Wide Receiver | #2 Serie Players

| Capitulo I · Unexpected Interactions |

Aquello parecía una locura, una verdadera locura para la peligris. Había comenzado su día de la mejor manera. Atrapo todos sus pases en el entrenamiento, consiguió que el coach le diera una oportunidad en los equipos especiales, incluso logro comprar la ultima dona de azúcar y glaseado de Donut's. Había sido un día perfecto. Hasta su relación con él estaba caminando de una forma que no esperaba para nada.

Un sonrojo inevitable la invadió de solo recordar los eventos que pasaron las ultimas semanas.

Pero todo podía cambiar en solo un segundo.

Si solo no hubiera visto la correspondencia como solía hacerlo. Siempre acumulaba las cartas en un cajón de su mueble, pero justamente hoy había decidido ser responsable y revisar el correo.

Pudo cambiar algo de su día o tal vez de sus ultimas semanas. Pero nada la preparaba para aquello. Aquello que sabia podía ser un parteaguas en su vida. Una cosa tan simple que iba a mover su vida.

Combinar su pasado con el presente.

[Semanas antes]

Las instalaciones de los San Francisco 49ers lucían como cualquier viernes luego de un entrenamiento. Jugadoras se veían pasar de un lado a otro, con y sin equipamiento. Justamente una de ellas era una peculiar peligris que parecía buscar algo, o a alguien.

—Michelle —detuvo a la corredora que pasaba junto a ella—. ¿Haz visto a Jane?

—No. Vengo del vestuario y no estaba ahí.

La ojiazul asintió y continuo con su búsqueda.

Recorrió los pasillos típicos que tanto jugadores como jugadoras frecuentaban, y nada. Así que su siguiente destino serian las oficinas. Quien sabe, tal vez fue para ver algo de su contrato o algún tecnicismo. Lo que no esperaba era ver a cierto pelinegro con lentes de actitud seria.

Se acerco despacio para que no huyera de ella. Lucia concentrado en su celular.

—Hola Victor.

El nombrado se sorprendió y levanto la mirada.

—Sol.

—Oh vamos, solo dices eso cada vez que me ves. Que tal un, "Hola Sol que gusto verte ¿Como estas?" —él solo alzo una ceja mirándola.

—Aja —volvió a su celular.

—¿Qué haces?

—Resuelvo unos asuntos.

—Ya veo. ¿Por eso estas aquí? —asintió—. ¿Acaso no puedes dirigirme mas de tres palabras?

Levanto la mirada y la inspecciono por unos segundos. Siempre lucia enérgica y con una sonrisa en los labios, cosa contraria a él con su mirada seria sin expresión y sus movimientos calculados.

—Hablas mucho ¿no crees?

—¡Perfecto fueron cuatro! Vamos progresando —Victor rodo los ojos y comenzó a caminar—. Por cierto ¿haz visto a Jane?

La peligris troto para alcanzarlo y avanzar a la par.

—No.

—¿Crees saber donde puede estar?

—No.

—Ya veo —llevo una mano a su barbilla pensado. Enseguida se palmeo la frente—. Llamarla claro —se contesto ella misma.

Saco su celular de la chaqueta y marco el numero. Esto sin dejar de caminar al lado del chico.

—¿Si? —escucho del otro lado de la linea.