en cuanto sentí su toque apreté su mano con mucho temor.
Una voz me hizo girar mi cabeza para encontrarme con mi papá, estaba vivo; mi papá estaba vivo y estaba con esos tipos malos, cuando hizo contacto visual conmigo sentí ganas de vomitar.
—¡No! ¡Suéltenlo!—grité cuando lo comenzaron a golpear, golpee la ventana, el hombre aprovechó y abrió la puerta jalando mi mano.
—¡No! ¡Lexie!—gritó Carl cuando nuestras manos se soltaron.
El hombre me tomó del cuello y puso un cuchillo en mi garganta mientras este me hacía mirar como golpeaban a mi papá, Rick, Michonne y James están apuntados con una pistola.
—Primero mataremos a Daryl a golpes—habló el líder—después nos ocuparemos de matar a este chico—señaló a James—luego de la mujer, después del niño—miró a Carl—Y por último de esta pequeña belleza, dios de verla se me quieren caer los pantalones—me miró con morbo y eso bastó para que comenzara a llorar.
De nuevo, el hombre me tocó como lo había hecho el otro tipo, traté de luchar pero este solo presiono más su cuchillo en mi garganta. Cerré los ojos y me armé de valor.
Le di una patada al hombre en las bolas y este le soltó, escuchaba un alboroto, un disparo. El hombre me lanzó al suelo y se tiró sobre mi.
—Maldita puta—comenzó a tratar de romper mi blusa, cuando acercó su mano a mis pechos le mordí la mano, sentí como mis dientes rasgaban algo de su piel.
Este me soltó, para ver su mordida, me dio tiempo para levantarme y comenzar a caminar hacia el, cuando estaba apunto de sacar mi cuchillo este me tomó por sorpresa y clavó su cuchillo cerca de mi clavícula. Grite y sentí como algo dentro de mí cambiaba.
Me puse seria mientras el hombre reía, tome el cuchillo y lo saqué, fue divertido ver como el hombre se asustaba, sonreí cínicamente mientras me acercaba a él.
—No, lo siento niña—dijo asustado, se tropezó con sus propios pies y cayó al suelo.
—No, no lo sientes maldito hijo de perra—me acerqué a él para apuñalarlo en el abdomen, este gritaba, fueron unas cuantas veces hasta que me cansé de escuchar sus gritos—Gritas espantoso—le dije y abrí su boca para cortar su lengua, más gritos salieron de su garganta, finalice mi cometido cuando lo degolle.
Me levanté del suelo y antes de caminar hacia James el cual golpeaba a un tipo, le escupí al hombre. Cuando me acerqué a mi hermano pude ver como tenía su mano lastimada por los golpes, lo tomé de los hombros para calmarlo. Este se soltó de mi agarre y se alejó un poco, suspire rendida.
—Renacuajo—me habló mi padre y solo corrí a abrazarlo.
—Papá, no me dejes nunca—le pedí mientras este me apretaba.
—No me iré nunca—me acarició la mejilla—¿Qué te pasó?—me preguntó.
—Algunos problemas—no quise dar detalles—Será mejor que vayas a hablar con James—le dije ya que cuando a James le daban sus ataques de ira, mi papá lidiaba mejor con el que yo. Se alejó y escuché como hablaban, de repente escuché a James gritar.
—¡Tu no viste lo que yo!—mi hermano se estaba desahogando, lo supe cuando me subí a la camioneta para esconderme—Tu no tuviste que mirar como abusaban de mi hermana, no viste sus ojos llenos de lágrimas, pánico, temor y dolor—escuchaba sollozar a mi hermano, sabía que también había sido doloroso para él el haber visto.
Carl y Michonne se subieron a la camioneta y dejé de escuchar a mi hermano y papá, Carl me abrazo y pronto estábamos acostados en las piernas de Michonne tratando de dormir.
holaaaaaa ¿cómo están? yo estoy re feliz porque cada vez tiene más apoyo este fic, gracias por ello como pueden ver vimos a Lex perder un poco los estribos así como a Rick, se vienen más caps con de Lexie's solos, osea Lexie con la percepción alterada les quiero presumir mi año en spotify
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