| Capitulo VII · Breakfast |

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Los rayos del sol nunca se habían sentido tan intensos y molestos como en aquel momento. Gruño molesta y tapo sus cabeza con las sabanas de la cama. Se sentía horrible y lo único que quería era dormir por tres días seguidos.

El sonido repiqueteante de su alarma retumbo en su cabeza causando que soltara una exclamación de fastidio. Estiro su mano sacándola de su fuerte de sabanas y tomo el teléfono de su mesa de noche, al revisar la pantalla con un solo ojo abierto su cuerpo reacciono en segundos y se levanto de la cama de un salto. Mientras se cambiaba el teléfono seguía sonado con la tercera alarma que decía "Intento tres de levantarse".

Eran cerca de las 11:40 am y los entrenamientos comenzaban a las 12:00. Ya esperaba esa multa, pero lo que mas le carcomía la cabeza era que a pesar de ser una floja sin remedio nunca había faltado ni llegado tarde a un entrenamiento.

Tomo sus cosas rápido de la sala y aun sin atarse su cabello rebelde en una coleta, salió deprisa cerrando la puerta y bajo corriendo hasta su auto.

La cabeza le dolía horrible y las ganas de vomitar solo se atoraban de forma incomoda en su garganta. Tomo un sorbo rápido de agua y encendió el auto, no sin antes conectar su celular al carro. Enseguida marco el numero de Jane. Varios partidos se escucharon pero nadie contesto.

—Ya debe estar entrenando. Mierda, seguro va a matarme al igual que el entrenador —cuando se detuvo en una luz roja marco a Michelle.

—¿Hola?

—Michelle necesito que le digas al coach que me atore en el trafico y por eso voy tarde. También díselo a Jane y dile que me levante desde las siete a correr, que no es necesario que lo haga de nuevo, además...

—¿De que mierda estas hablando?

—Voy tarde ¿Qué no ves? Me quede dormida y para colmo estoy a punto de morirme por la resaca —una carcajada se escucho del otro lado de la línea—. Deja de reírte maldita lunática alcohólica.

—Soley, el entrenamiento de hoy es a las dos de la tarde, ¿lo olvidaste? por esa razón salimos a tomar ayer —quiso golpearse al escuchar a la corredora, si no fuera porque iba manejando—. Si, algo me dice que lo olvidaste.

—Yo lo llamo ser responsable.

—Como sea, te veré mas tarde en el entrenamiento. Mas vale que disimules tu resaca si no quieres que el coach y Ruiz nos maten.

—Hablas con Sol Smith la reina de las apariencias.

—Bueno teniendo en cuenta que tu estado natural es solo querer sentarte y acostarte todo el tiempo, seguro que no lo notaran.

—Ya lo entendiste —ahora manejaba sin un rumbo fijo, no quería llegar aun al estadio. Pensó en pasarse por un restaurante y comer algo, ya que por salir rápido no había comido nada, pero una idea surgió en su cabeza—. Bueno Mich te veré mas tarde.

Cuando colgó se debió del camino ya teniendo en cuenta cual seria su siguiente parada. Un habitual parada.


[···]


La casa de Jane se había convertido en uno de los lugares recurrentes para la peligris. Y aunque no lo dijera en voz alta también era de sus favoritos además de su casa y el estadio Levi's.

Cuando toco la puerta —pues aun no tenia la suficiente confianza como para abrir y entrar ella sola aunque si para asaltar el refrigerador—, se esperaba encontrar a Jane del otro lado de la puerta, conociendo que era buena madrugadora, pero se sorprendió al toparse con un alto pelinegro de ojos oscuros detrás de sus lentes. Sabia que también pasaba parte de su tiempo en esa casa por cuestiones de trabajo, esperaba al menos topárselo mas tarde, o si fuera mejor no hacerlo por un tiempo. Las cosas que paso el día anterior aun estaban frescas en su memoria.

Wide Receiver | #2 Serie PlayersOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz